Continua activa la
política de esterilización del Central. Pretende compensar toda medida
expansiva con el fin de impulsar una notable reducción en la tasa de
crecimiento del circulante. La principal herramienta utilizada es la
colocación de títulos a corto plazo (LEBAC) a tenedores del sector no
financiero.
Esta
semana el BCRA dio a conocer su informe monetario del mes de febrero de
2016, donde se visualizan las herramientas puestas a disposición del
objetivo prioritario fijado por el nuevo gobierno, contener la tasa de
inflación.
Moderación de la tasa de crecimiento
de la cantidad de dinero en la economía, más depósitos y menos créditos
del sector privado, suba de las tasas de interés de referencia en las
licitaciones de LEBAC y pases tanto pasivos como activos se combinaron
con la pretensión anunciada que la suba del nivel general de precios
para este año no sobrepase el 25%.
En relación
al ritmo de expansión de la base, continua activa la política de
esterilización del Banco Central que pretende compensar toda medida
expansiva de la cantidad de dinero con el fin de impulsar una notable
reducción en la tasa de crecimiento del circulante. La principal
herramienta utilizada a tal fin es la colocación de títulos a corto
plazo (LEBAC) a tenedores del sector no financiero.
En
efecto, los títulos del Banco Central que componen el Pasivo de la
autoridad monetaria y suman AR$ 561.415 millones, según consta en su
Balance Semanal, se incrementaron un 13% durante el mes de febrero y un
35% en lo que va del año. Con ello, la Base Monetaria de AR$ 559.137
millones al 29 de febrero de 2016 muestra en el mismo documento una
reducción del 7% en el segundo mes del año y del 10% respecto al nivel
con el que cerró el mes de diciembre. Nótese, además, que las Letras de
corto plazo emitidas son más abultadas que el total de dinero efectivo
(billetes y monedas) en poder del público.
Respecto
de los depósitos en plazo fijo del sector privado, el Informe da cuenta
de un crecimiento mensual de los mismos del orden del 1,5%, y una
variación interanual en torno al 50%, aunque el aumento mensual en
términos promedio se vio favorecido por el arrastre estadístico del mes
de enero, ya que la cuantía de depósitos a plazo entre fines de enero y
fines de febrero se mantuvo prácticamente estable.
Por
su parte, el incremento mensual de los depósitos en dólares del sector
privado fue mucho más notable, acumulando en términos promedio (febrero
versus enero) una suba del 12% y registrando a fin de mes un total de
US$ 11.500 millones, el mayor nivel desde mayo de 2012.
Contrariamente,
el total de créditos otorgados al sector privado mostró una
desaceleración y en promedio los préstamos en pesos al sector privado
del mes de febrero cayeron un 0,7% respecto al mes anterior. Dentro de
este rubro, los descensos más pronunciados se registraron en la
financiación destinada mayormente a la actividad comercial e
instrumentada mediante Documentos a sola firma o descontados, y la
financiación vía Tarjetas de Crédito.
Los
préstamos en moneda extranjera, en cambio, continúan exhibiendo una suba
escalonada desde mediados de diciembre, asociada mayormente a los
documentos a sola firma para financiar las compras en el exterior
(importaciones).
El aumento de los depósitos
aunado al menor dinamismo de los créditos dieron como resultado una suba
del ratio de liquidez de las entidades financieras en moneda local
(suma de efectivo en bancos, cuenta corriente de las entidades en el
BCRA, pases netos con el Banco Central y tenencia de LEBAC, como
porcentaje de los depósitos en pesos) que alcanzó el 38,8%. Con ello, en
lo que va del año, acumula un aumento de dos puntos porcentuales.
El
ratio de liquidez de moneda extranjera en relación a los depósitos, por
su parte, promedió febrero el 103% del total de depósitos en dólares
como resultado, en parte, de la disposición del Banco Central que los
coeficientes de encajes sobre reservas en este segmento vuelvan al nivel
que ostentaban hasta marzo de 2013. Esta menor exigencia tuvo su
correlato en una caída de las cuentas corrientes en el Banco Central, y
cuyos fondos según consta en el Informe Monetario mensual fueron
parcialmente destinados a aumentar su stock de LEBAC en dólares.
Uno
de los ejes principales de la política monetaria y cuyo
desenvolvimiento ha ocupado gran cantidad de titulares en las últimas
semanas es la evolución de la tasa de interés. Post levantamiento de los
más rígidos controles del mercado de cambio y con el objeto de evitar
una corrida hacia el dólar, la suba de las tasas de interés se
consideraba una condición sine qua non para evitar una escalada de la
moneda estadounidense que foguease la inflación. Además, por definición,
una mayor tasa de interés seca el efectivo circulante de una economía,
colaborando en retrotraer los niveles de inflación aunque generalmente a
costa de una retracción de la actividad económica.
Del
Informe que presenta el Banco Central podemos especificar que las
últimas licitaciones del mes de febrero, la autoridad monetaria
incrementó las tasas de interés de corte de sus títulos hasta ubicarlas
en 31,2% para el plazo más corto (35 días) y 28,6% para el segmento de
mayor madurez (255 días). En línea con lo anterior, en el mercado
secundario las tasas de interés cerraron el mes de febrero en suba,
siendo ésta relativamente mayor en el tramo corto de la curva.
Además,
el Banco Central también incrementó el último día del mes el corredor
de tasas de interés de sus operaciones de pases. Para los pases pasivos
de 1 y 7 días la suba fue de 7 y 6 pp, respectivamente, mientras que
para los pases activos las mismas crecieron 8 pp.
En
lo que respecta justamente al mercado de divisas, el contexto de mayor
demanda de dólares llevó al tipo de cambio a acelerar su tendencia
alcista en el mes de febrero, tocando el 1ro de marzo un máximo relativo
de AR$ 15,9192/US$. Llegado ese punto la participación del BCRA en el
mercado de cambios ha sido más activa lo cual, combinado con el aumento
de las tasas de interés, han logrado de momento controlar la suba del
valor del dólar que, al 10 de marzo, se ubicaba ya en $ 15,3403/US$, con
un descenso de 4 pp.
Finalmente, las reservas
internacionales cerraron el mes de febrero en un nivel cercano a los US$
28.400 millones, acumulando una pérdida total de reservas de US$ 2.721
millones o un 9% durante el mes, pese a lo cual aún se encuentran un 11%
por encima del nivel de fines de diciembre de 2015.
La
pérdida de divisas en poder del Banco Central se explica,
fundamentalmente, por la caída en las tenencias de las entidades
financieras en el BCRA que fueron utilizadas para atender a la demanda
de sus clientes, según consta en el registro.
En
los primeros días transcurridos del mes de marzo, la suba de tasas de
interés de referencia en Argentina continúa, lo cual previsiblemente
quitará presión al dólar. El trade-off entre contener el tipo de cambio y
la tasa de inflación versus sostener el ritmo de actividad económica
será a las claras el mayor desafío del Banco Central en este 2016.