Fructífera terapia de grupo para los cereales SOFIA CORINA y EMILCE TERRE

Aunque lejos de la euforia, el maíz pudo contener su caída en la semana que pasó, mientras que trigo y sorgo lograron una recuperación del 2% en los valores de referencia de la Pizarra rosarina. En el caso del cereal de verano, recién ahora Argentina busca pasar al frente como proveedor internacional, mejorando las ofertas FOB.
En la semana que pasó, el maíz encontró más elementos de sostén que las oleaginosas en el mercado externo de referencia, que se reforzaron el día viernes cuando el USDA reportó una intención de siembra en EE.UU. para este año inferior a lo que venía descontando el mercado a pesar que en un informe separado el organismo elevó a 218,9 millones los stocks norteamericanos al 1ro de marzo.
  
Otro componente que le dio impulso al mercado de maíz fue el recorte a la estimación de producción mundial para el ciclo 2017/18 que dio a conocer el Consejo Internacional de Cereales durante la semana. Según sus previsiones, se alcanzarían las 1.024 millones de toneladas, frente a las 1.053 Mt de la campaña anterior. Así, si bien el mundo sigue colmado de maíz, la tendencia es a reducir, paulatinamente, las existencias globales.  

En el mercado local, por su parte, los precios del maíz se mantuvieron más firmes que la soja, cerrando la semana prácticamente sin variaciones respecto al jueves anterior en torno a los u$s 145/t ante la necesidad de originar mercadería por parte de la exportación, que comenzó la nueva campaña con un carry in muy ajustado. En tanto, el maíz tardío o de segunda se presenta con un valor a cosecha para los meses de junio/julio de u$s 138-141/t, reflejando por un lado la ingente llegada de mercadería que se espera para ese momento y, por el otro, la saturación del mercado internacional de maíz que tendría lugar al conjugarse el cultivo tardío o de segunda argentino con el ingreso de la safrinha desde Brasil.

En rigor, los cañones están cargados para disparar en el segundo semestre del año, siendo esta primera oleada de mercadería apenas un indicio de lo que se vendrá después. Estacionalmente, resulta en los últimos años mayor el volumen de mercadería que arriba a las terminales de nuestra zona entre junio, julio y agosto que en marzo y abril. Además, recién ahora está ganando competitividad respecto a los valores ofrecidos desde el Hemisferio Norte, mientras que para los valores por la mercadería embarcada en puertos argentinos en el segundo semestre las ofertas locales tienen una clara ventaja respecto no sólo a las del hemisferio norte, sino también respecto a lo que se negocia hoy en Brasil. 


En el caso del trigo, pese a haber dejado atrás lo más álgido de la cosecha, aún encuentra negocios de exportación muy interesantes para lo que resta del año. A nuestro principal socio comercial, Brasil, se habrían despachado alrededor de 1,81 millones de toneladas en lo que va del año, de las cuales 1,15 Mt partieron desde las terminales portuarias del Up River, tal como muestra el gráfico adjunto.


Con estos números, aún queda un margen relativamente amplio de trigo que puede embarcarse con destino al país vecino. Estimativamente, este volumen podría alcanzar los 6 millones de toneladas, y de ser el caso le dará sostén a las cotizaciones del cereal en el corto plazo.

La mercadería ya comprometida para embarque a todo destino a la fecha suma 7,64 millones de toneladas, según la información que proporciona la UCESCI a través de las declaraciones juradas de ventas al exterior. De la información de NABSA surge, en tanto, que entre diciembre y abril la programación de carga de trigo a los buques habría sumado ya 7,2 millones de toneladas, por lo que se encuentra prácticamente en línea con los compromisos asumidos a la fecha.

En este marco, la actividad en lo sucesivo estará atada a los negocios puntuales que vayan surgiendo atados, fundamentalmente, a las necesidades de mercadería de nuestro principal destino de exportación para el trigo. De momento, los valores en el recinto han logrado recuperarse un 2% esta semana hasta los $ 2.400/t, unos US$ 157/t al tipo de cambio comprador del Banco Nación. En tanto, para la entrega en mayo los valores ofrecidos suben hasta US$ 160/t, US$ 165/t en junio y US$ 170/t en julio. Para la campaña 2017/18 las primeras ofertas están apuntando a US$ 155/t aunque sin seducir aún a los vendedores.