La escasez anima a los mercados. Pablo Adreani

Indicadores agrícolas. La falta de maíz obliga al exportador a pagar por arriba del FAS teórico. El clima en Estados Unidos otorga firmeza a los precios internacionales.

Chicago se balancea entre los pronósticos de lluvias en los próximos siete días. Eso fue lo que disparó la suba de 12 dólares en el precio de la soja el miércoles, ante las posibilidades de sequía en el verano estadounidense. 
La preocupación es que las lluvias pronosticadas para los próximos días impidan el normal avance de las siembras durante la ventana óptima. La amenaza es que queden hectáreas de soja sin sembrar y que puedan pasar a maíz. Y en el caso del clima durante los próximos tres meses están previendo lluvias normales y temperaturas con ciertas chances de estar por arriba de lo normal.
El análisis del Monitor de Sequía está mostrando sobre los estados del sudeste (Mississippi, Alabama, Tennessee, Georgia y parte de Missouri), condiciones de sequía leve a moderada. En el resto de las zonas productoras, el balance ese neutro: no les sobra nada de agua. Este es la principal preocupación del mercado, pues se proyectan lluvias normales y temperaturas por arriba de lo normal.
Ante esta incertidumbre climática los fondos siguen consolidando su posición de compras, lo que implica que tienen una visión alcista. Hasta el momento, el mercado les ha dado la razón e incluso vienen aumentando en forma sostenida su posición. De tener razón los fondos deberíamos asistir a un mercado con sostenidas subas de aquí hasta que se pueda ir confirmado el volumen final de la cosecha de soja en Estados Unidos. De la misma forma podremos en las próximas semanas vamos a ver un mercado muy volátil y con bajas inesperadas ante la salida de algunos fondos por toma de ganancias.
Firmeza doméstica
Mientras tanto, en nuestro país los mercados muestran una firmeza inusual para la época de cosecha; pero lógica si consideramos lo sucedido durante abril, por las pérdidas de producción en soja y el freno total en la cosecha de maíz.
El volumen negociado de maíz por semana está en el menor nivel desde que comenzó la campaña. En la segunda semana de mayo, el volumen de maíz negociado llegó al mínimo desde que comenzó la cosecha: 250 mil toneladas, luego de haber tocado el máximo de 895 mil en la segunda semana de marzo. Las lluvias de abril, atrasando la cosecha de soja, tuvo un impacto directo en la trilla de maíz, que se vio frenada. Esta decisión es hoy el principal factor que está sosteniendo los precios disponible, con una prima (sobre precio) de 20/25 dólares con respecto a las posiciones futuras.
En el análisis de los precios de paridad teórica de la exportación, cualquier posición FOB Upriver que tomemos, (spot o disponible) o se trate de las posiciones futuras de embarque de julio a septiembre, el equivalente FAS teórico que pueden pagar los exportadores ofrece márgenes negativos. Esto significa que los exportadores están perdiendo plata. La peor situación se da en el mercado del maíz disponible, donde la perdida teórica de la exportación llega nada menos que a 34 dólares por tonelada. El principal factor es que no hay oferta de maíz disponible suficiente para calmar la posición “física” de los exportadores. Esta suba se va a terminar cuando aparezca la oferta de maíz disponible y esto sucederá cuando los productores comiencen a cosechar nuevamente, cuando primero terminen con la soja. Siempre y cuando el tiempo lo permita y el clima se comporte favorable para permitir la cosecha.