Buryaile: “No veo voluntad de Monsanto de solucionar nada

El ministro se mostró preocupado ante la actitud de la empresa de no acatar la resolución 140 y confesó que pensaba que a esta altura el conflicto iba a estar solucionado.

El ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile se mostró preocupado y molesto ante la imposibilidad de encontrar un acuerdo que de por terminado el conflicto desatado en torno a la empresa Monsanto y su intento de cobrar regalías por el uso de sus semillas de soja. “Pensé que a esta altura este tema iba a estar solucionado”, dijo el ministro en declaraciones al programa AgroVox de la ciudad de Junín. “No veo voluntad de la empresa de solucionar nada”, sentenció Buryaile.

Desde Monsanto vienen implementando un sistema de fiscalización privado de los granos de los productores que llegan a puerto con la única intención de corroborar que productores utilizaron su semilla y finalmente cobrarles un canon a aquellos que no la pagaron en origen. Días atrás el ministerio de Agroindustria aplicó la resolución 140 que tomó por sorpresa a la empresa Monsanto ya que la obliga legalmente a validar en el ministerio de Agroindustria este sistema de muestreo y análisis. Sin la presentación de este método y la aprobación como válido de parte del gobierno Monsanto debería haber frenado esta fiscalización hecha en los granos, cosa que según denuncian productores y entidades del campo la empresa continúa haciendo.

“Nosotros pedimos que presenten el sistema de análisis pero da la impresión que no les interesa presentar nada, por lo tanto es un sistema que no está homologado por el Estado. Para nosotros es ilegal lo que está haciendo Monsanto. El método no tiene validez porque los reactivos no están homologado por el Estado”, dijo Buryaile.

Visiblemente molesto el ministro por la actitud de Monsanto de ignorar la resolución 140 Buryaile dijo que se “ha montado un sistema privado de fiscalización que contraviene las normas legales y al mismo momento se estaba llevando a cabo un método de análisis de los granos de los productores que adherían o no a este método que no estaba homologado”.

Con la solución aún lejos en el horizonte, y la cosecha de soja ya avanzada, continúa el gobierno de Mauricio Macri buscándole un final a este gran conflicto heredado del gobierno de Cristina Kirchner. Lo cierto es que la posibilidad dejar tranquilos a todos los actores, desde los productores, la industria semillera, la empresa Monsanto, las Bolsas de Cereales, los acopiadores y las empresas exportadoras, es aún una panacea.“Desde el gobierno queremos el desarrollo tecnología porque sin desarrollo no hay progreso. Por eso apoyamos a las semilleras y a la biotecnología pero también creemos en la ley vigente que apoya determinadas situaciones como el libre comercio”, dijo el ministro.