El novillo entrepesado, apetecido por las cadenas

Una demanda muy débil, tanto de consumo como de exportación y con un mercado que se sostiene exclusivamente por la fuerte restricción de la oferta. El atraso en los engordes, tanto en los feedlots como en la invernada pastoril suplementada, agregado al auge de la recría, determina una demora de varias semanas en la aparición de las primeras camadas de ganado gordo provenientes del destete 2016 que, como se sabe, ha sido 750 mil terneros mayor al año anterior.

Hay una merma en la oferta que obedece al daño causado a la ganadería en los últimos 12 años, otra merma propia de la fase de retención que estamos atravesando, y otra caída en la oferta que obedece al clima adverso para el engorde en gran parte del país, a partir de abril pasado. Después de 120-140 días muy críticos desde el punto de vista climático para hacer gordo, la pregunta es en qué momento el clima y la situación forrajera se normalizarán y toda la hacienda acumulada aparecerá en el mercado.

En las últimas semanas se ha acentuado el faltante de novillo pesado para exportación. En el norte del país ya terminó la zafra y en el sur los engordes se han atrasado por el barro y la humedad. Desde hace un buen tiempo están comprando en el norte las grandes cadenas de supermercados un novillo entrepesado que también busca la exportación; la carne proveniente de novillos Braford o Brangus ha mejorado muchísimo y los súper aprecian esas reses que rinden en la despostada más que los novillos mestizos del sur que, por otra parte, no se consiguen.

Recambio genético

El recambio de genética en el NEA y NOA ha sido muy fuerte, y hoy un novillo cruza suplementado o con un corto período de encierre produce cortes que se pueden vender en los súper e híper del Gran Buenos Aires. En 10 años ha bajado la dentición de los animales cruza al momento de la faena, y ya se ve muy poco la giba y las guampas.

Nos dice un consignatario: “Este año hay mucha humedad en el suelo y se prevé que con los primeros calores se produzca una explosión de los pastos y una retención estacional, para agregarle kilos baratos a pasto al novillo. Hasta hace poco tiempo, esos últimos kilos el invernador los hacía con maíz, que estaba regalado; pero ahora evita el uso del grano, especialmente en primavera. Hay mucho novillo cruza que antes iba a la exportación y que hoy el productor lo vende al consumo, que le paga tres o cuatro pesos más por kilo en gancho. Vienen a comprar al norte no sólo los súper, sino también los frigoríficos de exportación de Buenos Aires y del sur de Santa Fe”.

Devaluación

Expresado en kilos de novillo, y con respecto al año 2005, el personal de una explotación ganadera cuesta 10 por ciento más y el costo de una pastura vale 25 por ciento, también en términos de kilos de novillo. Pero el costo de un verdeo cayó un 23 por ciento, una hectárea de silaje (implantación + confección) ha bajado 28 por ciento; realizar un rollo ha caído un 23 por ciento; el rollo de alambre (17/15) cayó 35 por ciento y el gasoil un nueve por ciento. Un índice ponderado de insumos ganaderos ha subido en dólares desde 2005 un 127 por ciento, mientras que el precio del novillo subió 148 por ciento.




Autor Ignacio Iriarte