LA ARGENTINA GANADERA Por: Marianela De Emilio - Inta Las Rosas

De las medidas tomadas por el nuevo gobierno, entrando en zona de balance del primer año de asunción, el sector ganadero se encuentra a mitad de camino hacia ser competitivo.

ü  Hacienda Nacional: El haber retirado las obstrucciones a la exportación vacuna (ROEs y retenciones) como una de las primeras medidas en Diciembre de 2015, dio una buena señal hacia el mediano plazo, y motivó a continuar y acelerar la recomposición de nuestra hacienda, que sumó aproximadamente 800 mil cabezas este año, reducida en 10 millones de cabezas durante los años anteriores por los intervencionismos mencionados, un camino que no es rápido por sus tiempos biológicos, pero que sigue avanzando.

ü  Competitividad exportadora:

Ø  Tipo de Cambio: Si bien se actualizó el tipo de cambio, al ser una actualización parcial, la exportación vacuna sigue sin ser competitiva para destinos que Argentina desea reconquistar y ampliar, como por ejemplo la Unión Europea, para quienes los precios relativos de nuestra carne son más caros que otros proveedores.        

Ø  Trazabilidad: Además de nuestro tipo de cambio, también la Unión Europea tiene dificultades para conseguir novillos pesados y trazados, lo que en Uruguay es mucho más simple, con una política de trazabilidad que atraviesa a toda la ganadería de ese país, independientemente de la escala.

Así, avanzando un paso más hacia el desarrollo de nuestro sector cárnico, se espera que en 2017 las autoridades del SENASA implementen un sistema de identificación de bovinos individual, único y permanente, por medio de la obligatoriedad de aplicación de una caravana tipo "botón-botón" en la oreja derecha. De esta manera se elevará el nivel de trazabilidad, poniendo a disposición mayor volumen de carne identificada, solucionando una de las limitaciones para crecer en la participación de ventas a la Unión Europea.

Ø  Exportaciones: Agentina creció un 10% en exportaciones de carne fresca en los primeros 10 meses de 2016, comparado con 2015 a igual fecha, cuyo destino principal es China, elevando nuestra participación y conquista en este mercado, con gran potencial de crecimiento, Chile e Israel también están entre los destinos más concurridos por nuestros productos cárnicos. Si se suma a la carne fresca, carnes congeladas y procesadas, se obtiene un crecimiento del 27,4% en este período de 2016.
Otra conquista que comienza a tomar forma, luego de una visita realizada el pasado Noviembre, fue el recuperar negociaciones con Estados Unidos y Canadá, a quienes volveremos a vender cortes enfriados, y representan en conjunto un ingreso de divisas de U$S 240 mil millones. La intención de Estados Unidos es levantar definitivamente la prohibición que rige sobre las importaciones de carnes argentinas antes del 20 de enero, cuando asumirá en nuevo presidente.

ü  Eslabón Comercial: Este año también se concretaron inversiones de parte de un grupo económico chino, adquiriendo participación en la producción y comercialización bovina local. A comienzos de 2016 se daba a conocer la compra del frigorífico “Estancias del Sur” de Córdoba, por  Foresun Group, con una capacidad instalada de faena de 15 mil cabezas por mes. Esta adquisición se amplió a otros dos frigoríficos, que al igual que el primero pertenecían a la compañía brasilera Marfrig Global Foods (MFG), se trata de los frigoríficos de Hughes (Santa Fe) y Vivoratá (Buenos Aires). También adquirieron un feedlot con capacidad para 20.000 animales, que está en la cordobesa Monte Ralo. Solo el frigorífico de Hughes estaba en actividad al momento de la compra, las demás empresas no estaban operando.

Este grupo inversor controla un tercio de las exportaciones de carne desde Australia a Asia, en 2015 adquirió un frigorífico en Uruguay, y va por más en nuestro país, interviniendo en el circuito comercial dentro de una estrategia que busca alcanzar el primer puesto mundial como exportadores de carne vacuna.

Conclusiones: Hay puntos muy positivos de este 2016 para el sector ganadero, como la clara intención de recuperar los mercados de exportación que se perdieron en los últimos años y los esfuerzos desde el sector productor para recomponer nuestro stock bovino, elevar la tecnología y calidad aplicada a nuestros rodeos, y avanzar sobre aspectos de trazabilidad.

Es relevante además la reactivación de frigoríficos, como se mencionó más arriba, lo que ocurrió de mano de capitales extranjeros, que pasaron de ser brasileros a chinos. Si bien es importante atraer inversores extranjeros, lo que forma parte de la actual propuesta de gobierno, debería llamar la atención de nuestra vocación como inversionistas locales, el lugar en el que estos capitales se posicionan, dado que el eslabón comercial es clave para alcanzar sustentabilidad en el resto de los componentes de la cadena productiva.

El balance ganadero del año es positivo, y nos invita a repensar en nuestro nivel de protagonismo de cara a los años que vienen, no solo en aspectos productivos, sino principalmente en nuestra comercialización, para avanzar hacia una Argentina Ganadera Competitiva.