Primer año de gestión, cosecha récord: ¿U$S 28.000 millones?

Indicadores agrícolas/  El Gobierno se encontrará con una grata sorpresa en 2017. Los números indican que la política agropecuaria del presidente Macri ha sido la acertada. 

Pablo Adreani

Los números preliminares, de acuerdo a la proyección de AgriPAC Consultores, arrojan un volumen estimado de producción total del rubro agrícola de 125 millones de toneladas. Y si el clima se comporta benévolo para la evolución de los cultivos de verano, dicho estimado puede ser aún mucho mayor.
La política agropecuaria implementada por el actual gobierno está dando sus frutos, al permitir a los productores volver a incluir en sus planes de siembra al trigo y al maíz.
El solo hecho de volver a las rotaciones con cereales de invierno y de verano permite afianzar la sustentabilidad del sistema productivo y la diversificación del riesgo climático y comercial.
Pero el dato también tiene su impacto en dos aspectos fundamentales para el gobierno: extiende en el tiempo el plazo del ingreso de divisas y lo hace menos dependiente de un solo cultivo como la soja, y permite contar con divisas en distintos momentos del año.
El ejemplo más claro son las exportaciones de trigo que durante este mes llegaran al segundo nivel en volumen de la última década.
Y todavía falta que ingrese la cosecha de los trigos del sur, que comienza el full para la época de Navidad. Nuestras estimaciones están proyectando un volumen de 16 millones de toneladas, de cumplirse los rindes de tendencia que ya están sorprendiendo al mercado.
Con este volumen podremos aspirar a un saldo exportable de 10 millones de toneladas y un ingreso de divisas del orden de los 1.650 millones de dólares, por encima de los 1.580 millones que ingresaron durante la cosecha anterior.
Dato para tener en cuenta: el mayor volumen de oferta exportable compensa la baja registrada en los precios del trigo en este último año.
El Gobierno podrá disponer de divisas genuinas durante el verano, en un momento en el que históricamente, durante la última década, se producía una fuerte baja como consecuencia de las políticas antiexportadoras implementadas por el gobierno anterior.
El otro factor de mucho impacto en el ingreso de divisas es el maíz, para el que se proyecta un aumento de superficie de 1,5 millones de hectáreas y un volumen de producción que podrá superar los 40 millones de toneladas. El saldo exportable podría estar muy por arriba de los 25 millones de toneladas.
De confirmarse estas cifras, la Argentina estaría muy cerca de arrebatar a Brasil el segundo puesto como exportador mundial de maíz, un regalo de nuestro país a los brasileños durante la década perdida.
El ingreso de divisas proyectado para el maíz asciende a los 4.000 millones de dólares, para superar los 3.145 millones del ciclo anterior. Nuevamente, el mayor volumen exportado compensa con creces la baja registrada en los precios del maíz.

En el caso de la soja, si bien se proyecta una caída de la superficie en 500 mil hectáreas, al considerar rindes normales y eliminar el factor de excesivas lluvias que ocurrió en abril (lo que provocó un recorte de ocho millones de toneladas), se proyecta un volumen probable de 58 millones de toneladas, versus 52 millones de la campaña 2015/16.
Es este mayor volumen (mayor molienda y mayores exportaciones de poroto, aceite y harina de soja, junto con una mejora inesperada de los precios internacionales) lo que produciría un ingreso de divisas por encima de los 18.000 millones de dólares.
La soja sigue confirmando su liderazgo como fuente de divisas genuinas. Finalmente, el Gobierno se encontrará con una grata sorpresa en 2017; el ingreso de divisas podrá superar los 28.000 millones de dólares, cuatro millones más que este año. Los números indican que la política agropecuaria del presidente Macri ha sido la acertada.