Se
tratan de unas 600 mil ha menos que el año pasado. La superficie de la
oleaginosa retrocedería un 3%, a pesar del importante avance del maíz.
La
intención de siembra de soja 2016/17 se proyecta en 19,6 millones de
hectáreas, mientras que la de maíz está estimada en 5,7 millones de ha.
Un contexto positivo propicia la reincorporación de tierras para la
agricultura, con espacio aún para crecer, calculándolas en casi 300 mil
ha.
En
septiembre, y con recargas apretadas, las labores de implantación de
maíz comenzaron a ritmo lento. El patrón de lluvias de la primera
quincena de octubre da buenas señales para lo que resta del mes, con
lluvias más importantes y extensas, acordes con el régimen de este
período. Tras las lluvias del importante frente que irrumpió en la
franja central se avanza a mayor ritmo. El avance de las labores de
siembra cubre 1,5 M ha, 26% de una intención de 5,7 millones ha. Se
mantiene la estimación de una suba de área del 18% respecto del año
anterior.
En
trigo, falta bastante para superar etapas claves, pero las recientes
lluvias y las reservas de humedad en profundidad en la región pampeana
permiten proyectar una producción de 13 millones de toneladas. Después
de realizar controles de enfermedades, se mantienen adecuadas
condiciones de sanidad. También se han reforzado las fertilizaciones y
se observan buenos niveles de desarrollo, incluso en los lotes trigueros
de zonas mediterráneas, que empiezan a recibir a tiempo el auxilio de
las lluvias. El regreso de las lluvias tras las persistentes semanas de
mayores temperaturas y viento, mantienen al cereal en carrera hacia una
campaña prometedora.
Trigo 2016/2017
Para el trigo no se han efectuado ajustes significativos en la superficie implantada respecto de la estimación anterior. De esta forma, con 4,6 millones de hectáreas, el cultivo de trigo consolida un aumento interanual del área del 18%.
En
las principales regiones trigueras se mantienen las condiciones buenas a
muy buenas, lo que permite proyectar un rendimiento nacional de 29,2
qq/ha. Si bien falta atravesar etapas claves para el cultivo, se
proyecta una producción triguera en torno a los 13 millones de
toneladas.
En
el área del NOA, la falta de agua se ha marcado en este último tiempo. A
pocas semanas de comenzar la cosecha de los primeros lotes, se espera
que se expresen resultados que estén por debajo de los rindes normales
de la zona.
Las
lluvias ocurridas durante la anterior semana han alcanzado la zona
oeste del país. La falta de agua que amenazaba extenderse en la
provincia de Córdoba, y afectar el desarrollo empieza a quedar atrás. A
pesar de que es necesario que continúen las lluvias, en profundidad
sigue habiendo buenas reservas de humedad. Han sido muy importantes las
lluvias registradas en la provincia de Córdoba. La falta de agua
acechaba a la región del sur-oeste de la provincia. El cereal comienza a
transitar el período crítico de espigazón y floración. Este arribo de
lluvias ha sido fundamental para el trigo y la provincia tiene buenas
posibilidades este año de expresar rindes superadores.
En
el área central del país, la provincia de Santa Fe observa un
desarrollo bueno a muy bueno en los cuadros sembrados. Hacia el norte
santafesino, los avanzados, ya en espigazón, con las recientes lluvias
se desarrollan sin problemas de déficit hídrico, y los problemas
sanitarios de enfermedades de hoja están siendo controlados. Sobre el
centro-oeste, en el área de influencia de Rafaela, los cuadros se
observan sin amarillamiento, o con manchones afectados por el stress
hídrico. Las
últimas lluvias en el sur de la provincia también fueron muy oportunas
para el trigo. El cereal transita el periodo crítico de espigazón, y
predomina el muy buen estado de los lotes. Se afianzan las posibilidades de que la provincia alcance productividades promedio en torno a los 32 qq/ha.
En
la provincia de Buenos Aires, si bien se mantiene cierta vulnerabilidad
por la falta de agua, se destaca también la importancia que ha tenido
el paso del reciente frente sobre toda la provincia. Las últimas lluvias
hicieron retroceder los efectos del desecamiento. En general, Buenos
Aires mantiene un potencial muy bueno
en términos de rinde, de no mediar mayores inconvenientes. Se espera en
este año que se pueda expresar una productividad unitaria superior a la
de campañas pasadas, y también una mejor calidad, dado los niveles de
fertilización que se han aplicado. Por todo esto, hay buenas
posibilidades de que la provincia esté por encima de los 30 qq/ha y, por
lo tanto, llegar a una producción nacional de trigo 2016/17 de 13
millones de toneladas.
Maíz 2016/2017
Se sostiene la intención de superficie sembrada de maíz para la campaña 2016/17 en 5,7 millones de hectáreas, lo cual expresa una suba del 18% sobre el área maicera nacional cultivada en el ciclo pasado.
Se
está en presencia de una campaña con mejores valores en rindes de
indiferencia que en los últimos años, a pesar de algunas recientes
variaciones de precio que afectaron su relación con la soja. Por otro
lado, el cultivo parte con excelentes reservas en profundidad y los
pronósticos de largo plazo, que siguen el comportamiento de la fase
fría, conocida como “La Niña”, señalan la debilidad del fenómeno,
noticia que siempre es bien recibida por el cultivo. Aparte, las
recientes lluvias que parecen marcar un cambio de escenario en octubre,
han permitido que las labores de implantación avanzaran con mejor ritmo
en esta segunda semana de octubre. El avance de la siembra maicera cubre
1,5 millones de ha, lo que representaría el 26% de las 5,7 millones ha
estimadas como intención final para el maíz 2016/17.
Soja 2016/2017
En
los próximos días comenzará la campaña de soja 2016/17, para la que se
proyecta una superficie de intención de 19,6 millones de hectáreas. Más
allá de algunas dudas, en campos que podrían volver a reincorporarse a
la actividad agrícola en esta temporada, el escenario es favorable para
la actividad agrícola que vuelve a tomar un rumbo expansionista. En lo
que respecta a la región pampeana, en general, las condiciones
agroambientales son muy favorables. Se observan buenos perfiles de
humedad y los pronósticos de lluvias señalan un período de mejor oferta
de agua, más ajustado a la estadística de octubre. El comportamiento del
Pacifico Ecuatorial señala un escenario en el que habría una “Niña”
desenvolviéndose con menor gradualidad de la que se esperaba. Este sería
más acotada y relajaría su influencia sobre Argentina, dejando de lado
su papel determinante sobre los pulsos secos del verano.
Cómo son las reserva de agua en suelo para pradera permanente de setiembre del 2016 y las de setiembre del 2015: