En zona núcleo se duplicó el margen bruto del maíz de primera en campo propio JULIO CALZADA Y SOFIA CORINA
El maíz de primera
temprano en zona núcleo, tanto en campo propio como en alquiler,
arrojaría márgenes brutos positivos: 469 U$S/ha y 46,76 U$S/ha,
respectivamente. El margen en campo propio se ha más que duplicado
frente a lo esperado un año atrás y el de campo alquilado pasó de ser
negativo a positivo para la 2016/17. Los costos totales exhiben una suba
del 2% en U$S/ha, mientras que el ingreso bruto esperado subió un 25%.
La concreción de estos resultados depende de muchos factores; la posible
manifestación de La Niña y su influencia sobre el periodo crítico de
definición de rinde no es el menor.
Llegamos
a esta fecha del año donde aparece el interrogante: sembrar o no
sembrar maíz de primera temprano. Hemos considerado interesante realizar
tres ejercicios de simulación:
a) Estimar los márgenes brutos que se esperan para la campaña que se avecina en la región núcleo.
b) Comparar
los márgenes brutos que se esperan para la presente campaña 2016/2017
con los que se esperaban hace un año atrás para el ciclo 2015/2016.
c) Evaluar
el peso relativo de cada rubro de costos (insumos, labores, etc.)
respecto del total de costos de explotación del productor y la
importancia de los alquileres en los costos totales. Cotejaremos luego
estos valores con los que regían el año pasado.
Para estos ejercicios, partimos de una serie de consideraciones y supuestos:
• Siembra
de maíz de primera temprano en la zona núcleo de producción argentina
para la campaña 2016/17, la que normalmente cubre la red de estaciones
meteorológicas de GEA - Guía Estratégica para el Agro.
• Se
simula la utilización de un paquete tecnológico de punta, semilla
híbrida MG RR de buena calidad y elevado precio. La inversión en
fertilización y aplicación de herbicidas es óptima.
• Se
supone un muy buen rinde de 95 qq/ha, tanto para la campaña 2016/17
como para la 2015/16 a los efectos de comparar los márgenes brutos.
• El modelo supone un productor que trabaja campo propio y uno que opera bajo sistema de arrendamiento.
• Se computan 3 pulverizaciones.
• Las erogaciones por labores de cosecha ascienden al 8% sobre el ingreso bruto.
• La
distancia desde la explotación a las terminales portuarias se ha
estimado en 180 kilómetros (flete largo). El flete corto (chacra a
acopio/cooperativa) es de 20 Km. Se aplicaron las tarifas de transporte
que publica FADEAAC (Federación Argentina de Entidades Empresarias del
Autotransporte de Cargas).
• No se computan gastos de secada.
• La comisión del acopio asciende al 2% y la del corredor a 1%.
• Se computa la contratación de un seguro para granizo, el cual asciende al 3% sobre un rinde de 70 qq/ha.
¿Cuál es el margen bruto para la campaña 2016/17?
En
el cuadro N°4 se muestra el detalle de los márgenes brutos que se
esperan para la campaña 2016/2017. Tanto con campo propio como bajo
sistema de arrendamiento los márgenes brutos son positivos para el
productor. En campo propio el margen bruto asciende a 469 U$S/ha. En
cambio, pagando un alquiler equivalente a 16 quintales de soja, el
margen se reduce significativamente a 46,76 U$S/ha.
El
escenario de precios a cosecha es de 152 U$S/tn (Abril 2017), conforme
las cotizaciones de esta semana del Mercado a término de Rosario (ROFEX)
y el Mercado a Término de Buenos Aires (MATBA).
En
el cálculo del flete corto y largo hemos incrementado un 23% las
tarifas publicadas por FADEAAC (Federación Argentina de Entidades
Empresarias del Autotransporte de Cargas) en el mes de junio de 2016,
para contemplar el último aumento de la semana pasada.
¿Qué surge de la comparación de márgenes brutos entre las campañas 2016/2017 y 2015/2016?
Las nuevas reglas del mercado le dieron un vuelco de 180° grados al negocio del maíz. Esto puede verse en el cuadro N°1.
Si
nos remontamos un año atrás, el cultivo en campo propio presentaba un
margen bruto esperado positivo de 207 U$S/ha. Este margen se ha
incrementado en la presente campaña alcanzando un total de 469 U$S/ha.
Esto significa que se ha más que duplicado respecto de lo que se
esperaba el año pasado, en beneficio del productor.
Luego
de la eliminación de los derechos de exportación (DEX) y las
restricciones a las exportaciones (ROE) la cotización del cultivo
presenta una suba del 25% para el precio futuro del maíz para abril del
año próximo. Al mismo tiempo, siempre hablando de campo propio, el rinde
de indiferencia esperado baja de 67 quintales el año pasado a 50
quintales este año. La caída del rinde de indiferencia esperado es del
25% respecto al año pasado. Por otro lado, el precio de los
fertilizantes se vio levemente disminuido por la caída en la cotización
del barril de petróleo. Otro punto a favor, es que por el efecto de la
devaluación, ciertas erogaciones en pesos se ven reducidas al traducirse
en dólares por hectárea. Podría pensarse que, por el momento, en
ciertos rubros la devaluación ha sido competitiva, bajando los costos en
U$S. Nos referimos a las labores de siembra y pulverización.
Tengamos
presente que el modelo de análisis supone un rinde de 95 qq/ha; valor
fácilmente alcanzable en los suelos de la región núcleo; pero hay que
considerar que una posible manifestación de la Niña puede afectar al
cultivo en su periodo crítico de definición de rendimiento. Se toma la
cotización de abril 2017 de 152 U$ la tonelada según cotización MATBA.
Es
importante tener en cuenta el notable incremento de los costos de
estructura que de un año a otro aumenta un 150%. Se registraría también
una suba del 25% en dólares en los gastos de cosecha y seguros y 21% en
el alquiler del campo. Tanto el flete corto como el flete largo
registrarían una leve caída interanual del 8%, medido en U$S por
hectárea. Este es un costo que estrecha los márgenes de todos los
cultivos, ya que el transporte representa un 87% de los costos de
comercialización.
Los costos totales sin
alquiler muestran apenas un suba en U$S/ha del 2%, pasando de 951 U$S/ha
el año pasado a 974 U$S/ha en la actualidad. En cambio, el ingreso
bruto (rinde por hectárea por precio) sube un 25%. De allí que el margen
bruto sin alquiler se duplique en el término de un año.
Miremos
ahora los números bajo sistema de arrendamiento. Si nos remontamos un
año atrás, el cultivo en campo alquilado presentaba un margen bruto
negativo de -141 U$S/ha, presentando así un alto riesgo para el
productor. Este margen esperado pasó a ser positivo este año,
estimándose en 46 U$S/ha. Siempre considerando un alquiler de 16 qq/ha
de soja fijo con una modalidad de pago del 50% a la siembra y el 50%
restante a cosecha.
Tengamos presente que el
maíz siempre tiene el riesgo inherente tanto por su alta inversión
inicial como la fisiología del mismo. La incidencia del costo de los
insumos en el total de los costos es del 40%, siendo el precio de la
semilla híbrida el 52% de los costos de los insumos. Por otro lado, el
cultivo maíz es más susceptible que la soja a presentar una caída de
rinde ante un estrés en el periodo crítico. Su menor plasticidad y su
periodo crítico acotado aumentan el riesgo productivo.
Con
estos márgenes, el negocio más atractivo del maíz impulsó la venta de
semilla hibridas y se asoma un interesante aumento de la superficie a
nivel nacional. Esto traerá múltiples beneficios para los
agroecosistemas: mejora en la fertilidad de los suelos, mayor protección
de los suelos ante la erosión hídrica, mejor control de malezas,
insectos y enfermedades, entre otros.
Por
último recordemos que en el cuadro N°3 puede verse la estimación de
márgenes brutos que realizábamos el año pasado para la campaña
2015/2016.
De un año a otro, ¿se
modificó el peso relativo de cada rubro de costos respecto del total de
costos de explotación del productor? ¿Aumenta el peso de los alquileres
en los costos totales?
Para responder a esta pregunta, conviene mirar el cuadro N°2.
La estructura de costos del maíz de primera temprano en campo propio muestra la siguiente composición en líneas generales:
• Los insumos representan casi el 40% de los costos totales.
• La
semilla tiene una importancia clave en las erogaciones: tiene un peso
del 53% sobre el total de los insumos y un 20% respecto del costo total
sin computar alquileres.
• El
peso de las labores es del 5% sobre los costos totales. El año pasado
se estimaba en un 7%. Hablamos aquí de siembra y pulverización.
• Los
gastos de cosecha representan el 12% de los costos totales. Registran
una suba en las proyecciones de este año, ya que el año pasado
alcanzaban al 10% del total de erogaciones.
• Entre
flete corto y flete largo, el peso de estos dos rubros equivale al 32%
de los costos totales. Una cifra por cierto importante, para una
explotación ubicada a apenas 180 Km de las terminales portuarias del
Gran Rosario.
• Ambos fletes representan el 87% de los costos de comercialización.
• Los
gastos de comercialización tienen un peso del 36% en el total de
costos. Como dijimos anteriormente, los fletes aportan el 32% y el resto
de los gastos (comisión acopio, corredor, paritaria) suman apenas el 4%
restante.
• Los
gastos de estructura y administración pasan de un año a otro del 2%
sobre el total de costos al 5%. Este importante aumento tiene que ver
con los aumentos tarifarios, ajustes salariales e incrementos en otros
servicios (impositivo, legal, etc) No hemos computando en este rubro los
impuestos (tasa vial, inmobiliario, etc.)
Si
miramos la estructura de costos del maíz bajo sistemas de
arrendamiento, vemos que el peso de los alquileres sube del 27% el año
pasado al 30% este año, computado los montos a erogar sobre el total de
costos de explotación más alquileres.
Es
importante tener en cuenta que en los últimos cuatro meses de este año
(Abril a Julio) los valores del maíz y la soja a cosecha 2017 tuvieron
alzas importantes, justamente en plena etapa de negociación de los
contratos de alquiler. Ante estos precios más altos los propietarios
intentaron obtener valores más elevados, elevando sus requerimientos.
Recordemos que el 1/4/2016 esta posición cotizaba en MATBA a 144 U$S/tn.
Luego llega a 178 U$S/la tonelada el 8 de Junio, para finalmente bajar a
154 U$S/tn esta semana. Los precios de los granos son un factor alcista
para los arriendos. También estimamos que con estos márgenes más
atractivos, numerosos pooles de siembra, sociedades agropecuarias y
fideicomisos van a hacerse presentes en el negocio y en el mercado de
tierras. Hay siempre un fenómeno típico de recalentamiento en los
valores locativos cuando los precios se recuperan y los márgenes brutos y
netos mejoran.