El maíz pierde fuerza para 2017. P. Andreani

En estas últimas tres semanas los precios de las principales commodities agrícolas han sufrido cambios sustanciales que tendrán impacto en la futura intención de siembra para la próxima campaña agrícola 2016/17. La suba de los precios de la soja y el maíz han vuelto a mejorar la rentabilidad de los cultivos, y han provocado un cambio diferencial en los márgenes brutos de acuerdo a cada zona de producción.

Un factor climático adverso, como las lluvias récord que se han abatido sobre las principales zonas agrícolas de la Pampa Húmeda en las tres primeras semanas de abril, han provocado inundaciones, suspensión de las tareas de cosecha de soja y de maíz. Además de una fuerte caída en la oferta de granos disponible, y una reducción sin precedentes en el ingreso de camiones a los principales puertos e industrias aceiteras del país.

Todos estos factores impactaron negativamente y en forma directa alteraron el patrón de comercialización interna del maíz y la soja, afectando también el cronograma de embarques de los exportadores.

La crisis climática han tenido influencia directa sobre el comportamiento de los precios sobre el mercado de Chicago. Se estima que las perdidas ya llegan a los 5 millones de toneladas, ajustando el estimado de producción de 60 a 55 millones de toneladas. Los operadores de Chicago han tomado cuenta de esta situación y los fondos que habían comenzado a olfatear las excesivas lluvias en Argentina y Uruguay, van consolidando y aumentando su posición comprada, ideal para mercados alcistas.

Sucede que la Argentina es el primer exportador mundial de harina de soja y de aceite de soja y esta demora en la cosecha está pegando en el corazón aceitero, demorando el proceso industria y el cumplimiento de los contratos de venta.

Desde comienzos de abril, los precios de la soja en Chicago subieron 33 dólares (a de 371 dólares) equivalente al 10 por ciento. Mientras en el Término de Buenos Aires (Matba) subieron muy fuerte en el disponible con ganancias de 37 dólares (256 dólares); algo menos la posición mayo, con subas de 31 dólares (252) y mucho menos mayo 2017, con subas de 21 (252).

Maíz. Las subas fueron también significativas, acompañando por simpatía la suba registrada en la soja. En Chicago, el maíz acumuló subas de 16 dólares desde comienzos de abril, cerrando la posición mayo a 155,41.

En el Matba hay una situación muy técnica en la posición abril, a punto de vencer los contratos abiertos, lo que provocó una suba excepcional en el disponible para cubrir dichos contratos. Por este motivo, el disponible llegó a cotizar al récord de 182 dólares, mientras que las posiciones junio/julio/septiembre se mantienen casi en el mismo nivel cotizando a 161,5 dólares. La posición abril 2017 con subas menores cierra la jornada del miércoles pasado a 153,5 dólares.

Si analizamos los márgenes brutos comparativos entre la soja y maíz, vemos que la ventaja que había tenido el maíz se fue diluyendo. Ahora la soja comienza a ser mucho más competitiva que el maíz en términos de relación ingreso/gastos. Ante un escenario 2017 que se proyecta firme para la soja y neutro para el maíz, habrá que replantear la futura intención de siembra de ambos cultivos. En el caso de decidirse aumentar la superficie de maíz, el productor deberá tener la precaución de vender posiciones futuras de la nueva cosecha, y reducir lo máximo que pueda el riesgo de caída del mercado.