La administración Macri puso la lupa sobre la herencia kirchnerista en materia de cargos en varios organismos.
Carlos Petroli
El formoseño Amadeo Nicora, presidente del
Inta, vino esta semana a Córdoba y les despejó a los técnicos de la
región una buena cuota de la preocupación que disparó un potencial
recorte de 200 millones de pesos en la partida de personal para el
organismo en 2017.
En la Jefatura de Gabinete de la Nación se estuvieron haciendo los números para diferentes áreas con la consigna de racionalizar y aplicar tijeras. Y esos números fueron enviados a comisión en el Congreso, que debe aprobar el Presupuesto nacional.
En varias reparticiones del Estado, la nueva administración Macri ha puesto la lupa sobre la herencia kirchnerista en materia de cargos y recursos. Pero, en el caso del Inta, sus referentes afirman que no hubo excesos de incorporaciones durante la última década, aunque al respecto hay opiniones en contrario. Veinte años atrás eran cuatro mil agentes, y ahora la cifra llega a siete mil en todo el país, un número considerado racional puertas adentro del organismo autárquico para cubrir sus servicios, entre ellos los de investigación y transferencia de tecnologías.
La previsión de recortar en 200 millones de pesos la partida de personal, según explicó Nicora, estaría a punto de quedar sin efecto y ser subsanada, al cabo de gestiones e intercambio de información. La fuente de financiamiento del Inta, que proviene de una tasa sobre el comercio exterior, gozaría de buena salud en esta nueva etapa: según sus autoridades, registraría un incremento por 1.400 millones de pesos, que permitirán compensar y cubrir el ahorro que se había proyectado desde el Ejecutivo.
“Dado que se nos reconoce la autarquía, tenemos el compromiso de que el presupuesto para recursos humanos en el Inta no va a ser tocado; la institución va a seguir teniendo la misma cantidad de gente y no vamos a tener problemas de recursos para eso”, explicó ante Agrovoz el presidente del Inta.
Política de Estado
El miércoles, en la jornada de apertura del 15º Curso Internacional de Agricultura de Precisión, en el Inta Manfredi, Nicora ratificó que la gestión del organismo es “política de Estado; la institución debe ser una herramienta de innovación en el interior del país para que esa innovación se transforme en la herramienta de desarrollo de los territorios”, apuntó el formoseño, que es profesional veterinario y productor ganadero.
En materia de inversiones, el organismo procura utilizar un saldo de un préstamo del BID –que termina este año–, para el equipamiento en vehículos, mientras se espera el ingreso de otro crédito del Banco Interamericano de Desarrollo en 2018.
A nivel regional, Argentina participa del Fontagro, un fondo tecnológico por 100 millones de dólares, y de cuyos intereses se sirven los países aportantes para financiar proyectos de investigación.
Actualmente, se está cerrando uno de esos proyectos, en este caso, en materia de proteínas animales y ganadería, en conjunto con los otros cuatro vecinos del cono sur (Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile).
En la Jefatura de Gabinete de la Nación se estuvieron haciendo los números para diferentes áreas con la consigna de racionalizar y aplicar tijeras. Y esos números fueron enviados a comisión en el Congreso, que debe aprobar el Presupuesto nacional.
En varias reparticiones del Estado, la nueva administración Macri ha puesto la lupa sobre la herencia kirchnerista en materia de cargos y recursos. Pero, en el caso del Inta, sus referentes afirman que no hubo excesos de incorporaciones durante la última década, aunque al respecto hay opiniones en contrario. Veinte años atrás eran cuatro mil agentes, y ahora la cifra llega a siete mil en todo el país, un número considerado racional puertas adentro del organismo autárquico para cubrir sus servicios, entre ellos los de investigación y transferencia de tecnologías.
La previsión de recortar en 200 millones de pesos la partida de personal, según explicó Nicora, estaría a punto de quedar sin efecto y ser subsanada, al cabo de gestiones e intercambio de información. La fuente de financiamiento del Inta, que proviene de una tasa sobre el comercio exterior, gozaría de buena salud en esta nueva etapa: según sus autoridades, registraría un incremento por 1.400 millones de pesos, que permitirán compensar y cubrir el ahorro que se había proyectado desde el Ejecutivo.
“Dado que se nos reconoce la autarquía, tenemos el compromiso de que el presupuesto para recursos humanos en el Inta no va a ser tocado; la institución va a seguir teniendo la misma cantidad de gente y no vamos a tener problemas de recursos para eso”, explicó ante Agrovoz el presidente del Inta.
Política de Estado
El miércoles, en la jornada de apertura del 15º Curso Internacional de Agricultura de Precisión, en el Inta Manfredi, Nicora ratificó que la gestión del organismo es “política de Estado; la institución debe ser una herramienta de innovación en el interior del país para que esa innovación se transforme en la herramienta de desarrollo de los territorios”, apuntó el formoseño, que es profesional veterinario y productor ganadero.
En materia de inversiones, el organismo procura utilizar un saldo de un préstamo del BID –que termina este año–, para el equipamiento en vehículos, mientras se espera el ingreso de otro crédito del Banco Interamericano de Desarrollo en 2018.
A nivel regional, Argentina participa del Fontagro, un fondo tecnológico por 100 millones de dólares, y de cuyos intereses se sirven los países aportantes para financiar proyectos de investigación.
Actualmente, se está cerrando uno de esos proyectos, en este caso, en materia de proteínas animales y ganadería, en conjunto con los otros cuatro vecinos del cono sur (Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile).