| Pablo Bollatti, integrante del grupo Napas del INTA Marcos Juárez asegura que sembrar trigo en el 2016 es una excelente decisión desde el punto de vista económico, sustentable y social. Además recomienda “hacerlo bien”, alegando que la calidad cotiza mejor en el mercado y es la mejor herramienta para consumir los excedentes hídricos. |
“Todo indica que ésta campaña es la oportunidad para el trigo, mirándolo desde el punto de vista económico, social y ambiental. En lo económico porque para venderlo debe tener una calidad aceptable, o sea, ya que lo hacemos hagámoslo bien y en lo ambiental, para tratar de reducir los excedentes hídricos que tenemos en el suelo que tantas complicaciones como pérdida de superficie productiva y de producción nos han generado en las últimas campañas. Por eso el hecho de sembrar trigo es una estrategia para consumir los excedentes hídricos y va de la mano de la intensificación de los sistemas agrícolas” puntualizó el especialista.
En buena parte de las regiones trigueras argentinas, la superficie afectada por napas altas es muy importante la cual ha dejado de producir en la campaña pasada 2015/16. “El cultivo se perdió donde no se cosechó pero también debido a una pérdida silenciosa que denominamos asfixia radicular o anoxia. Desde ese bajo que se perdió hacia la loma hay un porcentaje que ha perdido rendimiento porque se encontraba en condiciones de estrés. En algunos momentos uno lo veía medio amarrillo o que se quedaba, se frenaba y por ahí paraban las lluvias un par de día y parecía que retomaba, bueno, esa consecuencia era que la napa freática estaba impidiendo la respiración de las raíces de ese cultivo”. Añadió que “si bien depende mucho de las zonas pero podríamos decir que más de la mitad del área de la provincia de Córdoba se encuentra con problemas de este estilo. Hay zonas con mayores problemas que otros pero por algo la provincia decretó la emergencia agropecuaria haciendo referencia a esto”.
Cabe destacar que en 1970 en la zona de Marcos Juárez las napas estaban a 11 metros; y en la actualidad se encuentra a setenta centímetros. “En consecuencia debemos hacer algo para consumir mayor cantidad de agua durante el año, ajustando la oferta de agua que nos hace el ambiente a la demanda en la cual si podemos influir. Ese momento durante el año que tenemos es el invierno”.
Respecto al “bombeo” que hace el trigo dijo: “El trigo consume 450 milímetros y durante el invierno nos llueven 225, o sea, hay 225 milímetros que salen del suelo. Si hacemos la relación, estamos consumiendo alrededor de un metro de napa. Por ejemplo, yo arranco con un lote con las napas a 70 centímetros, seguramente al final del ciclo del cultivo, tengamos un lote con la napa a 1.70 mts. Pero cuidado que esto no es para mirarlo a nivel de lote, sino, a nivel regional. Porque a nivel de lote se recupera rápido si el resto de los vecinos no tiene el mismo manejo, por ende mientras mayor sea la superficie, mayor es el beneficio en cuanto a tiempo y estabilidad”.
