El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) dio a conocer esta semana el informe de oferta y demanda global de las principales commodities agrícolas.
La reacción de Chicago, en el caso específico de la soja, ha sido “sobreactuada” por los fondos, ya que el mercado había descontado en cierta forma los ajustes efectuados. Si bien justificaron su reacción por la caída en el volumen de las existencias finales de soja estadounidense, no es una caída que pueda dar sustento a semejante suba. Los fondos aumentaron su posición comprada ante la anticipación de un mercado climático que se proyecta con chances de sequía y elevadas temperaturas en Estados Unidos. Además, los fondos tienen tomada posición pensando en la soja de la nueva cosecha.
En Chicago, todas las posiciones subieron el martes un promedio de 5,5 por ciento que equivale a 21 dólares, un aumento que equivale al 50 por ciento del ajuste del mercado entre el 2 de enero y el 10 de mayo. Con posterioridad al “martes de furia” en el mercado, los precios fueron ajustando a la baja, con caídas que llegaban a casi cinco dólares en a media jornada de ayer.
Podemos ver, entonces, que el mercado ha tomado cuenta de la suba desproporcionada luego del informe del Usda. También podemos pensar en cierta toma de ganancias de quienes compraron contratos a 50 dólares por debajo de las cotizaciones actuales.
Maíz. Lo más destacable del informe es que el consumo mundial de para la próxima cosecha se proyecta en el récord de 1.012 millones de toneladas. Y por el lado de la oferta, las buenas cosechas proyectadas para Estados Unidos, Brasil, Argentina y la Ex–Unión Soviética/Ucrania, ayudan a llegar a un nivel de producción mundial de 1.011 millones de toneladas. Se trata de la segunda mayor cosecha, luego de los 1.013 millones de toneladas del ciclo 2014/15. La diferencia es que en la campaña 2014/15 el consumo mundial de maíz llegaba a 980 millones y hoy es de 1.012 millones. El comercio mundial de maíz se proyecta con un incremento de 11,56 millones, para llegar a 132,89 millones de toneladas con respecto a los 121,33 millones del año anterior.
El mercado de maíz en Chicago reaccionó con subas menores a los cinco dólares. Se podría decir que la suba fue más por contagio de la soja que por fundamentals o technicals del cereal.
Además, en Estados Unidos se está proyectando una fuerte recuperación de las existencias finales para la cosecha 2016/17, y no hay motivos que justifiquen un mercado alcista como está ocurriendo con la soja.
Firmeza local
En nuestro país, el mercado de la soja mostró una tendencia muy firme y con fuertes subas que llegaron al máximo de contrato del actual año comercial. La posición disponible en el Término de Buenos Aires (Matba) llegó a 4.000 pesos la tonelada y 280 dólares, una ganancia de 67 dólares con respecto a mediados de marzo. Se trata de un aumento en moneda fuerte, el dólar, del 31,5 por ciento, la mejor inversión del año hasta el momento.
Con este nuevo nivel de precio, el productor ya está en condiciones de licuar parcialmente el aumento de los costos de servicios y fletes, cuya tarifa ya fue actualizada antes de empezar la cosecha. Ese gasto requiere ahora la venta de un menor volumen de soja para cumplir con el pago. El productor debe saber que si vende a 280 dólares, lo hace al precio más alto de la campaña, con 50 por ciento de la cosecha realizada.
La reacción de Chicago, en el caso específico de la soja, ha sido “sobreactuada” por los fondos, ya que el mercado había descontado en cierta forma los ajustes efectuados. Si bien justificaron su reacción por la caída en el volumen de las existencias finales de soja estadounidense, no es una caída que pueda dar sustento a semejante suba. Los fondos aumentaron su posición comprada ante la anticipación de un mercado climático que se proyecta con chances de sequía y elevadas temperaturas en Estados Unidos. Además, los fondos tienen tomada posición pensando en la soja de la nueva cosecha.
En Chicago, todas las posiciones subieron el martes un promedio de 5,5 por ciento que equivale a 21 dólares, un aumento que equivale al 50 por ciento del ajuste del mercado entre el 2 de enero y el 10 de mayo. Con posterioridad al “martes de furia” en el mercado, los precios fueron ajustando a la baja, con caídas que llegaban a casi cinco dólares en a media jornada de ayer.
Podemos ver, entonces, que el mercado ha tomado cuenta de la suba desproporcionada luego del informe del Usda. También podemos pensar en cierta toma de ganancias de quienes compraron contratos a 50 dólares por debajo de las cotizaciones actuales.
Maíz. Lo más destacable del informe es que el consumo mundial de para la próxima cosecha se proyecta en el récord de 1.012 millones de toneladas. Y por el lado de la oferta, las buenas cosechas proyectadas para Estados Unidos, Brasil, Argentina y la Ex–Unión Soviética/Ucrania, ayudan a llegar a un nivel de producción mundial de 1.011 millones de toneladas. Se trata de la segunda mayor cosecha, luego de los 1.013 millones de toneladas del ciclo 2014/15. La diferencia es que en la campaña 2014/15 el consumo mundial de maíz llegaba a 980 millones y hoy es de 1.012 millones. El comercio mundial de maíz se proyecta con un incremento de 11,56 millones, para llegar a 132,89 millones de toneladas con respecto a los 121,33 millones del año anterior.
El mercado de maíz en Chicago reaccionó con subas menores a los cinco dólares. Se podría decir que la suba fue más por contagio de la soja que por fundamentals o technicals del cereal.
Además, en Estados Unidos se está proyectando una fuerte recuperación de las existencias finales para la cosecha 2016/17, y no hay motivos que justifiquen un mercado alcista como está ocurriendo con la soja.
Firmeza local
En nuestro país, el mercado de la soja mostró una tendencia muy firme y con fuertes subas que llegaron al máximo de contrato del actual año comercial. La posición disponible en el Término de Buenos Aires (Matba) llegó a 4.000 pesos la tonelada y 280 dólares, una ganancia de 67 dólares con respecto a mediados de marzo. Se trata de un aumento en moneda fuerte, el dólar, del 31,5 por ciento, la mejor inversión del año hasta el momento.
Con este nuevo nivel de precio, el productor ya está en condiciones de licuar parcialmente el aumento de los costos de servicios y fletes, cuya tarifa ya fue actualizada antes de empezar la cosecha. Ese gasto requiere ahora la venta de un menor volumen de soja para cumplir con el pago. El productor debe saber que si vende a 280 dólares, lo hace al precio más alto de la campaña, con 50 por ciento de la cosecha realizada.