Mercado de Chicago, con la mira puesta en el futuro. Dante Romano

La semana pasada en el mercado de Chicago se inició con expectativa por el reporte mensual del USDA. Finalmente el mismo mostró existencias más bajas que las esperadas de maíz, y bastante en línea con las expectativas en soja. Pero el impacto fue muy rápido, pasando el foco nuevamente al clima en EE.UU.

Los rindes se están definiendo en EE.UU., y el clima es central para esto. En el caso de maíz la floración es el proceso crucial, que requiere de humedad y temperaturas moderadas. Y hasta aquí las tuvo. Sin embargo, el comportamiento en adelante hará sintonía fina. Para la soja el proceso de floración es sólo un tercio del riesgo climático. Luego hay que ver qué pasa con la formación de vainas y el llenado que se produce a fin de julio y agosto.

Hasta acá las condiciones climáticas fueron muy buenas. Pero en los pronósticos de corto plazo se espera calor y seca. La duda es cuanto persistirá este tiempo. Como el suelo está bien cargado de humedad, si el calor aprieta por tres o cuatro días no habrá problemas. Pero si no afloja luego, o no llegan lluvias, la cosa podría complicarse.

A inicios de la semana se esperaba un bloqueo fuerte para las lluvias, que luego se fue moderando. Esto hizo que los precios hicieran un interesante zigzag.

Con la gran superficie sembrada de maíz en EE.UU. la sensibilidad de los stocks/consumo sigue siendo muy elevada. El USDA hoy estima 105,4 quintales por hectárea de rinde, lo que produce 14,7% de stocks consumo. Pero el año pasado estuvo en 106 quintales por hectárea y el previo en casi 108 quintales por hectáreas. Si gracias a las buenas condiciones actuales repetimos esos guarismos, los stocks/consumo podrían irse a 17%. En tanto si de aquí en adelante el clima se complica, el rinde no se destruiría, porque como dijimos, los cultivos ya están muy avanzados. Pero con que se repita el rinde de la campaña 10/11 que inició bien y luego sufrió algunos problemas sobre el final, nos iríamos a rindes de 96 quintales que generarían stocks/consumo inferiores al 6%.

En soja hoy se proyecta un rinde de 31,3 quintales por hectárea, que llevaría a un stock/consumo de 7,3%. Si sigue así y el rinde es el del año pasado (32,3 quintales) los stocks subirían a 10%. Pero en otros años que arrancaron bien, pero terminaron más abajo, los rindes se ubicaron en la zona de 29 a 30 quintales por hectárea. Si este fuera el caso los stocks podrían bajar mucho, a la zona del 2,5%.

Mientras que en maíz el clima de EEUU es el único factor de alza, en soja tenemos otras cuestiones. Las exportaciones de EEUU 15/16 podrían terminar siendo entre 1 y 2 millones de toneladas mayores a las esperadas, la demanda de soja sigue muy activa, y las cifras de producción para Sudamérica parecen muy elevadas.

En cuanto al mercado de trigo, el frente internacional sigue con mucho stock, a pesar de rebajas puntuales en Europa. Mientras tanto en el plano local, la siembra sigue atrasada por demoras en la trilla de maíz y soja, y por excesos de humedad. Esto hace que ya se esté descontando más de 200.000 has de la superficie, sólo por atrasos en el centro y norte del país. Pero podría pasar algo similar en la zona núcleo triguera de Buenos Aires. Pensaríamos que a estos precios más bajos, deberíamos ser más prudentes con las ventas.