La recaudación muestra signos de mejora, pero aún crece por debajo de la inflación

En septiembre, la recaudación tributaria sumó $168.317 M, incrementándose 30% con respecto a igual mes de 2015. A pesar del impacto negativo que tuvieron las medidas que el gobierno tomó para reducir la presión tributaria (principalmente ganancias y retenciones), los ingresos registrados por la AFIP evidenciaron un leve repunte en su ritmo de expansión respecto al verificado en los tres meses previos, cuando habían mostrado una suba interanual de 24,1%.

La aceleración de la recaudación nominal se explica, fundamentalmente, por un mejor desempeño de los ingresos en concepto de IVA y por la reversión de la tendencia negativa que venían exhibiendo los impuestos ligados al comercio exterior.

En el primer caso, puede notarse que de crecer a una tasa promedio del 34,0% durante el trimestre junio-agosto la recaudación del impuesto al valor agregado avanzó 38,4%. El IVA-DGI repuntó fuertemente al avanzar 34,8% i.a, lo que evidenciaría una leve mejora del nivel de actividad del mes de septiembre. Además, según informó el titular de la AFIP Alberto Abad, esta buena performance estuvo influenciada por el vencimiento del plazo de 90 días que el gobierno le otorgó a las PyMEs para la liquidación de este tributo.

Por su parte, la recaudación de los tributos relacionados con el comercio exterior avanzaron 33,1% i.a. cuando exhibieron una caída cercana al 15% durante los últimos tres meses. Los derechos de exportación, que vienen desde principios de año golpeados por la eliminación (y/o baja) de las alícuotas para varios productos, registraron en septiembre un aumento de 9,7% i.a., un guarismo 30 p.p. inferior a la inflación pero que marca un quiebre de tendencia con respecto a su evolución en los últimos tres meses (-38,7%). Este comportamiento se explica por la sensible mejora de las exportaciones del complejo sojero durante el mes bajo análisis (+65% de acuerdo a de acuerdo a la Unidad de Coordinación y evaluación de Subsidios al Consumo Interno - UCESCI). A su vez, resalta el dinamismo de los tributos ligados a las importaciones, en donde ayudó el efecto devaluación y la liberalización de las restricciones impuestas por la anterior administración.

En contrapartida, la recaudación de ganancias DGI volvió a mostrar una tasa de crecimiento magra. La suba del mínimo no imponible para la cuarta categoría y el fin del cepo cambiario, lo cual implicó la eliminación de percepciones a cuenta por dólar ahorro y turismo, implicaron que este tributo crezca solamente 11,5% i.a. Asimismo, continuó la devolución de las percepciones de 2015 a quienes no están alcanzados por este el tributo, pero les fue cobrada la alícuota por la compra de moneda extranjera.

Por su parte, el resto de los impuestos ligados al nivel de actividad mostraron un desempeño mejor al previsto aunque se siguen registrado algunas disparidades. Por caso, el impuesto a los débitos y créditos bancarios (impuesto al cheque) creció un 38,0% i.a (en línea con su evolución reciente), mientras que los combustibles subieron 33,0% i.a en el mes, un ritmo inferior al de los dos meses previos.

En relación a las contribuciones a la seguridad social, los datos oficiales mostraron un alza de 32,7% i.a, un guarismo levemente inferior al del mes anterior y en línea con el comportamiento de los salarios y el menor nivel de empleo.

Por último, el impuesto a los bienes personales profundizó su caída al registrar una variación interanual de -18,3%, por las compensaciones que reclamaron aquellos contribuyentes cumplidores beneficiados por la nueva ley de blanqueo.

Con todo, la recaudación acumulada en los primeros 9 meses del año sumó a $1.445 miles de millones, lo que significó una mejora de 28,0% i.a, casi 11 p.p por debajo de la estimación de precios para el mismo período. A la desaceleración de la actividad económica debe sumársele la batería de medidas que tomó el gobierno desde el inicio de su gestión para aliviar la presión tributaria que recae sobre las espaldas de los contribuyentes y que significan un obstáculo para la reactivación de la economía. En este sentido, si se netearan ganancias DGI y retenciones, la recaudación mostraría un avance de 36,6% i.a. Si bien esta cifra sigue siendo inferior a la inflación acumulada en los últimos doce meses, lo cierto es que este ejercicio sirve para advertir que la caída real de la recaudación responde, en buena medida, a las medidas tomadas por el gobierno.

FUENTE  http://www.abeceb.com