Pese a las lluvias y el cielo permanentemente gris que vivió la ciudad ayer, la última jornada de la Exposición Rural de Palermo 2016 contó con un nivel récord de asistencia de público, que pudo de todas formas disfrutar algunos de los movimientos de caballos que se registraron en la Pista Central y las posibilidades de obtener las ofertas que exhibían algunos puestos de alimentos y vestimenta.
Tal como sucedió durante cada jornada de la exposición, en el sector de aves de corral siguió encendida la incubadora, lo que permitió que también durante el último día de la muestra del campo nacieran nuevos pollitos, hecho que fue un poderoso imán para los niños que visitaron los distintos pabellones y stands.
También en una pista colmada de heno siguieron los ponis paseando a los niños sobre cómodas monturas rojas, al tiempo que a pocos metros, en el Pabellón Ocre, se terminaban de rematar los mejores ejemplares de ovejas Hampshire Down.
También finalizaron ayer las ventas de los ejemplares porcinos, los últimos en ingresar a la muestra por motivos de sanidad, con la destacada participación de razas como Landrace y Yorkshire.
Resguardados del clima y de la lluvia, en la Sala de Ventas desde el mediodía y hasta la tarde se remataron ejemplares premiados de razas bovinas como la japonesa Wagyum, la sintética Brahman, Santa Gertrudis, Murria Grey y la escocesa West Highland.
También con orgullo, y pese a la crisis que enfrentan los tambos, salieron a la venta los ejemplares de Holando Argentino, que en esta edición apenas se vio representada por ocho ejemplares, y sus primas Jersey, de la que sólo ingresaron dos.
Para repararse de la lluvia, muchos de los visitantes se refugiaron en los Pabellones Ocre, Verde y Azul, donde se exponían para la venta productos regionales, alimentos de campo y también ropa, entre la que figuran desde alpargatas multicolores, boinas de vivos tonos y bombachas con finos detalles tejidos.
Otros repararon en los dulces, como confitadas mermeladas de San Pedro, alfajores con frutos rojos cubiertos de chocolate blanco, y también vistosos chacinados de la zona de Miramar, en la costa atlántica bonaerense.
Preocupación oficial
Por su parte, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, sostuvo que el problema de la lechería es "quizás lo más urgente" para resolver en el sector, aunque a veces "cuesta resolverlo".
En declaraciones a Radio La Red, por la mañana, el jefe de Agroindustria explicó que los productores lecheros "en el momento de auge no pudieron hacer reserva para el momento de depresión" que atraviesan ahora. "Todos los ciclos económicos tienen crecimiento, auge y depresión. La economía es eso. Lo malo de este sector es que en el momento de auge no pudieron hacer reservas para el momento de depresión", por falta de políticas para el sector durante la gestión del kirchnerismo.
Al respecto, criticó que "cuando la leche en polvo valía 5000 dólares la tonelada, el gobierno anterior le pagaba 2500 a los productores y nunca hizo un fondo anticíclico que hoy podríamos estar aplicando".
Buryaile indicó que en la actualidad el tambero cobra por litro de leche alrededor de 4,20 o 4,30 pesos, "mientras que el consumidor paga el sachet de leche fluida en el orden de los $ 16, y el cartón de leche de larga vida cuesta entre 23 y 25 pesos".
"Lo que miramos es la participación en el precio, lo cual no quiere decir rentabilidad. Mirás la participación en la leche fluida, hoy en algunos casos es del 28%, algunos hablan que debiéramos llegar al 33 por ciento", explicó.
Por otra parte, Buryaile afirmó que en el gobierno de Mauricio Macri al campo "se lo dejó de maltratar y se le abrió la puerta" y calificó de "muy bueno" el recibimiento que anteayer le brindó el sector rural al jefe del Estado en la ceremonia oficial de inauguración de la tradicional exposición.
Fuente: La Nación