Septiembre, un mes para no esperar repunte de precios

Estacionalmente, siempre es un mes de cotizaciones bajas debido a la presión de la cosecha en Estados Unidos, que este año sería récord.

Los productores agropecuarios miran hacia Chicago y escuchan a los analistas de mercados para terminar de definir la siembra gruesa 2016/17, en función de cómo fluctúen los precios de soja y maíz.
Las primeras noticias indicarían que septiembre no es un mes para andar esperando grandes cambios: estacionalmente, suele ser un mes de valores bajos por la presión de la cosecha en Estados Unidos que, este año, se presume récord.
Así lo refleja el análisis semanal de Escenarios Granarios que realiza el Centro de Gestión Agropecuaria de la Fundación Libertad, que advierte sobre que la intención de siembra de soja y/o maíz tardará en verse en función de que las perspectivas que asomaban altamente favorables para el cereal, ahora no lo son tanto.
Bajo y estable
Según Escenarios Granarios, septiembre comenzó con una leve mejora de los precios futuros en el mercado de Chicago luego de las bajas que llevaron, por ejemplo, a los precios del trigo a los niveles mínimos en 10 años.
"Los operadores descontaron en las jornadas anteriores los datos de producción record de maíz y soja en Estados Unidos y comenzaron a realizar compras antes de ingresar de lleno al mes donde estacionalmente los precios son más bajos", precisa el informe.
En concreto, este mes es en el que los precios suelen estar más bajos por el comienzo de la cosecha estadounidenses con ventas por parte de los productores. "Es difícil pensar el mes que comienza el otoño en el hemisferio norte con mejores precios aunque no es imposible", puntualiza el artículo.
El primer factor clave que impide pensar en una suba generalizada de los precios es que se prevé una cosecha récord en Estados Unidos, dato que terminará de confirmar el informe mensual del Usda previsto para el próximo lunes 12.
Más demanda
Sin embargo, la esperanza viene por el lado de la demanda. "El mercado espera ajustes en los stocks finales 2015/16 por los indicadores de demanda que muestran estar arriba de las últimas proyecciones. Cuando la oferta está definida, comienza a jugar un papel más importante la demanda para marcar el ritmo de los precios", destaca el análisis de la Fundación Libertad.
Puntualmente, con valores tan bajos, la demanda despierta y se anticipa a cerrar negocios como ya lo está haciendo China sobre la soja estadounidense 2016/17. Mientras tanto, en Brasil no hay consenso sobre si subirá la superficie de soja o se mantendrá; mientras que en Argentina, la esperada caída en el área sojera y el fuerte crecimiento de maíz están por verse en función de la baja de precios que afectó al cereal más que a la oleaginosa.
El maíz pasó de 152 dólares la tonelada, posición abril, en el Matba, a 145 dólares; mientras que la soja posición mayo bajó de 59 a 257 dólares. Es decir, una baja de siete dólares para el primero y una de dos dólares para la segunda. "Con el nuevo contexto de precios el maíz puede perder parte de la proyección estimada del área de cobertura que señala un incremento cercano al 30 por ciento en relación a la campaña actual", alerta el informe.
Y agrega: "Los altos precios del maíz solo podrían volver por algún problema con las siembras en Sudamérica, mientras tanto la presión externa por la cosecha record de EE.UU. que ofrecerá al mercado mundial maíz barato impactara en los pecios locales por los valores de exportación".