Ley de Bosques: Planteamos una alianza entre ambientalistas y ganaderos

Pedro Guerrero propone la derogación del Decreto 170, que reglamentó la Ley de Ordenamiento Territorial. Dice que la Provincia está autorizando desmontes y que "discrimina" a pequeños productores.

Pedro Guerrero es abogado y productor agropecuario con tierras dedicadas a ganadería y horticultura en Los Chañaritos, departamento Cruz del Eje; integra en nombre de Cartez la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo.

En diálogo con Agrovoz hizo un fuerte cuestionamiento a la gestión de la Secretaría de Ambiente de la Provincia. Responsabiliza a esta repartición de "ser responsable de un desmonte indiscriminado" en la región, autorizado por esa cartera, y de la caída de indicadores sociales por la "discriminación" de los pequeños ganaderos, que no son autorizados a realizar un manejo del monte. "Queremos trabajar en forma conjunta con los ambientalistas y pedimos la derogación del Decreto 170 de la Provincia, porque hay arbitrariedades manifiestas", señaló.

–¿En qué estado se encuentran las iniciativas para la revisión de la ley de ordenamiento territorial en la provincia?

–La Provincia de Córdoba no tiene una política ambiental, no está cuidando el medio ambiente ni en los ámbitos urbanos ni en el entorno rural. Tenemos basurales a cielo abierto, desagües cloacales en el río, contaminación de la atmósfera. El tema del bosque nativo es una excusa para enfrentar a los productores con los ambientalistas, y mientras nosotros estamos entretenidos discutiendo se han desmontado en la provincia cientos de miles de hectáreas en los últimos años.

–¿Esos desmontes fueron autorizados?

–La Provincia dictó una ley en la cual se admitía la posibilidad de explotación silvopastoril y se establecía que cualquier permiso de intervención que presentara un particular tenía que ser resuelto en 120 días. Violando lo que dice la ley, el Gobierno dictó el decreto 170 , que no pone plazos. Entonces, si yo no voy con la consultora, con el profesional que tiene contactos internos (en el Gobierno), el plan no se aprueba nunca. Entonces, cuál es la realidad en este momento. Córdoba Ambiente persigue a un productor que limpia un alambrado o un corral, le pone multas a ese pequeño productor (nota de la Redacción: Guerrero reconoce estar entre los multados), y mientras tanto en este momento se están desmontando miles de hectáreas con topadoras.

–¿Dónde se están haciendo esos desmontes?

–Se están haciendo en el arco noroeste (cita los parajes Puesto Nuevo y El Duraznal), bajo el control de la Policía Ambiental.

–¿Hay gente favorecida con estas autorizaciones?

–Hay una absoluta desigualdad; una persecución del productor chico y hay grandes extensiones que se desmontan con el permiso o con la vista gorda de Córdoba Ambiente.

–¿Qué sucede con la iniciativa de revisión de la ley o su reglamentación?

–El punto crucial de todo esto es el decreto 170 (reglamentó en 2011 la ley 9.114 de ordenamiento territorial del bosque nativo); hay una política del Gobierno nacional, estudios hechos por universidades y por el Inta que plantean la conveniencia para el bosque chaqueño de la explotación silvopastoril.

–¿Qué habría que hacer con el decreto 170?

–Hay que derogarlo, porque es la clave del negocio que está montado para que se hagan grandes desmontes y para perseguir al productor chico, que no tiene el dinero para ir y contratar los estudios (de habilitación). El verdadero ganadero es un ambientalista por definición y por conveniencia; necesitamos los árboles para producir. Pero si no se permite limpiar alambrados, no hay cortafuegos y así es como se producen los incendios. La gente se queda sin trabajo. La tucura quebrachera está destruyendo los árboles.

–Ahora viene la temporada crítica por los incendios desde el punto de vista climático y ambiental. ¿Qué precauciones deben tomar los productores?

–Hay que tener una política en serio de prevención. Poder limpiar las picadas perimetrales, poder hacer contrafuegos; la explotación silvopastoril es una manera de mantener la vegetación en condiciones de que los montes no sean un polvorín. Si en los montes no hay hacienda comiendo el pasto, el resultado es que cualquier chispa provoca un desastre ecológico. Lo que planteamos es una alianza entre los sectores ambientalistas y los ganaderos.

–¿Cómo sería eso?

–Directamente, hay que cuidar el bosque, la masa arbórea, los permisos de intervención tienen que darse con participación de las entidades ambientalistas y de los ganaderos, de los productores, porque eso evita de que se hagan esos desmontes masivos que, en última instancia, destruyen la masa boscosa.

–En un par de oportunidades estuvo en Córdoba el ministro de Ambiente de la Nación (Sergio Bergman). ¿Qué filosofía les trasmitió al respecto?

–Sabemos que tanto en el Ministerio de Agroindustria como en el de Ambiente está la idea de compatibilizar la producción con el cuidado del medio ambiente. No somos enemigos los productores de los ambientalistas; hay que compatibilizar. El eje central del ambiente es el hombre. Durante muchos años se ha hecho en la provincia ambientalismo ideológico, enemistad con quien produce, y el resultante es que ha disminuido la población en la zona, ha aumentado el analfabetismo, gente que emigra porque no tiene otra salida, ha caído de manera dramática la cantidad de hacienda. El arco noroeste tendría que ser la zona de cría de la ganadería provincial. Con manejo silvopastoril, preservando el monte podríamos producir más terneros y mejorar la situación social. Inclusive, la Provincia podría recaudar más impuestos en la región.

Fuente: Agrovoz.