Crecieron
las ventas de la carnes de pollo y cerdos en las últimas semanas y se
espera que este impulso se consolide en los próximos años.
De
acuerdo con un estudio dado a conocer por la FADA (Fundación
Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina), en las últimas semanas el
aumento en los precios de la carne vacuna impulsó los cambios en el
consumo y las carnes de pollo y cerdo ganaron terreno, siguiendo una
tendencia que se consolidará en los próximos años.
Según
la FADA, en 2019 consumirán 3 kg más de carnes por habitante y año
hasta alcanzar los 113 kg. En ese contexto, el consumo de carne vacuna
bajará 5 kg, mientras que el de carne de pollo subirá 5 kilos y la de
cerdo 3 kilos.
David Miazzo,
economista e investigador de FADA sostiene que “para producir un kilo de
carne vacuna se necesitan 7 kilos de alimentos y 30 meses desde el
nacimiento del animal hasta la faena. En cambio, en el caso del cerdo,
se utilizan 3 kilos y la espera es de 6 meses. En el pollo los números
son aún menores, se necesitan 2 kilos de alimentos y 2 meses. Por eso,
en el mundo, excepto en Argentina, el cerdo es lo que más se consume, le
sigue el pollo y por último la carne roja. En nuestro país es otro el
orden de hábitos con mayor protagonismo de la carne vacuna, pero cuando
el precio se dispara, los consumidores cambian las preferencias, porque
la gente no convalida los precios”.