La soja, entre el reporte del USDA y China retirada del mercado

Pablo Adreani
Esta semana se conocieron dos hechos que podrán tener cierta influencia en el mercado de soja en la Argentina. El primera, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) aumentó su estimado de producción de soja estadounidense al súper record histórico de 116,18 millones de toneladas. Contrariamente a lo pensado, la reacción del mercado de Chicago sorprendió a algunos operadores, que pensaban en una respuesta bajista ante semejante tamaño de cosecha.

Sin embargo no hay que perder de vista que estamos ante un mercado de demanda, donde la oferta por mayor volumen que aparezca no es factor suficiente para arrastrar a la baja. El dato que hay que monitorear son las existencias finales proyectadas de soja de China. En el informe se proyectan existencias finales de 13,66 millones de toneladas, 1 millón de toneladas más que las proyectadas el mes anterior, pero todavía 2,34 millones de toneladas por debajo de los registros de la campaña anterior.


Y aquí puede estar uno de los factores que dan sostenimiento al mercado, todo indica que la demanda (países importadores no solamente de poroto de soja sino también de harina y de aceite) está privilegiando el físico real hoy a las expectativas de un potencial mayor volumen mañana cuando ingrese la cosecha de soja de Sudamérica.



Los compradores no quieren pasar por la misma experiencia que pasaron el año pasado, cuando la sequía en Brasil y el exceso de lluvias en la Argentina provocaron una pérdida de oferta de 15 millones de toneladas de poroto de soja y de sus derivados, en el mercado global.

El otro tema que no es menor es la caída de las compras de aceite de soja de la Argentina por parte de China. La explicación del gobierno chino indicando que el aceite de soja argentino es varios cientos de dólares más caro que el aceite proveniente de otros orígenes choca contra la realidad del mercado. El análisis de las series de precios de aceite de soja FOB origen Brasil y Argentina desde comienzos de 2015 a la fecha nos muestra que el aceite de soja argentino ha sido siempre más barato que el aceite de soja brasileño. Todo indica que estamos ante un nuevo caso de barreras para arancelarias, pero donde no sabemos cuál es el motivo.