El niño, las tareas por delante y la angustia del Kito Palma. Víctor Piñeyro

Hace 10 días que el Kito Palma tiene un “semi” encajado en el sur de Santa Fe y otro camión sin salir a trabajar en el área de servicios de la autopista Rosario – Córdoba. Sus finanzas vienen golpeadas hace ya un par de años y se agravó en los últimos meses. Hubo muy poco trigo para cargar a fin del2015 y a partir de allí todo fue una pesadilla logística a medida que se acumulaban los mm de lluvias en el corazón productivo de la agricultura argentina, anegando campos y convirtiendo en pantanos los caminos rurales.

El Kito Palma tiene un “semi” encajado en el sur de Santa Fe y otro camión sin salir a trabajar en el área de servicios de la autopista Rosario– Córdoba.

Las cuotas atrasadas del préstamo prendario, cheques por vencer sin perspectivas de poder cubrir por las últimas cubiertas cambiadas y dos resúmenes de la tarjeta sin pagar son lo que menos le preocupa. La angustia más fuerte es haber suspendido las clases de la particular de los chicos, la profe Lorena los apoya con las tareas del colegio y es clave para que Mica y Juan Manuel avancen sin inconvenientes en el cole.

En Marcos Juárez, la Asociación de Productores Rurales (APRMJ) estima para la zona aledaña a dicha localidad y solo hasta principios de abril, en aproximadamente 500 millones de pesos que se restarán a los ingresos, solo para el caso de la soja y maíz. Mucha plata que desaparece de los flujos de la demanda de servicios e insumos, y de la posibilidad de cumplir con vencimientos de créditos, impuestos y tasas.

Servicios de fletes como los del Kito, talleres, servicios profesionales, pequeños comercios, las parrillas de la ruta, las estaciones de servicio y todos lo que esto multiplica a menor escala pero con fuerte efecto derrame se ven afectados. La profe Lorena tampoco la está pasando bien, son muchos los alumnos que dejaron de tomar sus clases.

La profe Lorena tampoco la está pasando bien, son muchos los alumnos que dejaron de tomar sus clases.

A partir de las precipitaciones de la segunda semana de abril la situación se agravó muchísimo y los excesos hídricos afectan ya directamente a las plantas urbanas generando situaciones dramáticas.

La situación se replica en millones de hectáreas de las zonas productivas de la Argentina.

El fenómeno de alternancia entre calentamiento y enfriamiento del Pacífico a la altura del Ecuador, comúnmente denomina Niño o Niña, según la etapa en que se encuentre, predice que cuando la temperatura del océano se eleva, o sea etapa Niño, genera inestabilidad atmosférica y precipitaciones por arriba de los promedios en la zona núcleo de la agricultura de Argentina, fenómeno que viene sucediendo con toda su crudeza desde hace varios meses. En buena parte de la zona sudeste de la provincia las napas subterráneas están casi en superficie o por arriba de ella, debido al ingreso de agua por las lluvias, los escurrimientos desde aguas arriba y a menores consumos agrícolas por baja intensificación en las rotaciones (pocos cultivos invernales, menos doble cultivo, etc.) provocado por años de desincentivos para cultivos como trigo y maíz.

Por otra lado desde la restitución del impuesto a la exportación de granos en2002 el aporte de la agricultura argentina solo por este impuesto nacional llegó aproximadamente a u$s 88.000 millones hasta fines de 2015 (según Instituto de Estudios Económicos la Sociedad Rural Argentina)

Penoso estado dela red de caminos rurales, consecuencia de un problema complejo que requiere abordaje integral y una comunicación clara.

A esto hay que sumar el resto delos aportes nacionales, provinciales y municipales que configuró hasta diciembre pasado una presión impositiva record sobre la producción de granos.

(Índice de Fundación FADA, Participación del Estado en la renta agrícola 94,1% en set. 2015)

Es obvio que estos aportes no tuvieron simetría en las necesarias inversiones en infraestructura que se requieren para sostener la creciente producción de toda la zona núcleo de la agricultura argentina. Ni hablar si pensamos que estamos ahora ante una clara vocación política para potenciar fuertemente los volúmenes de producción de los productos agrícolas tanto desde la Nación mediante una vuelta a la normalidad de los incentivos de política macroeconómica. (Eliminación de retenciones en trigo y maíz, quita de ROES, etc.) Como desde la Provincia con un claro apoyo al sector agroindustrial.

Parte de la falta de inversión impacta hoy en la economía real del Kito, de Lorena, de los productores y de todos los agentes económicos y sociales del sudeste y sur cordobés así como otras zonas del país.

Solucionar estos problemas no es responsabilidad de un solo sector.

La provincia mostró preocupación, definió las cuencas en emergencia y propuso recientemente un plan de contingencia para atender la logística de la presente campaña pero la permanencia de las lluvias y el deterioro crónico de la infraestructura de las grandes cuencas aguas arriba tornan insuficientes estos esfuerzos a corto plazo.

Pocas cosas ponen más a prueba a la gestión pública, al desempeño de las instituciones públicas y privadas y a su coordinación como el manejo del agua.

Primero, ante la magnitud del problema se requiere plantear una fuerte y sostenida iniciativa de mejoras e inversiones, estrategias de Estado sostenidas por gestión política y técnica de los Municipios, de la Provincia y de la Nación.

Pero con esto solo no alcanza, es imprescindible la participación y el compromiso del sector privado como constituyen, por ejemplo, los ámbitos generados en los consorcios canaleros y camineros o equipos interdisciplinarios de trabajo como el Grupo Napas en el sudeste de la Provincia.

Los ámbitos generados en los consorcios canaleros y camineros, las asociaciones de productores o equipos inter disciplinarios de trabajo como el Grupo Napas en el sudeste de la Provincia son claves para abordar el complejo tema delos excesos.

Por último, este Niño pasará, el agua bajará, los caminos probablemente se terminen secando al menos parcialmente y lo peor que nos podría pasar es que esa situación nos haga relegar nuevamente los problemas del manejo de agua y del resto de la infraestructura dela región agrícola con mayor potencial en la provincia.

El Kito, su familia, la profe Lorena, los productores y cada uno de los ciudadanos de nuestras comunidades nos merecemos solucionar estos problemas.