Los precios de la
oleaginosa volvieron a levantar cabeza esta semana en la plaza, al
tiempo que se espera que en breve se normalice el ritmo de recepción de
mercadería en las fábricas de la región. El segmento de soja nueva
también se muestra activo, igualando ofrecimientos con los mercados a
términos.
La
semana que pasó trajo consigo el regreso de los $ 4.000/ton ofrecidos
abiertamente por soja disponible, notándose con ello un incremento en el
flujo de negocios en el recinto de nuestra Bolsa de Comercio de
Rosario. Al contrario de lo que habíamos resaltado para la semana
anterior, la mayor parte de la operatoria giró en torno a la venta de
mercadería nueva y no tanto en fijaciones por contratos pactados con
anterioridad.
De cualquier modo, aún se nota la
renuencia de la mayoría de las fábricas a pactar bajo la modalidad con
entrega frente a una combinación de escasos compromisos de embarques
inminentes y un nivel confortable de inventarios en planta. Sin embargo,
algunos rumores apuntan a que el escenario podría ser diferente entrado
el mes de octubre y vuelva a privilegiarse la entrega inmediata en las
negociaciones.
En tanto por soja 2016/17
sobresale el interés de parte de la exportación de asegurarse la
mercadería a los valores actuales, estando dispuestos incluso a ofrecer
el mismo precio que se ve en los mercados a término, en torno a los u$s
255 a 260 por tonelada.
El repunte en la
actividad estuvo sostenido fundamentalmente por la recuperación que
mostró gran parte de la semana el precio de la soja en el mercado de
Chicago y la expectativa de una recuperación de los precios del
subproducto en el mediano plazo, más que en las condiciones actuales de
mercado para el sector orientado a la exportación.
El
FAS teórico informado por el Ministerio de Agricultura, o “capacidad de
pago de la industria”, se ubica al cierre de la semana en $ 3633/ton,
muy por debajo de lo que se cotiza el FAS de mercado. En este contexto
el margen de utilidad para las empresas por comprar el poroto,
procesarlo y exportar los subproductos es negativo, desalentando la
actividad. Del lado vendedor, aún se esperaban definiciones en torno a
la posibilidad de cumplir con la rebaja adicional del 5% en las
alícuotas de DEX del complejo oleaginoso, decisión que ya casi todos
descartan.
En este contexto el bajo volumen de
soja negociado en lo que va de la campaña 2015/16 muestra un fuerte
retraso en comparación con ciclos anteriores. Las 35,4 millones de
toneladas que el sector exportador e industrial habían comprado al 14 de
septiembre, según lo que informa el Ministerio de Agroindustria,
representa apenas el 56% de la oferta total estimada. En promedio
durante las cinco campañas anteriores ya para esa fecha se había
negociado el 70% de la oferta disponible. Al mismo tiempo, el porcentaje
de operaciones realizadas a fijar precio excede a lo que es usual, en
detrimento de las operaciones realizadas con precio en firme.
Ahora
bien, las condiciones demasiado secas para avanzar con las siembras
soja en Brasil y demasiado húmedas para cosechar en Estados Unidos
venían generando nerviosismo en el mercado. Luego de una cosecha mundial
2015/16 que no llegó a cumplir con las expectativas iniciales,
especialmente en Sudamérica, y que quedó por debajo del récord del ciclo
2014/15, la dependencia en la soja estadounidense se hizo muy aguda.
Prueba de ello ha sido el espectacular ritmo de embarque de los últimos
meses, que obligó al USDA a recortar el stock final previsto en lo que
fue el último informe antes de darse por concluida la campaña 2015/16
para el Hemisferio Norte.
Si bien la oferta
estadounidense será record, cada vez quedan menos dudas al respecto, la
demanda mundial tampoco se queda atrás y se muestra más que complaciente
para “engullirse” el exceso. En este escenario, el momentum que están
viviendo los embarques norteamericanos probablemente resulte en que la
mayor parte de sus exportaciones para toda la campaña sean colocadas
entre hoy y febrero del año próximo. A partir de allí, el mundo volteará
sus ojos a Sudamérica quien con un área sembrada prácticamente
estancado en el nivel del año anterior, deberá pasar su etapa crítica
prácticamente sin sobresaltos para no potenciar una volatilidad por
encima de lo usual en el mercado.
No solo la
demanda externa de aceites vegetales está llamada a ser un gran elemento
de sostén de los precios de cara al mediano plazo, sino que la
industria de biocombustibles podría revitalizarse, habida cuenta del
fallo de la corte de la UE que permite ilusionarse con una normalización
de los embarques a este destino y un repunte del precio del petróleo
que mejora la competitividad relativa de los combustibles no fósiles.
En
un plazo más corto, las lluvias en Estados Unidos no sólo podrían
generar subas temporales de precios por el retraso en las labores de
recolección y aún más potenciales daños en los rindes, sino porque
tienen la posibilidad de elevar en demasía el nivel de agua en sus ríos
domésticos. Norteamérica transporta alrededor del 60% de toda su cosecha
sojera por hidrovía, por lo que cualquier retraso importante en el
ritmo de entrega de la mercadería a las plantas se hará sentir en las
bases de su mercado.
En este contexto y tal
como puede verse en el gráfico adjunto, a los niveles esperados de
devaluación del tipo de cambio actuales, hay una prima de $ 468/tonelada
para la mercadería a entregar en el mes de enero de 2017.
Y el premio revelación va para el maíz
Si
bien esta semana trajo dos sorpresas, el reingreso de los consumos
ofreciendo abiertamente comprar sorgo empardando las condiciones que
ofrece la exportación (y motivados porque el mismo se encuentra
relativamente más barato como insumo para la producción animal) y la
suba de precio de la cebada cervecera, Scarlett, hasta los u$s
180/tonelada, el maíz continúa siendo la estrella impensada de la
temporada e incluso hoy es el producto que más atención convoca. Cuando
dijimos que las fábricas prefieren retrasar la recepción de soja, para
el maíz están más que dispuestas a hacerle lugar ofreciendo en nuestro
piso de operaciones hasta $ 2.370/tonelada durante esta semana, y $
2.400/tonelada para mercadería comprometida de grado 2.
Además,
no sólo existe interés en la mercadería disponible, sino que hay
compradores activos para toda la cadena hasta maíz de la nueva campaña,
tanto de primera como a descargar en junio/julio. El segmento que más
interés despierta, de todos modos, es por el maíz a descargar entre
febrero y hasta abril/mayo del año próximo, donde se ofrecen
abiertamente u$s 160/tonelada.
En el caso del
maíz, el FAS teórico o capacidad de pago que informa el Ministerio de
Agricultura se ubica entorno a los u$s 161/ton, por encima de lo que
arroja el FAS de mercado dando aliento a la actividad de exportación.
Con ello, las DJVE presentadas ya suman compromisos de embarque de maíz
para la campaña 2015/16 por más de 20 millones de toneladas, un récord
histórico.
Del
total de compromisos para toda la campaña 2015/16 por 20 millones, los
embarques efectivos a la fecha suman alrededor de 13,8 millones, un 70%
del total. La exportación en tanto ya lleva compradas unas 17 millones
de toneladas de acuerdo a lo que informa el Ministerio de Agroindustria
por lo que, de base, aún debe originar unas tres millones de toneladas
en el mercado disponible.
En
el mercado externo de referencia en tanto el maíz cerró en baja,
presionado por la estacionalidad de la oferta estadounidense que se ya
está dio comienzo a su temporada de trilla. Si esta mayor disponibilidad
de grano todos los años debilita los precios en época de cosecha, ello
se intensifica este ciclo de la mano de una producción récord para la
historia estadounidense. Según el USDA, EE.UU. estaría en condiciones de
obtener esta campaña unos 383,4 millones de toneladas de maíz, casi 40
millones de toneladas por encima de lo que fue el output 2015/16.
Ya
en la última jornada hábil del mercado de Chicago, a este panorama
general se le sumó la noticia que China impondría aranceles anti-dumping
del 33,8% a los DDGs (un subproducto de la destilería de granos para
etanol que se utiliza para forraje) importados desde Estados Unidos. Si
bien algunos creen que este tema viene afectando el volumen
comercializado desde hace meses y por tanto no tendrían gran efecto
sobre el mercado, otras voces no acuerdan y creen que los precios del
maíz podrían mostrar alguna reacción frente a esta noticia de última
hora.
Sucede que China es el principal
importador mundial de DDGs como sustituto de maíz y harina de soja en la
alimentación animal, y compra prácticamente el 100% del volumen a
Estados Unidos, el mayor exportador mundial. El valor del negocio
alcanzó los u$s 1.600 millones en el año 2015. Si bien este punto
exigirá estar atentos a la apertura del mercado de Chicago la semana
próxima, se descuenta que son otros los temas que hoy por hoy son
susceptibles de generar radicales movimientos de precios,
fundamentalmente todo lo referido al cuándo y cómo llegue la ingente
producción estadounidense a los compradores.
Trigo de EE.UU. sigue exhibiendo pérdida de competitividad
En
el mercado de Chicago el cereal sufrió una nueva caída esta semana,
vinculado a la falta de competitividad del cereal estadounidense en el
mercado internacional, que ensombrece las previsiones de exportación del
trigo de la nueva campaña, justo cuando la oferta global alcanzaría
niveles récord.
La agencia de compras estatal
de Egipto, GASC, el principal país importador mundial de trigo, lanzó
una licitación internacional para adquirir 240.000 toneladas resultando
Rusia el ganador de la contienda en la primera operación exitosa luego
de abolir la regla de “tolerancia cero” al hongo Ergot que había dejado
vacante sus últimas tres licitaciones. El cereal es para entrega entre
el 21 y 31 de octubre a un valor C&F de 178,68/179 por tonelada.
En
relación a ello, Rusia ha anunciado que llevaría a cero la alícuota de
derechos de exportación de trigo, lo cual refuerza la opinión que sus
colocaciones se verán impulsadas en detrimento de las norteamericanas.
Del
lado opuesto, India anunció que bajaría su arancel de importaciones del
trigo al 10%, desde el 25% que se encontraba anteriormente en la
búsqueda de frenar la suba de precios de los alimentos. Sucede que la
producción sufrió un duro revés y ha quedado lejos del pico obtenido en
la campaña 2014/15, llevando el nivel de stocks a un mínimo de casi una
década y los precios internos a niveles récord. Si bien ello alentaría
el comercio internacional, no fue suficiente para revertir la tónica
bajista de los precios.
En el área núcleo que
recorre GEA – Guía Estratégica para el Agro, el trigo presenta
situaciones muy diferentes entre el este y el oeste, lo mismo que sucede
a nivel nacional. Los ingenieros mencionan que se verifican situaciones
muy disímiles dentro de las mismas zonas entre los ciclos largos y
cortos, porque estos últimos siguen con poco desarrollo vegetativo. De
todos modos, en profundidad el agua sigue estando, y por eso, a pesar de
que se ven más lotes deteriorados y el trigo avanza hacia etapas más
sensibles, siguen estimándose buenas perspectivas en la región.
Oficialmente,
el Ministerio de Agroindustria redujo ligeramente la estimación de
superficie sembrada con trigo a 5,17 millones de ha, comentando que con
la fecha tan avanzada no se habría logrado terminar con la
intencionalidad de los productores. El cultivo se desenvuelve bajo
condiciones de humedad regulares a óptimas en buena parte de la
provincia de Buenos Aires, en el sur santafesino y región mesopotámica.
No pasa lo mismo si nos desplazamos hacia el oeste de esta zona, donde
los lotes muestran condiciones menos ventajosas, con reservas de agua en
suelo escasas.
En el mercado no hay grandes
novedades, aunque sí hubo mayor presencia de compradores buscando cereal
para embarcar en la tira noviembre/diciembre/enero. Los valores
ofrecidos abiertamente estuvieron en U$S 140 /t condición cámara, pero
se podrían haber pagado U$S 145. Por trigo con calidad los vendedores
estaban pidiendo U$S 160 pero no encontraban eco en los compradores.
Algunos estaban en los U$S 155.