Los jóvenes dirigentes rurales apuestan a la tecnología

Los futuros dirigentes de CRA saben usar las redes sociales y se preocupan por los mismos temas que sus padres.
No llegan a los 35 años, en su mayoría son hijos de productores, y entre sus sueños figura convertirse en los próximos dirigentes de las sociedades rurales en sus pueblos. Con stand en Expoagro, los miembros de la subcomisión juvenil de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) hablaron ayer con Clarín sobre el futuro del campo argentino, el papel de los jóvenes y las diferencias con sus padres. “Vemos diferente, por ejemplo, el enfoque de la comunicación; a nosotros nos cuesta menos el manejo de las redes sociales y además nos parece fundamental”, comienza María Virginia Lagos, de La Plata.
No es la única distinción. Como ocurre desde que el mundo es mundo, el apego por las tradiciones es menor en las nuevas generaciones. En parte por eso los jóvenes hombres y mujeres de campo dicen no entender costumbres como la de seguir empleando postes de madera para el alambrado, cuando los de acero son mejores y más baratos. “Tenemos otra visión, vemos simplemente si es rentable, no pasa tanto por lo cultural”, explica Lagos.
También hay coincidencias. Las dificultades por las que pasan productores de frutas del Alto Valle y tamberos de la pampa preocupan a los jóvenes tanto como a los mayores. Y proponen soluciones. Según Luis Ledri, otro integrante de las juventudes ruralistas, la crisis láctea se soluciona con mayor intervención del Estado, “para que nadie se quiera quedar con más de lo que corresponde”: “No puede ser que las únicas dos empresas que compran leche estén pagando $2,60 al productor cuando ese litro le cuesta $4 producirlo”.
Un problema creciente al que prestan atención es el de los robos en el campo. Además de participar en la subcomisión juvenil de la sociedad rural en Jesús María, Elvio Pereira tiene a su cargo ocuparse “de que la patrulla rural efectivamente controle”. Cuenta que el delito clásico ya no es sólo el cuatrero que carnea la vaca: “Ahora están robando muchos tractores también”.
¿Vivir en el campo es plan para un joven?, pregunta Clarín. Para Ledri, “ahora, sí”: “Una generación se fue del campo porque no podía seguir con la producción de los padres y, aunque de alguna manera eso pueda seguir ocurriendo con los hijos de tamberos, ya no es tan generalizado”. Como sus mayores, la nueva guardia de dirigentes sigue pidiendo mejores caminos rurales y electricidad hasta la última casa, pero no parecen extrañar la ciudad, de la que muchos regresaron tras los estudios universitarios. Ledri lo explica: “Volvimos porque es donde más cómodos estamos, donde tenemos nuestra familia y nuestras producciones”.
Fuente: Diario Clarín.