Suelos afectados por inundaciones: “hay que hacer diagnósticos exhaustivos”

Una especialista de la FCA-UNC dijo que más que nunca este año hay que evaluar el estado en que queda la tierra antes de tomar alguna decisión productiva. Preocupación por la salinización.

El auditorio de la Sociedad Rural de Jesús María (SRJM) fue sede de dos charlas encabezadas por docentes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Una de ellas, a cargo de la especialista en manejo de suelos Susana Hang, dejó como mensaje para los productores que sufrieron inundaciones o problemas por excesos de agua, la importancia de realizar análisis exhaustivos de los suelos antes de tomar cualquier decisión productiva.

Calidad en jaque

La disertación de Hang ahondó en las circunstancias que afectan la calidad de los suelos de la provincia de Córdoba. Al respecto, la ingeniera agrónomoa mencionó causas reversibles e irreversibles y llamó a realizar diagnósticos exhaustivos antes de tomar cualquier decisión productiva.


“El suelo es trifásico. Requiere de aire, agua y materia sólida para conservar sus nutrientes y espacios porosos. En el caso de los anegamientos en la provincia, éstos son producidos cuando el aire es reemplazado por agua”, explicó Hang.

En referencia a la pérdida de calidad de los suelos inundados, llamó a revertir la situación mediante estudios previos que conduzcan a un buen manejo y al crecimiento vegetal. “La materia orgánica, por más estable que sea, es algo que tiene una intensa actividad biológica. Es por eso, que para los suelos es perjudicial tanta agua porque no hay aire”, mencionó.

En ese marco, subrayó que hay muchas regiones con “suelos saturados” y con elevados niveles de salinización. “En el centro de Córdoba, por ejemplo, hay zonas con abundancia de sodio. Por su ubicación y posición, tienen napas freáticas a tan solo un metro, metro ochenta”, se preocupó.


Sin embargo, aclaró que no todos los casos son iguales. “El agua puede venir de arriba, de abajo o por arrastre. Por tal motivo, son imprescindibles los diagnósticos según cada zona. Hay que verificar el grado de transitabilidad, el nivel de proximidad de las napas freáticas, la formación de costras, el no crecimiento vegetal, entre otras variables”, recomendó.

Forrajes

La otra conferencia estuvo a cargo de Horacio Valdez, quien hizo foco en la creciente tendencia de los productores de volver a combinar la actividad agrícola con la ganadería. “Los sistemas agrícolas están volviendo a ver a la ganadería como un complemento”, reconoció.

En la relación a esto, recomendó el uso de silos de autoconsumo, con el objeto de conservar forrajes y pastizales para sistemas de confinamiento –cría, recría y terminación–. “Los forrajes conservados sirven para disponer de alimentos en momentos de escasez y para cubrir baches en épocas con exceso de inundaciones como éstas”, culminó.