En
marzo se habían dado muy buenas condiciones para los lotes de soja.
Pero, las lluvias y lloviznas producidas desde poco después de iniciado
abril han retrasado sensiblemente la cosecha de soja, estimándose un 13%
del área recolectada. El año pasado, con 30% de superficie cosechada a
esta misma altura del año, había mejores términos productivos en soja.
En este ciclo, hay áreas que comenzaron con buen pie y sus rindes
iniciales superaron las expectativas, pero son registros demasiado
incipientes para preludiar mejores resultados. Este escenario permitía
perfilar a la provincia de Buenos Aires con muy buen potencial
productivo, pero hay áreas importantes de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba
que están sujetas al riesgo de ajustes negativos tras el temporal.
Esperando que las labores de cosecha retomen fuerza, y despejen dudas,
se mantiene la estimación del informe pasado: 59 Mt, partiendo de un
rinde de 30,3 qq/ha, área sembrada de 20,3 millones ha y pérdida de
superficie de 800 mil ha.
Por
rindes superiores a las expectativas y mejores condiciones en los
maíces tardíos, se ajusta positivamente la producción de maíz. Este
panorama se dio principalmente en la franja oeste, que va desde el norte
de Córdoba hasta La Pampa, atravesando el oeste bonaerense. Aunque con
retrasos en las labores de cosecha, en el que parece ser uno de los
mejores años para el maíz tardío, el promedio nacional sigue ajustándose
positivamente. Con un 20% del área maicera nacional cosechada, el rinde
promedio se estima en 76,7 qq/ha, por lo que la producción podría
alcanzar a 25 M tn en el ciclo 2015/16.
Soja 2015/2016
Tras
la importante influencia del ingreso de aire húmedo del trópico que
ocasionó fuertísimas lluvias en febrero, auxiliando a tiempo a los
cultivos que acusaban el calor, llegó marzo, contrariando las
condiciones que lo precedieron. Marzo se caracterizó por temperaturas
más bajas y lluvias bastante por debajo de lo normal, en casi todo el
territorio, excepto en el SO bonaerense, el Litoral y parte de San Luis.
Salvo un evento de lluvias en la Región Pampeana durante los días 18 al
20 de abril, el resto tuvo condiciones que incentivaron el progreso de
las labores de recolección y ayudaron a mejorar el tránsito de los
caminos.
Hasta
fin de mes, la potencia de cosecha se desplegaba aprovechando las
condiciones ideales para esa labor, y presionada por los pronósticos de
lluvias inminentes. De esta manera, con lotes secos, las cosechadoras
fueron arrebatando hectáreas a la tormenta. La zona que más se destacó
por el avance fue la región núcleo ya que alcanzó a cubrir el 37% de los
lotes de soja y arrojar un rinde promedio de 39 qq/ha. Pero, el
porcentaje de avance de la recolección disminuye cuando se toma el total
provincial. En Entre Ríos se llegó a cubrir el 6%; en Córdoba el 9%; en
Santa Fe el 21% y en Buenos Aires el 8%.
En
abril, las condiciones atmosféricas variaron abruptamente por un cambio
de circulación y eso sumió a la región central en un temporal de
lluvias. Hasta la mañana de este miércoles 13 de abril se registran
acumulados de 70 a 270 mm en la región central, tal como puede
apreciarse en la imagen:
Los
resultados parciales de cosecha que se estaban obteniendo en áreas de
Córdoba y especialmente de Buenos Aires indicarían que podría haber un
margen de mejora en la producción total, pero también hay preocupación
ante la continuidad del clima húmedo. Se espera
que esta situación se prolongue incluso hasta el 16 de abril, agravando
el impacto del gran volumen de agua caído. No hay un panorama claro de
cuándo se pueden retomar las labores de cosecha; mientras más tiempo
pase, más aumenta la incertidumbre en las principales áreas productoras.
Las posibilidades de desgrane, más las áreas anegadas, las enfermedades
y el brotado pueden traducirse en pérdidas de rendimiento, y, por lo
tanto, de producción. Es difícil aseverar que habría un gran efecto
sobre el volumen productivo porque gran parte de la evaluación se verá
con la productividad unitaria que arrojen los lotes recolectados, pero,
sin lugar a dudas, son demasiados días de humedad y lluvias. En este
momento no se puede calcular el impacto cuantitativo sobre la
producción, aunque definitivamente se va a notar un efecto negativo
sobre la calidad comercial de la mercadería.
El
avance de la cosecha de soja llega al 13% del área, por lo que hasta
que no haya nuevos datos de rendimiento se mantiene la estimación de
producción en 59 millones de toneladas, que fue el guarismo expresado en
marzo. Se parte de una superficie sembrada de 20,3 millones de
hectáreas, una superficie no cosechable de 800.000 hectáreas —3,9% del
total implantado— y un rinde nacional promedio de 30,3 qq/ha.
En
el cuadro que sigue se muestran los datos estimados detallados por
provincia, mientras que para Entre Ríos se utilizan los datos de SIBER
(Bolsa de Cereales de Entre Ríos).
Maíz 2015/2016
Con
el 20% del maíz cosechado, se han hecho ajustes positivos tanto por las
muy buenas condiciones de los cultivos sembrados en fechas tardías,
como por el rinde que arrojan los tempranos, lo que repercute en la
cifra de producción del cereal. En esta nueva estimación se considera un
rinde promedio nacional de 76,7 qq/ha, que resulta superior a los 75,2
qq/ha estimados en el informe pasado. Se mantiene el área total sembrada
nacional de las 4,26 M ha, de las que se resta un millón para otros
destinos distintos de la cosecha para comercializar.
De esta manera, la producción nacional es estimada en 25,0 millones de
toneladas, lo que significa un incremento de 2 puntos sobre el anterior
guarismo.
Los ajustes positivos que más se destacan fueron los de las
provincias de La Pampa y Córdoba, llevándolos a 65,8 qq/ha (3,8
quintales más que en la estimación de marzo) y 88,7 qq/ha (3,4 quintales
más), respectivamente. En Santa Fe los rindes cosechados y las
expectativas se ajustan con 1,2 quintales más. En Buenos Aires, el
potencial de maíces siembra temprana y tardía posibilita incrementar en
más de medio quintal el rinde unitario a nivel provincial. Se resumen
los datos por provincia en el cuadro que sigue.