El rally de los
mercados a nivel internacional sigue adelante por cuarta semana
consecutiva, impulsado por la recuperación del petróleo, aunque bien
parece que la inercia adquirida empieza a agotarse. La plaza local, por
su parte, no corre la misma suerte, anclada por las tasas de interés.
El
petróleo sigue en el centro de la escena, con un retorno cercano al 7%
para la semana que finalmente le permite alcanzar un saldo positivo para
el 2016. Un fuerte recorte de la producción se encontraría tras esta
reversión de precios. El Agencia Internacional Energética – EIA por sus
siglas en inglés -, encargada de coordinar las políticas sobre este
campo de las naciones desarrolladas, declaró en su informe acerca del
mercado de crudo del mes de marzo que la oferta del mismo se había
reducido en 180 mil barriles por día durante el mes de febrero, y que
consideraba que las señales estaban dadas como para considerar que los
precios ya no marcarían nuevos mínimos en el corto plazo.
Entre
las razones que justificarían dicha afirmación se encuentran la
posibilidad de acuerdos entre integrantes de la OPEP con respecto a
mayores recortes y síntomas de caída en la extracción en países que no
pertenecen a dicha organización. El actual alza de los precios no
asegura sin embargo la solvencia muchas empresas del sector,
particularmente en desarrollos no convencionales, por lo cual no
impediría que estas entren en un default que podría contagiarse al
sector financiero.
No obstante, los índices
norteamericanos, si bien se han recuperado considerablemente desde el
mínimo establecido hace un mes, aún no han logrado aún salir a la
superficie en lo que va del año, hecho que se viene postergando a pesar
de que las variables macroeconómicas mostraron algunos signos de
fortaleza e incluso el dólar se ha debilitado frente a las principales
divisas, removiendo parte del lastre que representa su actual valor para
la competitividad externa.
A pesar de que el Banco Central Europeo anunciase el día de ayer que expandiría su plan de compra de activos (quantitative easing)
para incluir una mayor variedad de títulos que puede incorporar a su
cartera y recortase la tasa de interés que cobra a bancos por fondos
inmovilizados en sus arcas hacia un terreno aún más negativo – lo cual
inicialmente llevó al euro a un mínimo de dos meses –, la divisa de la
Unión Europea cerró la jornada considerablemente al alza. Ello tuvo
lugar merced a las declaraciones de Mario Draghi, presidente de la
entidad, quién declaró que de ahora en más serían más cautelosos en
términos de su política monetaria considerando la controversia vigente
con respecto al efecto de las tasas de interés negativas sobre las
utilidades del sector bancario.
El mercado
accionario local sufrió durante la semana los efectos de un peso que se
fortalece frente al dólar, producto del inicio de la época de
liquidación de divisas por la exportación de la cadena agroalimentaria y
el alza del costo del dinero implementada por el Banco Central para
mantenerlo a raya. Los papeles locales fueron los que más sufrieron, con
las empresas relacionadas con el sector metalúrgico a la cabeza
(Siderar: -10,2%, Aluar: -7,7%). No obstante, al igual que la semana
anterior, el índice Merval se vio sostenido por la buena performance de
Petrobras Brasil (+6,7%).
Los títulos públicos
más negociados también se hicieron eco de la dinámica cambiaria, con
pérdidas considerables tanto para el segmento dollar-linked como
aquellos pagaderos en moneda extranjera. Finalmente, en el mercado
regional, las tasas operadas tanto en cauciones como en cheques de pago
diferido reflejan el hecho de que el financiamiento se ha vuelto más
oneroso.