Cosecha gruesa en Córdoba: el maíz rinde 90 quintales y la soja no recupera calidad

La recolección de maíz también está demorada pero no arroja malos resultados como sucede con la oleaginosa, con rendimientos menores a los de la campaña anterior y daños por humedad.

El avance de la cosecha gruesa en la provincia de Córdoba permite confirmar el escenario dicotómico para los dos cultivos principales: mientras la soja sigue sufriendo pérdidas de rendimiento y calidad como consecuencia del estrés hídrico, el maíz sale de las cosechadoras mostrando buenos números.

En tal perspectiva coinciden los informes semanales que elaboran el Ministerio de Agroindustria de la Nación y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que de todos modos mantuvo su proyección de producción nacional de soja y maíz en 56 millones y 25 millones de toneladas, respectivamente.

Maíz. Según el Informe Semanal de Estimaciones Agrícolas del Sistema Integrado de Información Agropecuaria (Siiagro), el rendimiento del cereal ronda los 90 quintales por hectárea en el centro y sudeste provincial.

El reporte menciona que, en la zona de influencia de Laboulaye, “los rindes se sostienen en los 78 a 80 quintales con picos de hasta 9.500 kilos”. En Marcos Juárez, en tanto, “lo recolectado marca un promedio de 90 a 92 quintales aproximadamente, algo inferior a lo que se esperaba”.

“En Villa María –agrega– este cultivo en su mayoría está en estado de madurez. Durante la última semana no se han cosechado lotes de maíz, se está priorizando el cultivo de soja. Los pocos lotes trillados arrojaron muy buenos rindes con un promedio de alrededor de los 90 quintales por hectárea”.

El Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales porteña, por su parte, coincide con un rinde promedio en el centro-norte de la provincia en torno a 87,5 quintales y en el sur en 92 quintales. En la zona núcleo norte, de la que forman parte los departamentos Unión y Marcos Juárez, el rendimiento medio llega a 96 quintales. A nivel nacional, el rinde esperado es 90,4 quintales.



Soja. Para la soja, la coincidencia es que el efecto de las inundaciones se sigue sintiendo por el tiempo frío y húmedo que mantiene los campos con excesos de agua y eso repercute en menores rendimientos de la oleaginosa con respecto a la campaña pasada y una fuerte caída de la calidad.

Sur. El Siiagro asegura que en los departamentos General Roca y Presidente Roque Sáenz Peña, en soja de primera “ya prácticamente el 80 por ciento de la superficie a cosecharse ha sido levantada con un rinde promedio de 38 quintales”. En cuanto a la calidad, en muchas partidas la humedad sigue siendo algunos puntos mayor a la base de recibo pero así todo el productor decide trillar a riesgo de apertura de chauchas. “La calidad sigue siendo ‘de recibo’ y afortunadamente no hay rechazos en terminales. Un alto porcentaje de lo cosechado se embolsa a campo”, precisa el informe. En esta zona, una buena noticia que los cuadros de segunda muestran rendimientos dos o tres quintales superiores al ciclo precedente.

Hacia Río Cuarto, los días nublados y húmedos impiden el avance de la cosecha y “cada día que pasa se van incrementando las pérdidas y resintiendo la calidad, sin ser tan grave, pero preocupa”, resalta el informe.

Sudeste. En la zona de Marcos Juárez y Unión, el análisis habla de una variabilidad muy alta: “La calidad es mejor al sur de ambos departamentos donde el dañado no sube de 10 a 12 por ciento. En el Área Central ya se habla de promedio de 20 por ciento y la zona norte (Cintra, Noetinger, Saira) es la de mayor problema con valores de 30 por ciento y más”. En promedio se estiman pérdidas de seis a siete quintales por hectárea y un promedio general de rendimiento descartando superficie perdida de entre 37 y 38 quintales en soja de primera; mientras que en soja de segunda los promedios se ubican entre 35 a 37 quintales, con lotes que llegan a los 47 quintales pero pisos de entre 20 y 25 quintales en zonas de suelos de escasa aptitud agrícola y bajos.

Este. Los rendimientos van de regulares a buenos, dependiendo de las zonas y de los departamentos.

Centro. En el departamento General San Martín se ha trillado aproximadamente un 80 por ciento del cultivo de soja, presentando una merma en la calidad en los últimos lotes y con un rinde promedio de 36 quintales por hectárea. En Río Segundo, el avance de trilla también está entre 80 y 95 por ciento dependiendo de la zona rural, con un rinde promedio de 40 quintales pero mala calidad. En Santa María está quedando un 20 por ciento de soja por trillar, presentando un rendimiento de 30-35 quintales los primeros lotes, mientras que los últimos cayeron a 22-24 quintales. En la zona rural de Hernando, hay un avance de cosecha del 90 por ciento, con rendimientos menores a los esperados, 34-35 quintales, y mala calidad, por alta humedad y daños en el grano.

Norte. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, aquí se registraron “avances fluidos en la cosecha de lotes de primera como de segunda, registrando un rinde regional total de 32 quintales por hectárea, muy por debajo a los 38 quintales de promedio durante similar fecha del ciclo previo”.




Fuente: Agrovoz.