Si bien la cantidad de cabezas procesadas dejó de
bajar en febrero, se siguen manteniendo las expectativas de haber
entrado en una fuerte fase de retención de ganado y expansión del rodeo.
La participación de hembras en la faena fue del 41,5%, medio punto más que en enero pero siguen descendiendo los porcentajes para 12 meses móviles y los de trimestres móviles continuan estacionados en los niveles más bajos de los últimos años.
Sin embargo, las tendencias a la baja que se venían manifestando en las comparaciones interanuales tanto para períodos móviles de 12 meses como de tres -para la faena total, la de machos y la de hembras -, cesaron en febrero, estabilizándose.
Esto puede constituir un movimiento completamente natural, ya que los ciclos ganaderos no siguen una fórmula matemática. Hay una probabilidad muy menor de que podría estar cambiando de fase, pero no sería coherente con la realidad económica que caracteriza a la coyuntura del sector.
En síntesis, los datos de los despachos de animales para faena en febrero permiten mantener las expectativas de haber entrado en una fuerte fase de retención de ganado y expansión del rodeo.