Sorpresa en el trigo: la demanda exportadora sostiene los precios



A pesar de que es la época de mayor oferta por la cosecha, hay demanda sostenida. Cuando comiencen las compras desde Brasil, los valores pueden elevarse aún más.

En las últimas semanas del año, a medida que avanza la cosecha de trigo, una decisión clave que se toma desde el sector agropecuario es qué se va a hacer con el cereal.
Como el mercado venía dando señales de precios deprimidos, justamente por el avance de la recolección y por un mercado internacional en baja, muchos productores optaron por embolsarlo a la espera de mejores valores: la consultora Zorraquin+Meneses, por ejemplo, recomendó guardarlo hasta la primera quincena de enero.
Sin embargo, el newsletter semanal “Escenarios Granarios” del Centro de Gestión Agropecuaria (CGA) de la Fundación Libertad advierte que los precios de la mercadería disponible han ido recuperándose, de la mano de una demanda exportadora que no cede y equipara la oferta.
Ritmo sostenido
Según este análisis, hasta el momento se cosecharon 9,5 millones de toneladas de trigo, de las cuales 1,73 millones ya se entregaron a la exportación: de movida, esto supone un 300 por ciento más que lo registrado a esta altura del año pasado.
“El otro volumen que viene muy adelantado con respecto al promedio son las compras de exportación, que ya superan las 4 millones de toneladas. Esta demanda ha incrementado día a día los precios del disponible generando la recuperación de los precios disponibles y llevando a un margen de la exportación prácticamente a cero. El motivo es el line up creciente que va a llevar a que finalice el 2016 con más de 1,5 millones de toneladas embarcadas desde Argentina”, destaca el artículo. 
¿Y a futuro?
Desde el CGA, en tanto, se preguntan qué va a suceder con los precios diferidos, teniendo en cuenta que normalmente la estacionalidad de los precios del cereal tiene su correlación con el destino de exportación. 
En concreto, actualmente el 80 por ciento del trigo se dirige a destinos extra Mercosur y, teniendo en cuenta lo sucedido en años anteriores, a medida que pasan los meses, es cuando Brasil empieza a pujar por el cereal argentino y que se dan los mejores precios. 
Para intentar proyectar en cuánto pueden mejorar los precios con Brasil jugando fuerte, el documento compara el precio que paga actualmente por el trigo duro estadounidense, que es de 238 dólares por tonelada, cuando el costo del cereal argentino puesto en ese país es de 184 dólares.
En este marco, se espera que por el trigo norteamericano de mayor calidad, Brasil pague 30 dólares por tonelada más; como la diferencia actual con el Argentino es de 54 dólares, podría esperarse que el precio local mejore en 24 dólares cuando aumente la participación de Brasil en las exportaciones.