Por qué la soja local no copió toda la baja de Chicago

Pablo Adreani

En el análisis del comportamiento de los precios de la soja en Chicago y en Argentina vemos que en nuestro país no acompañó toda la baja que se produjo en el mercado de Chicago en las tres primeras semanas de julio, pero sí había acompañado casi toda la suba del trimestre abril-mayo-junio. Por este motivo hoy el precio de nuestra soja está sobrevaluado con respecto al precio en el mercado internacional.

En las tres primeras semanas de julio, los precios de la soja en Chicago perdieron buena parte de las ganancias que obtuvieron en el trimestre abril-junio. Analizando entonces la historia previa del comportamiento del mercado vemos que la respuesta la tienen los fondos: a principios de abril comenzaron a armar una posición “long” (comprada) ante la presunción de una potencial sequía durante el verano americano (julio o agosto).
Cuando alguien compra es porque tiene una visión alcista, y esto es lo que hicieron los fondos. A raíz de esta estrategia, en el período 1º de abril-30 de junio la posición septiembre de la soja en Chicago tuvo una suba de 86 dólares (de 341 a 427 dólares la tonelada) mientras que las posiciones noviembre y enero subieron 81 dólares.
En el mismo período, la soja disponible en nuestro país subía 89 dólares (de 219 a 308); en cambio, la soja nueva cosecha mayo 2015 en nuestro país aumentaba sólo 53 dólares (de 231 a 284).

Castillo de naipes

Sin embargo, todos los pronósticos de sequía de fines de marzo se cayeron como castillo de naipes con la realidad climática de las primeras tres semanas de julio. En efecto, las lluvias caídas en las principales zonas productivas de soja en el cinturón americano durante los últimos dos fines de semana, provocaron un rápido cambio en la estrategia de los fondos.

Tuvieron que salir a revender todas sus posiciones compradas, lo que produjo una salida en estampida de un gran porcentaje de esas posiciones y esto provoco las bajas que hemos visto en estos últimos días.
En consecuencia, la soja en Chicago acumuló bajas, en el período 30 junio-25 de julio (últimas tres semanas), de 65 dólares por tonelada; la posición noviembre bajó de 427 a 362 dólares; este último precio a sólo 18 dólares del mínimo alcanzado el 1º de abril.

Quiere decir que Chicago perdió en tres semanas entre el 80 y el 85 por ciento de lo que había ganado en el trimestre abril-mayo-junio anterior. En el mismo período (primeras tres semanas de julio) la soja en la Argentina bajo 26 dólares por tonelada en el disponible (de 308 a 282) y la posición mayo 2017 perdió 23 dólares (de 284 a 261).

En el caso de la Argentina, la soja disponible perdió el 29 por ciento de lo que había ganado en el trimestre abril-mayo-junio; en términos absolutos, en las primeras tres semanas de julio la soja disponible cayo 26 dólares, mientras que la suba del trimestre anterior llegaba a 89 dólares por tonelada.

Con este distinto comportamiento entre Chicago y nuestro mercado se concluye que la soja en Argentina está cotizando a un sobreprecio con respecto al precio en el mercado internacional. Y este sobreprecio se debe a factores de oferta y demanda local de nuestro país.
En primer lugar, en estos momentos la Argentina no está exportando soja como grano, pues no hay suficiente volumen en calidad exportación. Y, y en segundo lugar, el patrón comercial se distorsionó totalmente con las lluvias de abril, que frenaron la cosecha, y la oferta de soja física en el mes de mayor actividad comercial.

Mercado climático

Lo que suceda de aquí en adelante seguirá dependiendo del factor clima en Estados Unidos durante las próximas cuatro semanas; la soja tiene todavía un alto riesgo de sufrir eventuales pérdidas ante una eventual sequía durante agosto. Hay un dato a tener en cuenta: los fondos armaron su posición comprada en función de un pronóstico de sequía que todavía no vino y revendieron su posición ante la realidad de las lluvias, lo que provocó la baja.
Dicen los analistas que el maíz, por estar más adelantado en su desarrollo, tiene menos chances de enfrentar algún potencial fenómeno de sequía (elevadas temperaturas y menores lluvias). No así la soja, que todavía tiene cierto potencial de riesgo si se llegara a dar algún pulso de sequía durante el mes de agosto.
Sin embargo, los pronósticos a 6-10 días están indicando temperaturas por arriba de lo normal y lluvias por arriba de lo normal en casi todo el cinturón de soja americano. Como vemos, el precio de la soja todavía no está definido y seguirá dependiendo del mercado climático.