Para consultora internacional, la lechería debe mejorar su eficiencia para recuperarse

La consultora internacional KPMG difundió un informe especial sobre la industria lechera argentina en el que analiza lo ocurrido en este sector entre los años 2005 y 2015 y asegura que está saliendo de la crisis y entrando en una lenta recuperación.

Sin embargo, sostiene que para consolidar este proceso, el eslabón primario (es decir, los tambos) deben trabajar en mejorar su eficiencia mientras que la industria debe apuntar a una mejor diversificación de sus productos.

Desafíos

Si bien el análisis reconoce los “magros resultados económicos alcanzados a lo largo de los últimos años”, sostiene que “el sector ha iniciado una etapa de recuperación en toda la cadena” y señala como ejemplo que en 2015 se registró una mejora del dos por ciento en la producción primaria de leche y del cuatro por ciento en la industrial, aunque aún no se llega a los niveles de 2012 que fueron los mejores de los últimos años.

KPMG también advierte que, “si bien el actual gobierno ha implementado medidas para paliar y mejorar la ecuación costo-beneficio de las empresas productoras, los aumentos de precios observados siguen sin cubrir los costos de producción más aun teniendo en cuenta los niveles de inflación que impactan directamente”.

De cualquier manera, la consultora asegura que desde diciembre la situación sectorial “viene mostrando un lento recupero como consecuencia de varios factores que operan como alicientes”, y menciona al respecto medidas tomadas por el Estado para la promoción de la producción lechera.

Sin embargo, para consolidar este incipiente proceso de repunte, el estudio indica que “para cumplimentar o superar las metas de crecimiento proyectadas, serán necesarias cuantiosas inversiones orientadas a mejorar el nivel de eficiencia en el eslabón primario (para reducir costos y mejorar la escala de producción) como así también el de diferenciación de productos y capacidad en el tramo industrial”.

KPMG también coincide con la visión del Gobierno nacional, de que la solución pasa por incrementar el comercio exterior. “Estas metas permitirán incrementar la competitividad de los productos de exportación hacia un mercado global que es donde deberá buscarse la potencialidad para crecer en un mercado internacional del que se espera crezca la demanda”, propone el informe.

La cadena láctea, en números

33.400 millones de pesos. O 3.600 millones de dólares es el valor de facturación que alcanzó la producción primaria de leche el año pasado, tomando en cuenta una producción física que llegó a los 11.200 millones de litros y un precio al productor de 2,98 pesos por litro. Esta cifra representa el 11 por ciento del valor de producción del sector agrícola y alrededor del uno por ciento del PBI Nacional.

1,6% del PBI. Es a lo que equivale la cifra de ingresos generada por la industria láctea en su conjunto. Son cerca de 80 mil millones de pesos (8.500 millones de dólares), que representan el cinco por ciento del valor bruto de la producción de la industria manufacturera argentina.

70 mil. Es la cantidad de puestos de trabajo que genera el sector lechero: la mitad en la producción primaria y, la otra mitad, en la industrial.

1.100 millones de dólares. Fueron las exportaciones de lácteos durante 2015, lo que significa el dos por ciento de las exportaciones nacionales totales.

1,8%. Es la participación de Argentina en la producción global de leche (alrededor de 11 millones de toneladas), una cifra que viene manteniéndose constante en los últimos diez años. El país es el 15° país a nivel mundial y, además, el segundo productor de Latinoamérica después de Brasil que tiene la quinta producción más alta a nivel con algo más de 34 millones de toneladas.