Situaciones similares a las de Argentina: en
Francia, tamberos piden que el Gobierno intervenga; en España,
hortícolas dicen que la verdura se paga en góndola 1.000% más cara que
lo que ellos cobran.
Los
problemas que atraviesan muchos productores argentinos, como los
tamberos o los frutihortícolas, que reciben un precio bajísimo por su
producción mientras los valores que pagan los consumidores son altamente
superiores, no son exclusivos de este país.Según una nota que reproduce el sitio América Retail, en Francia y España se están dando situaciones similares, incluso con el Gobierno comprometido en buscar soluciones inmediatas, algo similar a lo que ocurre en la Argentina.
Francia. El principal síntoma de todo esto en el país galo fue una investigación que se abrió contra la cadena Carrefour, a la que se acusa de concertar precios y contribuir así a “hundir” al sector primario, como éste lo ha denunciado.
La empresa reconoció el proceso a través de un comunicado en el que señaló: “Un registro ha tenido lugar el 9 de febrero en los locales de Carrefour France en Massy con motivo de algunas negociaciones comerciales en curso. El grupo Carrefour otorga la importancia más grande a la aplicación de la ley en todas las circunstancias. Si los incumplimientos fueran certificados, el grupo Carrefour asumirá todas las consecuencias y ejecutará las medidas que se le impongan”.
Cabe destacar
que el campo francés lleva varios meses con manifestaciones masivas, que
incluso llevaron a tractorazos por París y por Bruselas a fines del año
pasado. El Gobierno decidió escuchar al sector y en las últimas horas
los ministros de Agricultura, Stéphane Le Foll; y de Economía, Emmanuel
Macron, firmaron un aviso en el que señalaron: “A la luz de la difícil
situación de los ganaderos franceses, los ministros han dejado claro a
las industrias minoristas y de procesamiento de alimentos que no
aceptarán que las negociaciones comerciales de 2016 lleven a precios más
bajos, sobre todo en los productos lácteos”.
España.
Lo mismo que en Francia está ocurriendo en España, asegura Miguel
Blanco, secretario General de la Coordinadora de Organizaciones de
Agricultores y Ganaderos (COAG) de ese país.
“Existe
un concepto no sólo de venta a pérdidas, sino también la compra a
pérdidas, lo que te compra el productor forzando el precio a la baja de
tal forma que hay que vender a pérdidas. Eso es venta a pérdidas del
producto forzado por el abuso de posición de dominio de la industria y
la distribución. La compra a pérdidas lo hemos venido reivindicando en
COAG, que se actúe contra esas industrias y esa distribución en base a
la ley de defensa de la competencia”, explicó Blanco.
Y citó un
caso muy similar a los que se denuncian todos los días en Argentina: “el
kilo de lechuga se compra al agricultor a 8 céntimos y se vende al
consumidor a 95. Es un diferencial brutal, del 1.000 por ciento”.
“En
mi segmento estamos hartos de ver cómo pagan a los agricultores precios
a 30 céntimos para luego multiplicar por seis o más el precio que
recibe el consumidor. Nosotros presentamos denuncias cuando vemos mala
praxis y los supermercados responden siempre diciendo que queremos subir
el precio al consumidor. Eso no es cierto, hay margen para pagar más y
seguir ganando dinero”, aseguró Blanco.