Para el contador Vasquetto, el productor debe estar
atento a estos cambios de precios que, aparentemente, no se mantendrían
demasiado. Para los especialistas habrá mayores ventas y se compensarán
parte de las pérdidas
Fuente: http://www.puntal.com.ar
Explicó entonces que la soja siempre es sensible a las reducciones de stock, pero en este caso, es de apenas un millón de toneladas con respecto a lo que se había anunciado en abril. A su juicio, la reacción no fue proporcional como otras veces, porque se trata de un cambio “muy finito” si se tiene en cuenta que de todas maneras el stock de soja al final de la campaña sería de 10.890.000 toneladas, cuando el año pasado fue de 5.200.000 toneladas. “Es decir que vamos a tener el doble del stock final, con lo que no se justifica realmente la variación de precios”.
A eso se agregaron las nuevas pérdidas que tendría la cosecha argentina, como consecuencia de las fuertes lluvias de abril, que se calculan entre 5,6 y 6 millones de toneladas.
Tal como se publicara ayer en PUNTAL, en algo más de un mes el precio de la soja pasó en la Argentina de 218 a 275 dólares la tonelada, descontado el 30% de retenciones. Para los últimos 30 días, el aumento fue superior al 18% y marca el mayor valor en 18 meses.
Sobre el maíz
Comentó el contador Vasquetto que si bien en maíz también hay una reducción en las estimaciones del USDA, en algo más de un millón de toneladas, su precio aún está aletargado. En Estados Unidos el productor está decidiendo ahora que siembra, si soja o maíz. Y cualquier contingencia climática, que hasta ahora no se dio, inclina la balanza para uno u otro lado. Cualquier retraso en la siembra de maíz se traslada a la soja. “Yo todavía soy optimista que el precio de maíz, todavía si los precios de soja se mantienen, deberían subir para que el productor norteamericano se vea tentado a hacer maíz y no destine más hectáreas a soja, porque en definitiva todo el mundo pretende sembrar lo que más rentabilidad le va a dar”.
Consideró entonces que estamos en un mercado extremadamente volátil, producto de la recolección acá en la Argentina y ver cuál va a ser reducción final de los stocks, pero evidentemente a estas cosas el productor tiene que estar atento y ya está vendiendo a muy buen precio, creo que son valores para aprovechar. “Ni hablar de aquel que tuvo la suerte de tener un maíz de primera y lo cosechó en la semana, son precios impensados, de casi 3.000 pesos por una tonelada de maíz, esto es sin duda un precio que todos los productores deberían aprovechar. Lamentablemente no hay tanto maíz disponible y no todos los productores pueden acceder a este tipo de precio”, explicó.
Buena producción
En líneas generales, Vasquetto indicó que desde el punto de vista productivo estamos mejor que el año pasado a nivel global y que falten 3, 6 o 10 millones de toneladas en Argentina -haciendo un cálculo muy pesimista- disminuiría el stock final global de soja desde 80 a 70 millones de toneladas. “Es decir que el mercado todavía tiene un colchón de mercadería para soportar algunas pérdidas adicional. Por lo tanto, la suba que estamos viviendo realmente es bienvenida pero es inusitada cuando no tenemos argumentos fundamentales”, afirmó.
A su juicio, en algún momento puede aparecer una oferta importante por nuestra cosecha o la de Brasil, aunque el USDA también le estimó una baja de un millón de toneladas, y China no está creciendo como antes. “Pero digamos que las amenazas bajistas siguen existiendo en el mercado por las debilidades de la economía. Creo que esto es una suba muy importante, para aprovechar, porque seguramente entraremos en una meseta o valle en las cotizaciones y ahí debemos pensar si con estos buenos precios que tenemos ahora no conviene comprar alguna cobertura”, precisó. Y añadió que la estrategia de comercialización “no termina nunca para el productor agropecuario y por más que ahora esté renegando por el tema de la lluvia, la cosecha, los caminos, creo que es bueno invertir una hora o media hora por día en ver qué ocurre con los precios, porque los factores fundamentales siguen siendo bajistas y sin embargo las reacciones en los precios son bastante alcistas o por lo menos las pocas noticias alcistas que existen en el mercado no alcanzan para justificar tamaña cantidad de subas en los precios”.