Aún con menos presión, el agro tributa 72% más que hace un año



Así lo señala un informe de la Fundación Fada. La participación del Estado en la renta agrícola se redujo frente a septiembre y frente a diciembre del año pasado.

La  Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada) publicó el índice que elabora trimestralmente para medir la participación del Estado en la renta agrícola.
Según Fada, el porcentaje de lo que produce un campo y que se lleva el Estado se redujo frente a septiembre y con respecto a un año atrás.
Sin embargo, aún con estos cambios, el aporte del sector agrícola al fisco se incrementó 72 por ciento respecto a 2015.
Índice Fada
A diciembre, la participación del Estado en la renta agrícola se ubica en 63 por ciento, por debajo del 65,4 por ciento de septiembre. Hace un año, tras la asunción de Mauricio macri, se ubicaba en 66,3 por ciento luego de haber tocado un pico de 94,1 por ciento en los últimos meses del kirchnerismo. 
“La explicación de la baja se encuentra en un incremento del precio disponible del maíz en dólares del 7,6 por ciento, un aumento del tipo de cambio del cinco por ciento y una leve baja, en pesos, del costo de los insumos fitosanitarios, en torno al cinco al 10 por ciento”, señala el informe.
Más recaudación
De todos modos, “a pesar de la importante caída de la participación del Estado en la renta agrícola en el promedio de los cuatro cultivos (soja, maíz, trigo y girasol), los impuestos nacionales significaban en septiembre del año pasado 3.077 pesos por hectárea, mientras que en diciembre de este año significan 5.293 pesos, un 72 por ciento de pesos más que van al Estado”.
“La diferencia en el aporte fiscal podría ser aún mayor debido a que parte de los derechos de exportación, en el maíz por ejemplo, en realidad iban a otras partes de la cadena, mientras que ahora van al Estado principalmente vía Ganancias”, agrega el reporte de la entidad riocuartense.
Por cultivo
Soja. Su precio se mantuvo estable en dólares, lo que combinado con el aumento del tipo de cambio y la baja de los insumos, hizo que la participación del Estado bajara del 70,2 al 68,9 por ciento en los últimos 3 meses. Todavía se mantiene en estos niveles por la permanencia de los derechos de exportación. 
Si el Gobierno hubiese cumplido con la promesa de la reducción del cinco por ciento, este número estaría en 64,5 por ciento. Según Fada, por otros impuestos, el Estado recupera de manera automática el 36 por ciento de la quita de derechos de exportación. 
Maíz. La participación del Estado en la renta bajó del 45 al 41,3 por ciento; el principal motivo es un incremento del 10,2 por ciento en el precio FOB y del 7,6 por ciento del disponible. 
Trigo. Todavía mantiene una diferencia de 10 puntos entre el precio FAS y el disponible, que es casi la mitad al que existía en época de las restricciones a las exportaciones. Al mismo tiempo, posee un precio internacional un 20 por ciento inferior al promedio del 2015, lo que está amortiguado por la eliminación de los derechos de exportación y de las restricciones, pero sigue generando un efecto negativo sobre la rentabilidad, que hace que la participación del Estado en la renta se encuentre en 81,6 por ciento. 
Girasol. Acompaña al maíz como uno de los cultivos que salió mejor parado del contexto internacional y de las políticas locales, con una participación del Estado sobre la renta del 48 por ciento y un precio que se ha caído con respecto al último trimestre, pero se ha mantenido estable con respecto al año anterior.