Riesgos por las sales en superficie. Ing. J.P. Ioele

Soy técnico del INTA Corral de Bustos, en el sudeste cordobés, donde hasta ahora la cosecha aun no finalizó debido a las consecuencias de los excesos hídricos ocurridos durante la campaña. En algunos lotes en que el agua alcanza a irse empezamos a ver otra consecuencia de los anegamientos y es el incremento de sales en superficie.


Todas las aguas subterráneas tienen sales (en mayor o menor medida) disueltas en forma de cloruros, sulfatos y bicarbonatos unidos a cationes como sodio, calcio, magnesio y potasio. La presencia de estas sales en el agua subterránea obedece a que son productos de la meteorización de diferentes tipos de rocas, que fueron arrastrados disueltos en el agua que se mueve a través de sus perfiles. Ahora bien, cuando la napa freática asciende principalmente en los suelos de campos bajos, con escasa pendiente, estos movimientos verticales producen la salinización de la capa productiva de nuestros suelo.


La presencia de sales solubles eleva el componente osmótico del potencial agua de los suelos, dando como resultado una menor disponibilidad del agua para las plantas, aumentando el contenido salino del suelo produciendo retraso y disminución de las tasas de germinación, emergencia y crecimiento inicial, y puede llegar a provocar la muerte de las plantas.


Por lo descripto anteriormente, estos anegamientos no solo impactaron económicamente en el corto y mediano plazo de estas áreas afectadas, sino que también replantean el valor productivo de muchos campos de nuestra zona en el largo plazo, buscada por tener cerca la napa.