Dura disputa por un canon en soja entre Monsanto y una cooperativa cercana a Federación Agraria

La multinacional inició a la firma AFA un reclamo judicial en Salta y pide cobrar por una tecnología

La firma Monsanto y la cooperativa agrícola AFA, que comparte socios con Federación Agraria Argentina (FAA), están envueltas en una dura disputa por el cobro de una tecnología de la multinacional estadounidense.
El año pasado, a pedido de Monsanto, un fiscal de Salta ordenó que se hiciera un análisis sobre la soja que AFA, entidad integrada por productores que promedian las 50 hectáreas propias y 100 alquiladas, posee en la localidad de Metán, en esa provincia del Norte.
Monsanto lanzó en esa región, y luego en el resto del país, una soja resistente a insectos y para cobrar esa tecnología implementó un sistema de cobro donde el productor le debe pagar en la compra de la semilla o, si no lo hizo en ese momento, en la entrega del grano en el puerto, pero con mayores valores. De hecho, si alguien usó la tecnología sin pagarla, en el puerto se le hace un descuento automático sobre la mercadería entregada de US$ 15 por tonelada.
Todos los exportadores adhirieron a ese sistema de control en los puertos, que consiste en un análisis sobre la soja, menos AFA, que no aceptó. Esta cooperativa acopia la soja de sus socios y actúa como intermediaria, pero no como dueña. Si bien su fuerte está en la pampa húmeda, también opera en el Norte, en este caso en Metán.
Ante la negativa de AFA a aceptar ese sistema, Monsanto le ofreció otras alternativas de control, que igualmente fueron rechazadas. Como la empresa estadounidense quería que el grano sea analizado, logró que la justicia ordene un análisis en esa planta de Metán. "Nosotros le habíamos ofrecido antes ser participantes de nuestro sistema y les mandamos kits para hacer los análisis", contó una fuente de la multinacional sobre esa acción.
En esa oportunidad se detectó la tecnología y la multinacional decidió iniciar un reclamo judicial ante una supuesta infracción a la ley de patentes, según varias fuentes. En tanto, en AFA dieron otra versión: afirmaron que ese reclamo judicial está "en suspenso".
En este contexto, la pelea recrudeció en las últimas horas. La multinacional le mandó a la cooperativa facturas donde pide cobrar $ 400.000 por 56 camiones con Intacta. Se trata de soja de sus asociados que terminó en manos de otros exportadores que hicieron el análisis de la soja para Monsanto. La cooperativa recibe soja de sus socios sin exigirles que firmen una cláusula que impuso Monsanto en los contratos de granos y que es la que los obliga a aceptar el análisis sobre la soja en los puertos. AFA está en una encrucijada. Si no recibiera esa soja de sus socios, cualquiera de sus productores podría demandarla por no respetar la ley de cooperativas al negarse a aceptar la entrega. En tanto, por otra parte tiene la presión de Monsanto que le reclama por no estar adherida a su sistema.
"Nos quieren cobrar a nosotros porque es más fácil; nosotros no les podemos hacer firmar nada a nuestros asociados y no tenemos idea si se sembraron o no esa soja", afirmó una fuente de la cooperativa respecto de las facturas recibidas. Los análisis que llegó a hacer AFA sobre la soja tuvieron en su momento como único fin segregar mercadería hasta que se solucione la disputa entre las entidades del agro y Monsanto por el cobro de regalías.
Ante una consulta por este tema, una fuente de Agroindustria dijo no conocer con precisión cómo era el caso, pero señaló. "Si hay un reclamo de patentes, esto no corresponde a nosotros", indicó.

LA NACION