Productores de Córdoba amenazan con juicios por la falta de obras para las inundaciones



Son de la zona de Marcos Juárez, la región más productiva, y advierten las consecuencias de las obras demoradas que complican su actividad desde hace varios años


Los problemas por los anegamientos siguen en la zona de Marcos Juárez, al sudeste de esta provincia, en el departamento Unión. Unos 70 productores rurales autoconvocados reclaman a las autoridades cordobesas, santafecinas y nacionales una solución "urgente" para el canal San Antonio y del arroyo de las Tortugas, área en las que tienen sus campos. Advierten que se reservan la posibilidad de iniciar acciones legales contra los gobiernos.

La mayor cantidad de agua proviene del Litín (el aliviador sur desemboca directamente en el arroyo de las Tortugas), el Garione, el Florentino, el Martillo Grande y Chico y el Asna-Manantial-Acequion.

Los productores enviaron carta documento a Pablo Bereciartua, subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Fabián López, ministro Agua Ambiente y Servicios Públicos de Córdoba, Edgar Castello, secretario de Recursos Hídricos de la provincia y José Garibay, titular de Infraestructura de lade Santa Fe, ya que la región es límite entre los dos distritos.


Explican que las obras para evitar inundaciones que se ejecutan en los departamentos Unión, General San Martin, San Justo, Marcos Juárez y Rio Segundo "tienen como indefectible punto final encausar una extraordinaria cantidad de agua" al San Antonio y las Tortugas, donde también desagotan canales "no autorizados".

Hacen constar que el aliviador Oeste del canal San Antonio se encuentra -desde la desembocadura del canal cloacal de Marcos Juárez hacia el norte- totalmente obstruido en 13 kilómetros por plantas que obstaculizan el paso del agua a la vez que hay un terraplén roto que desvía más caudal hacia el arroyo, que no tiene cauce "por estar totalmente sedimentado".


Entre los problemas que complejizan la situación apuntan que el puente de la autopista Córdoba-Rosario posee 20 metros menos de longitud que el que está sobre la ruta nacional 9, lo que genera un efecto "retén" a la salida del agua.

Todo esto provoca "que se vean afectadas miles de hectáreas de producción agrícola y ganadera, resultado por ello una gran cantidad de productores afectados dramáticamente". La preocupación crece porque empieza la temporada de lluvias y todavía no se resolvieron los problemas de los años anteriores.

Mencionan las consecuencias sociales del problema, como "inundación de viviendas rurales y evacuación de innumerable cantidad de familias, por la imposibilidad de estos a tener acceso a los centros de salud y educación" y el daño ambiental "que se está produciendo en toda la provincia, el cual será mucho mayor si no se efectúan obras de readecuación de los flujos de agua más importantes".

Insisten en que las obras debían comenzar desde la desembocadura del Carcarañá en el Paraná (la cual se produce en las inmediaciones de las Ciudades de Oliveros, Timbúes y Puerto Gaboto) y desde allí, aguas arriba, hasta Bell Ville, abarcando para ello parte del trayecto del Río Tercero y luego desde Cruz Alta sanear y readecuar el San Antonio hasta la zona de San Francisco.