La carne también sufre de depresión. Ignacio Iriarte

El precio mundial de la carne se encuentra influenciado por la valorización del dólar, la desaceleración económica mundial y el menor crecimiento chino. Los cortes de la cuota 481 (novillos de “feedlots”) también sintieron la baja de precios..
El Bloomberg Commodity Index, que estudia la evolución de unos 40 productos básicos (petróleo, oro, metales, maíz, soja, cacao, café, carbón, por mencionar solo algunos), con una base 1999 igual 100, creció a lo largo de la década de 2000 hasta ubicarse en la primavera del 2008 en los 233 puntos. Luego de la crisis de las “Subprime” cayó hasta los 100 puntos.
Después de una tímida recuperación en el período 2009-2010, este índice vuelve a retroceder sin pausa hasta tocar los 75 puntos hoy en día, un 68 por ciento por debajo del pico máximo del 2008, muy influenciado por la dramática caída en el precio del petróleo.
La carne vacuna (FOB Uruguay), con base 2000 igual 100, toca un pico de 295 puntos también en la primavera de 2008, para caer después de la crisis un nivel 165 en el 2009. Luego se recupera hasta ubicarse hoy –después de varios meses en baja– los 260 puntos. O sea, tomando como base el año 2000, las materias primas en general han caído 25 por ciento y la carne vacuna ha subido 160. Da toda la impresión que en los últimos meses tampoco los precios internacionales de la carne vacuna pueden escapar al efecto depresivo de la valorización del dólar, de la desaceleración económica mundial y del menor crecimiento chino.
En enero, y a modo de ilustración sobre la caída del valor internacional de las diferentes carnes, el precio FOB promedio de la carne vacuna exportada por Brasil cayó un 11 por ciento, mientras que el FOB del pollo cayó 20 y el del cerdo 33, siempre en relación a igual mes del año pasado.
En el “feedlot”
Si bien el precio FOB de los 17 cortes de la cuota 481 habría experimentado un pequeño retroceso en estas primeras semanas del año, el valor de estos cortes en Europa ha caído en los últimos meses mucho menos que lo que cayó la cuota Hilton. En nuestro país habría hoy unos 20 mil animales (mayoritariamente novillos) encerrados bajo el esta cuota. Un volumen que se mantiene relativamente estable y que no habría experimentado cambios en las últimas semanas, pese al drástico cambio que se ha dado en el negocio exportador.
La limitante más importante sigue siendo la disponibilidad de novillitos trazados de 250 a 300 kilos los cuales, muy escasos, cotizan hoy a 27/28 pesos por kilo vivo. El novillo de 450/500 terminado a corral bajo este régimen, lo paga hoy la industria 50 a 52 pesos por kilo en gancho, un siete a 10 por ciento más que el novillo Hilton.
El costo por kilo ganado en los corrales, para los 100-120 días de engorde, puede calcularse en los 22 a 23 pesos por kilo, contra unos 19 a 20 de costo de un novillito engordado entre los 200 y los 350 para el consumo interno. Por ahora hay mucho interés y muchas averiguaciones, pero no se observa un aumento importante en la cantidad de animales encerrados.
La mayoría de los feedlots en los últimos meses han vendido, y no han repuesto, teniendo hoy una cantidad de hacienda encerrada que resulta un siete por ciento inferior a un año atrás.
Después de la fuerte suba del precio del alimento, y con los actuales valores de la invernada, el negocio de engordar a corral cierra muy justo o da pérdida; los feedloteros confían que con la aparición de la zafra, la invernada ceda, como así también que en las próximas semanas la oferta ganadera se reduzca.