Se enfrió la soja SOFÍA CORINA - EMILCE TERRÉ

La tónica bajista de Chicago se replicó en la plaza local y los precios volvieron a caer por debajo de la barrera psicológica de $ 4.000/ton, paralizando el ritmo de negocios. Lentamente el foco de atención se traslada a la nueva cosecha, donde el productor aún espera una mejora en los precios para efectivizar ventas.

En el mercado local el espiral bajista dejó los ofrecimientos abiertos por soja disponible en nuestro Mercado Físico de Granos en $ 3.850/ton hacia el día miércoles, aunque la referencia de la Pizarra rosarina cierra la semana a $ 3.960/ton. Sin embargo, por debajo de $ 4.000/ton prácticamente no hay prácticamente interés de la oferta en cerrar negocios y el alejamiento de las puntas compradoras y vendedoras dio lugar a un volumen de operaciones muy inferior al registrado la semana pasada, cuando la oleaginosa había tocado los  $ 4.100/ton.

De a poco la expectativa de los participantes del mercado gira hacia la cosecha nueva, aunque desde el punto de vista comercial todavía no comienza a despegar. Ofrecimientos puntuales en el rango de u$s 250-253/ton quedan lejos de las pretensiones de los vendedores, que se ubican por encima de los u$s 260/ton.

Así las cosas, el volumen de poroto comercializado muestra un claro retraso para el grano 2015/16 respecto a lo que era usual tener comprometido para esta altura del año, mientras que las compras de grano por cosechar 2016/17 se mantienen dentro de los parámetros normales para esta altura del año anterior.

Según surge de información del Ministerio de Agroindustria, de poroto cosecha 2015/16 se han comprado 39,9 millones de toneladas, un 72% de la producción estimada. Para esta misma altura del año pasado, en tanto, los negocios ya sumaban 45,5 millones de toneladas (o un 76% de la producción), mientras que el promedio de las últimas cinco campañas arroja un número parecido en volumen con 39,8 millones de toneladas, pero en un volumen productivo más bajo por lo que el cociente entre ambos se acercaba al 80%.

 

Para la campaña nueva, en tanto, entre el sector exportador y el industrial han originado ya 3,2 millones de toneladas de poroto de soja, o un 6% de la producción proyectada. Este volumen resulta coincidente con el promedio de las últimas cinco campañas, tal como muestra el cuadro, aunque se ubica bastante por encima del tonelaje comercializado a esta altura del año pasado, cuando los negocios apenas sumaban 1,8 millones de toneladas, en ese momento a la espera en gran medida del resultado de las elecciones presidenciales y los potenciales cambios en las normas de comercialización. 

La realidad de la campaña 2015/16 en lo que hace al ritmo de negocios está muy ligada a la evolución del comercio exterior, que a la fecha mantiene aún una debilidad en relación a lo que fue el año pasado. Los compromisos de embarques de todo el complejo oleaginoso, según surgen de las declaraciones juradas de ventas al exterior, suman al 03 de noviembre 34 millones de toneladas, igualando prácticamente el volumen vendido a la misma altura de la campaña 2013/14 pero muy por debajo de los 38,5 millones que se habían anotado en la campaña pasada, la 2014/15.

Respecto a las anotaciones para la campaña próxima, a la fecha sólo se han declarado ventas al exterior hacia mediados del mes de octubre por aceite de soja, comprometiendo 150.000 toneladas, y desde allí no hubo más movimientos. De cualquier modo, aún es temprano para las presentaciones de declaraciones juradas del complejo sojero, por lo que se espera que las mismas evolucionen favorablemente en los próximos meses. 


¿Qué está pasando en el mercado externo de referencia?

La semana en el mercado de Chicago comenzó con una racha bajista luego de publicar un avance de la cosecha de 87%, superando así la media histórica de las últimas 5 campañas. El temor de aumento de rindes por parte del USDA en su próximo informe de oferta y demanda, que se publicará el miércoles próximo, posiciona a los fondos con perspectivas bajistas. La situación se pone aún más gris teniendo en cuenta la debilidad del petróleo y del dólar americano en un marco de elecciones presidenciales en Estados Unidos que le imprime incertidumbre al mercado de commodities.  

Sin embargo, la firme demanda por parte de China hace que los precios no se derritan ante la generosa producción de Estados Unidos. Si bien, es una demanda estacional por la entrada de la cosecha americana, en esta campaña los números de importación de China superan todos los pronósticos. El gigante asiático lleva comprado a la fecha más de 10 millones de toneladas, duplicando de esta manera el volumen comercializado a esta misma altura del año en la pasada campaña record 2015/16. Ciertos temores de la devaluación del Yuan y su consecuente encarecimiento local, acelera las compras de los chinos para saciar su apetito hasta la entrada de la cosecha sudamericana.   

 

Como muestra de la voracidad China, el gráfico muestra las exportaciones acumuladas en cada campaña comercial de EE.UU. con destino al gigante asiático. Cerrando octubre, las ventas ya acumulan más de diez millones de toneladas, cuando a esta altura del ciclo anterior se habían despachado menos de 6 millones, y el promedio de los últimos cinco años se ubica en 5,5 millones.

Estas 10 millones representan un 18% del total de las exportaciones a todos los destinos que el USDA supone que embarcará EE.UU. esta campaña, mientras que las 5,9 millones del año pasado apenas alcanzaban el 11% del total de los envíos, y el promedio de cinco años era del 13%.


¿Cómo vienen las siembras en Sudamérica?

Respecto de la campaña sudamericana, en Brasil la siembra de soja avanza a pasos firme, cubriendo aproximadamente el 65% del total intencionado a nivel nacional. En algunas áreas productoras como Paraná occidental y septentrional las labores de siembra ya se dan por finalizadas, y este adelanto de la siembra daría la posibilidad de continuar con un maíz de segunda.

Por el contrario, en el corazón sojero de nuestro país, la siembra estuvo detenida por las abundantes lluvias de octubre. La oleaginosa perdería potencial de rinde a medida que se aleja de su fecha óptima de siembra, sin embargo las variedades más elegidas por los productores aún se encuentran en su ventana de implantación. Los pronósticos a corto plazo indican que la presencia de un importante centro de alta presión en todo el centro y norte del país mantendrá las condiciones de estabilidad al menos hasta el próximo domingo y permitirá un fluido avance de las sembradoras en las zonas donde el piso lo permita. Las regiones con más riesgo de un atraso de siembra de la oleaginosa son el sudeste cordobés y noroeste de Buenos Aires, donde el mes de octubre dejó más de 200 mm de agua.


¿Y hacia adelante?

Para la semana que comienza, las miradas están puestas sobre el reporte mensual de estimaciones de oferta y demanda del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (el WASDE, por sus siglas en inglés, World Agricultural Supply and Demand Estimates). Hoy el mercado está descontando que el organismo nuevamente revisará en alza la previsión de rinde para la nueva campaña estadounidense de soja.