Aunque no le gana a la inflación, el trigo 2017/18 tiene en Córdoba números positivos



Un informe económico del Inta Marcos Juárez refleja que, con los mismos rendimientos de la campaña pasada en campo propio, el margen bruto mejora 18,4% en la zona núcleo de la provincia.

Mientras los productores definen la estrategia agronómica para el trigo, que en cierta forma dependerá de la recarga del perfil existente al momento de la siembra, el escenario económico para el cultivo en la zona núcleo de la provincia viene con números positivos. 
De acuerdo con un informe elaborado por el economista del Inta Marcos Juárez Carlos Ghida Daza, si se repitieran los rendimientos obtenidos en la campaña pasada en campo propio, el margen bruto del cultivo crecería 18 por ciento. "De todos modos las mejoras de margen entre períodos, medidas en términos reales están por debajo del aumento de precios: 21,4 por ciento", precisa el informe del Área de Economía de la experimental de Marcos Juárez.
Precios y costos
A la hora de evaluar el escenario económico para el cultivo en la próxima campaña, las proyecciones muestran un estancamiento del precio internacional debido a los altos valores de producción y stocks mundiales en las últimas tres campañas, lo que hace que las últimas estimaciones del precio interno esperado a cosecha 2017/18 sean de 161,3 dólares por tonelada. Representa 2,7  por ciento menos a los actuales valores de marzo 2017, precisa el informe de Ghida Daza.
En cuanto a la estructura de costos, los  de implantación y protección han aumentado un 10,4 por ciento respecto al ciclo anterior por lo que respecto a la inflación mayorista (21,4 por ciento) han bajado levemente en términos reales.  A su vez, teniendo en cuenta rendimientos promedio zonales (35 quintales por hectárea) el margen resulta de 3.055 pesos por hectárea, 18,4 por ciento más al estimado en igual época en la campaña anterior, precisa el economista del Inta Marcos Juárez. En febrero del año pasado, el margen bruto por hectárea era de 2.580 pesos.
Escenario favorable
Como factores positivos se menciona el mantenimiento de la favorable política sectorial para el cereal y las adecuadas condiciones de humedad para la siembra que pueden traducirse en elevada productividad como en la última campaña.  Esto hace que el trigo, en asociación con soja de segunda siembra, muestre competitivos indicadores económicos y ambientales que justifican su inclusión en rotaciones agrícolas para mejorar la sustentabilidad de la empresa rural en la zona.
Con alquiler
El informe también considera el resultado económico de la rotación trigo/soja en un esquema de tierra arrendada. Con un costo de alquiler de 16 quintales por hectárea, la secuencia 1.653,5 pesos por hectárea. El resultado económico tiende a disminuir a medida que el costo de la tierra es mayor. Ya por encima de los 22 quintales, la secuencia trigo/soja pierde plata.