En soja y en maíz, súbito pánico bajista. Adreani



A la firmeza que venía registrando la soja en Chicago un par de semanas atrás, desde el comienzo del segmento que aquí analizamos y hasta anteayer el mercado revirtió su tendencia y consolido bajas que superaron los 10 dólares por tonelada. Sin embargo, en el análisis en frío, respecto de principios de junio la oleaginosa en la plaza estadounidense cierra con mejoras de 1,5 dólares en la posición agosto, con 416,5 dólares por tonelada.

Lo que ha sucedido es una típica toma de ganancias de los fondos, que ante un pronóstico de ocurrencia de lluvias extendido a los próximos 6-10 días optaron por no arriesgarse a pasar el fin de semana sin tomar ganancias y eligieron esperar el comienzo del próximo segmento teniendo más certezas sobre la evolución del clima y el cumplimiento o no de los pronósticos.

Estamos ante un clásico mercado climático y mejor prueba de ello es lo que está sucediendo en el mercado de la soja. Los fondos tomaron posición comprada hace ya casi tres meses en función de un pronóstico de eventual sequía durante julio-agosto. Todavía no llegamos a julio, pero el mercado ya le va tomando el pulso a las reservas de agua en el suelo y a los pronósticos de lluvias y temperaturas durante los meses críticos tanto en soja como en maíz.

Y ante un eventual pronóstico de lluvias, los fondos comprados muy por debajo de los precios actuales deciden cancelar su posición y tomar ganancias. Este fue el principal motivo de la baja que tuvo la soja en Chicago durante esta semana.

En el caso del mercado en la Argentina, la soja disponible comenzó a consolidar un cambio de tendencia, ahora bajista, pero en este caso el motivo de la baja ha sido la mayor oferta disponible al reanudarse los trabajos de cosecha en amplias regiones del país. En la segunda semana de junio la industria y la exportación compraron un total de 1,3 millones de toneladas, mientras que la semana previa las compras habían llegado a un total de 1,1 millones de toneladas. De continuar esta tendencia, en las dos semanas que quedan de junio las ventas de los productores podrán llegar cómodamente a los 3 millones de toneladas.

Sorpresa bajista el jueves

Mientras tanto, el maíz dio la gran sorpresa con fuertes bajas que se reflejaron anteayer en el cierre del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba). Decíamos en esta misma columna que el precio del maíz disponible se cotizaba 35 dólares por tonelada por sobre la paridad teórica que podían pagar los exportadores. Y este era el potencial bajista que tenía el mercado en cuanto las posiciones de venta cortas de la exportación pudieran ser cubiertas.


Ese momento ya llego, la baja en la rueda de anteayer llego a los 26 dólares por tonelada sorprendiendo a muchos productores que confiaban en la suba infinita. Ahora el maíz disponible se cotiza a 190 dólares, luego de haber alcanzado los 216 dólares por tonelada. Y muchos se preguntaran, ¿podrá seguir bajando? Y la respuesta, es sí.

No obstante ello, con los precios actuales del maíz estamos en la más ventajosa relación insumo/producto de la última década, y lo mismo si analizamos el caso del trigo. Por ejemplo, si tomamos el costo de los fertilizantes, han tenido una baja en su precio del 25% respecto del año anterior. Pero sucede que el precio del trigo y el del maíz el año pasado se cotizaban a 100 dólares por tonelada hoy ambos granos lo hacen a 190 dólares.

El costo de una fertilización completa en ambos cultivos (nitrógeno, fósforo y azufre) es de 150 dólares por hectárea, es decir que con 1,26 kilos de maíz o de trigo compro 1 kilo de fertilizante. Si tomamos la respuesta de la fertilización, que en el caso del trigo llega a los 2000 kilos por hectárea y en maíz, a 3000 kilos, en ambos casos en la zona núcleo, no hay dudas que este es el año para aplicar la mejor y más efectiva tecnología, pues el retorno por peso invertido es el más alto de la última década.