Al momento se ha sembrado el 16% de las 4,5 millones de hectáreas que se estiman para esta campaña.
La siembra de trigo cobró mayor fluidez durante los últimos días, luego de registrar un avance intersemanal de 8,8 puntos porcentuales que permitió cubrir el 16,4 % de la superficie proyectada en 4.500.000 hectáreas para la campaña en curso. El retraso en la recolección de los lotes de soja continúa demorando las labores de implantación del cereal, razón por la cual se mantiene un retraso de - 5,7 puntos porcentuales en comparación al ciclo previo.
Al presente informe, las labores de siembra se extendieron sobre todo el país al relevarse las primeras siembras en el Sudeste de Buenos Aires, elevando el área nacional implantada a 738.000 hectáreas. Sobre el norte del territorio nacional, en las regiones NOA y NEA, la condición regular de humedad es una limitante para el avance de las sembradoras, donde los productores se encuentran a la espera de próximas precipitaciones que permitan recuperar humedad en el perfil y retomar con las labores. Si las condiciones climáticas no mejoran en ambas regiones en las próximas semanas, no se descarta la posibilidad de registrar modificaciones en la intención de siembra de trigo, donde el cereal podría ser desplazado por el cultivo del girasol.
En cuanto al crecimiento y desarrollo de los lotes ya implantados en el NOA, los mismos se encuentran entre emergencia y diferenciación foliar. La presión de sanidad es baja, aunque se relevó presencia de pulgón en San Miguel de Tucumán e isoca cortadora en Las Lajitas.
En el Centro-Norte de Córdoba, la siembra de trigo avanzó lentamente sobre la región delimitada por las localidades de Pozo del Molle y Las Varillas, con el fin mejorar el manejo y control de napas. A su vez, sobre el sector noroeste de la región, el cual mantiene un mayor progreso de implantación al no registrar excesos hídricos, los lotes de trigo ya se encuentran transitando la etapa de emergencia bajo condiciones de sanidad y humedad óptima. En la localidad de Río Primero, se realizaron labores de fertilización a la siembra con el fin de lograr los objetivos de calidad a fin de ciclo.
En paralelo, en el Centro-Norte de Santa Fe los productores dieron inicio con las tareas de implantación del cereal sobre los ambientes de loma y media-loma, ya que aún presentan excesos de humedad principalmente sobre las localidades de María Juana y Humboldt, que imposibilitan el avance de las sembradoras por la falta de piso. Situación similar ocurre en el Centro-Este de Entre Ríos, donde los mayores progresos de implantación se relevaron sobre el sector sur de la región, optándose por materiales de siembra de ciclo corto.
Por otra parte, en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires se registraron precipitaciones de baja intensidad, pero al encontrarse napas próximas a la superficie algunos productores se vieron obligados a detener las labores de implantación del cereal por unos días. De todas maneras, la intención de siembra para la región continúa ubicándose en línea con las expectativas al inicio de la campaña, siendo una de las regiones que aportaría gran parte del área de trigo a nivel nacional. Por último, en los núcleos trigueros del Sudeste y Sudoeste de Buenos Aires el avance intersemanal de siembra fue escaso debido a las precipitaciones registradas en las últimas semanas y a la demora en la cosecha de soja. Sin embargo, se realizaron las primeras incorporaciones de lotes tempranos con ciclos intermedios sobre las localidades de Miramar, Coronel Pringles y Lobería, esperando que la siembra cobre mayor fluidez en las próximas semanas.
La siembra de trigo cobró mayor fluidez durante los últimos días, luego de registrar un avance intersemanal de 8,8 puntos porcentuales que permitió cubrir el 16,4 % de la superficie proyectada en 4.500.000 hectáreas para la campaña en curso. El retraso en la recolección de los lotes de soja continúa demorando las labores de implantación del cereal, razón por la cual se mantiene un retraso de - 5,7 puntos porcentuales en comparación al ciclo previo.
Al presente informe, las labores de siembra se extendieron sobre todo el país al relevarse las primeras siembras en el Sudeste de Buenos Aires, elevando el área nacional implantada a 738.000 hectáreas. Sobre el norte del territorio nacional, en las regiones NOA y NEA, la condición regular de humedad es una limitante para el avance de las sembradoras, donde los productores se encuentran a la espera de próximas precipitaciones que permitan recuperar humedad en el perfil y retomar con las labores. Si las condiciones climáticas no mejoran en ambas regiones en las próximas semanas, no se descarta la posibilidad de registrar modificaciones en la intención de siembra de trigo, donde el cereal podría ser desplazado por el cultivo del girasol.
En cuanto al crecimiento y desarrollo de los lotes ya implantados en el NOA, los mismos se encuentran entre emergencia y diferenciación foliar. La presión de sanidad es baja, aunque se relevó presencia de pulgón en San Miguel de Tucumán e isoca cortadora en Las Lajitas.
En el Centro-Norte de Córdoba, la siembra de trigo avanzó lentamente sobre la región delimitada por las localidades de Pozo del Molle y Las Varillas, con el fin mejorar el manejo y control de napas. A su vez, sobre el sector noroeste de la región, el cual mantiene un mayor progreso de implantación al no registrar excesos hídricos, los lotes de trigo ya se encuentran transitando la etapa de emergencia bajo condiciones de sanidad y humedad óptima. En la localidad de Río Primero, se realizaron labores de fertilización a la siembra con el fin de lograr los objetivos de calidad a fin de ciclo.
En paralelo, en el Centro-Norte de Santa Fe los productores dieron inicio con las tareas de implantación del cereal sobre los ambientes de loma y media-loma, ya que aún presentan excesos de humedad principalmente sobre las localidades de María Juana y Humboldt, que imposibilitan el avance de las sembradoras por la falta de piso. Situación similar ocurre en el Centro-Este de Entre Ríos, donde los mayores progresos de implantación se relevaron sobre el sector sur de la región, optándose por materiales de siembra de ciclo corto.
Por otra parte, en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires se registraron precipitaciones de baja intensidad, pero al encontrarse napas próximas a la superficie algunos productores se vieron obligados a detener las labores de implantación del cereal por unos días. De todas maneras, la intención de siembra para la región continúa ubicándose en línea con las expectativas al inicio de la campaña, siendo una de las regiones que aportaría gran parte del área de trigo a nivel nacional. Por último, en los núcleos trigueros del Sudeste y Sudoeste de Buenos Aires el avance intersemanal de siembra fue escaso debido a las precipitaciones registradas en las últimas semanas y a la demora en la cosecha de soja. Sin embargo, se realizaron las primeras incorporaciones de lotes tempranos con ciclos intermedios sobre las localidades de Miramar, Coronel Pringles y Lobería, esperando que la siembra cobre mayor fluidez en las próximas semanas.