Fuente: Diario La Voz del Interior - Suplemento La Voz del Campo - Acodados en la Tranquera.
-¿Cómo anda, Don Productivo! Lo vi de lejos en la jornada sojera de Agrovoz, pero no pude saludarlo. Lo noté muy atento a todo lo que hablaban los especialistas. Y ávido como es usted de información, seguro habrá escuchado de qué se hablaba en los pasillos del Dinosaurio Mall
- Siempre tan perspicaz usted, don Tecnológico. Sí, estuve toda la tarde con oído de murciélago y mirada de águila, para saber qué va a pasar con la soja en la próxima campaña. De todos modos, escuché a muchos productores no hacer tanto foco en eso, sino más bien en un aspecto que ha tenido mucha repercusión en las últimas semanas: la tarifa de los fletes de granos.
- Sí, escuché que volvió a subir en la provincia.
- ¡T cómo! El Consejo de Transporte Automotor de Cargas avaló una suba del 12 por ciento, que se suma a la del siete por ciento acordada en mayo, que ya se había adicionado al 15 por ciento inicial aprobado en marzo. En conclusión, desde el año pasado hasta ahora, llevar un camión con soja o maíz a Rosario sale 38 por ciento más caro. Cuanto más lejos del puerto, más difícil se pone producir y tener rentabilidad.
- Imagino que no habrán sido fácil las negociaciones.
- Está en lo cierto. Los acopiadores, como ya había pasado en mayo, no firmaron el acta, en disidencia con lo aprobado por mayoría. Ellos se estiraban, como máximo, a una tarifa de arranque de 82,50 pesos por kilómetro y por tonelada transportada, y se avaló un valor de 84 pesos, más cercano al que reclamaban los transportistas. La Mesa de Enlace, por su parte, emitió un comunicado diciendo que ellos habían propiciado este acuerdo para evitar medidas de fuerza que perjudican a todos. De cualquier manera, es un clásico que los acopiadores no estén de acuerdo. Aún así, no están enojados con lo sucedido a nivel provincial donde, al fin y al cabo, al menos hubo debate y salió una nueva tarifa por mayoría. Los ceños fruncidos apuntan para otros pagos.
- Cuénteme, que ya me ha generado intriga...
- No sé si recuerda que recientemente hubo un conflicto en todo el país en reclamo de una actualización de la tarifa orientativa nacional. Los transportistas paralizaron durante casi una semana los puertos y, finalmente, todo se resolvió con un laudo del Gobierno nacional, que impuso un aumento del 23 por ciento, subiendo el valor de arranque a 90 pesos por kilómetro.
- Eso es más de lo que se aprobó ahora en Córdoba.
- Precisamente, los acopiadores locales toman ese dato como uno de los parámetros para cuestionar fuertemente la decisión de la Secretaría de Transporte nacional, que en su momento ya recibió dardos por parte de la Federación de Acopiadores nacional, ofendida por no ser consultada. Los dadores de carga cordobeses opinan que lo que ocurrió es un absurdo, ya que se intentó establecer una tarifa de alcance nacional desde Buenos Aires, desconociendo las diferentes realidades provinciales que obligan a que los acuerdos sean regionales, para que el negocio no se torne definitivamente inviable.
-¿Cómo anda, Don Productivo! Lo vi de lejos en la jornada sojera de Agrovoz, pero no pude saludarlo. Lo noté muy atento a todo lo que hablaban los especialistas. Y ávido como es usted de información, seguro habrá escuchado de qué se hablaba en los pasillos del Dinosaurio Mall
- Siempre tan perspicaz usted, don Tecnológico. Sí, estuve toda la tarde con oído de murciélago y mirada de águila, para saber qué va a pasar con la soja en la próxima campaña. De todos modos, escuché a muchos productores no hacer tanto foco en eso, sino más bien en un aspecto que ha tenido mucha repercusión en las últimas semanas: la tarifa de los fletes de granos.
- Sí, escuché que volvió a subir en la provincia.
- ¡T cómo! El Consejo de Transporte Automotor de Cargas avaló una suba del 12 por ciento, que se suma a la del siete por ciento acordada en mayo, que ya se había adicionado al 15 por ciento inicial aprobado en marzo. En conclusión, desde el año pasado hasta ahora, llevar un camión con soja o maíz a Rosario sale 38 por ciento más caro. Cuanto más lejos del puerto, más difícil se pone producir y tener rentabilidad.
- Imagino que no habrán sido fácil las negociaciones.
- Está en lo cierto. Los acopiadores, como ya había pasado en mayo, no firmaron el acta, en disidencia con lo aprobado por mayoría. Ellos se estiraban, como máximo, a una tarifa de arranque de 82,50 pesos por kilómetro y por tonelada transportada, y se avaló un valor de 84 pesos, más cercano al que reclamaban los transportistas. La Mesa de Enlace, por su parte, emitió un comunicado diciendo que ellos habían propiciado este acuerdo para evitar medidas de fuerza que perjudican a todos. De cualquier manera, es un clásico que los acopiadores no estén de acuerdo. Aún así, no están enojados con lo sucedido a nivel provincial donde, al fin y al cabo, al menos hubo debate y salió una nueva tarifa por mayoría. Los ceños fruncidos apuntan para otros pagos.
- Cuénteme, que ya me ha generado intriga...
- No sé si recuerda que recientemente hubo un conflicto en todo el país en reclamo de una actualización de la tarifa orientativa nacional. Los transportistas paralizaron durante casi una semana los puertos y, finalmente, todo se resolvió con un laudo del Gobierno nacional, que impuso un aumento del 23 por ciento, subiendo el valor de arranque a 90 pesos por kilómetro.
- Eso es más de lo que se aprobó ahora en Córdoba.
- Precisamente, los acopiadores locales toman ese dato como uno de los parámetros para cuestionar fuertemente la decisión de la Secretaría de Transporte nacional, que en su momento ya recibió dardos por parte de la Federación de Acopiadores nacional, ofendida por no ser consultada. Los dadores de carga cordobeses opinan que lo que ocurrió es un absurdo, ya que se intentó establecer una tarifa de alcance nacional desde Buenos Aires, desconociendo las diferentes realidades provinciales que obligan a que los acuerdos sean regionales, para que el negocio no se torne definitivamente inviable.