“Cuando el agua se va, los problemas quedan”


Para el presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, hace falta un plan de ayuda para los productores inundados.

 

El presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, Javier Rotondo, manifestó que a muchos productores les será “casi imposible” recuperarse en el mediano plazo de las consecuencias de las inundaciones.
“Cuando el agua se va, los problemas quedan”, dijo el dirigente, para resaltar la necesidad de que el Gobierno implemente algún fondo de ayuda crediticia para que se puedan recuperar los campos productivos. Esta tarea, dijo el ingeniero agrónomo José Roberto Marcellino, jefe del INTA riocuartense, es una de las más difíciles agronómicamente. Y cuando se logra, los rendimientos no son los mismos.
Rotondo, quien viene de visitar la zona de Marcos Juárez, donde tuvieron una reunión de Cartez –la entidad que nuclea a sociedades rurales de Córdoba, San Luis, Catamarca y La Rioja-, señaló que si bien en la zona de Río Cuarto se ven caminos en malas condiciones, más hacia el este, cuando uno pasa por Bengolea, Ucacha y más hacia Marcos Juárez, se ve la magnitud del problema que causa el exceso de lluvias.
“Escuchar los testimonios de los dirigentes de esa zona es tremendo. Hay caminos totalmente destruidos, napas en superficie y muchos campos aislados. La línea Bell Ville, Leones y Marcos Juárez, está más que complicada y sin perspectivas de mejoras porque hay pronósticos de lluvias que llegan casi hasta abril. La gente está desesperada”, enfatizó.
Reconoció, no obstante, que el Gobierno provincial ha actuado con celeridad en cuanto a la realización de algunos trabajos en caminos troncales y en la declaración de emergencia que afortunadamente tendría una rápida homologación nacional. “De todas maneras, me parece que con las postergaciones de vencimientos y hasta algunas condonaciones en los casos de desastre agropecuario, no será suficiente. Habrá que poner en marcha alguna línea de crédito para paliar la situación porque si no, el productor inundado no tiene posibilidad de perdurar en la actividad. Es imposible sembrar trigo para tratar de secar la napa para encarar la próxima campaña, con tasas superiores al 30%, que además serviría tan solo para refinanciar la deuda que ya tiene”.
“Me parece que nuestra gestión como entidad del campo debe apuntar a lograr ayuda para que ese productor que está en una situación tan grave, porque primero hay que esperar que el agua salga del campo, pero después hay que volver a poner en marcha la producción, porque el agua se va, pero los problemas quedan”, afirmó, en declaraciones al programa “Valor Agregado”, de FM Libre, para reiterar que tiene que haber una política de asistencia de las bancas oficiales, sea nacional o provincial.
Comentó además Rotondo que en la reunión de Cartez se manifestó que en una reunión que se realizara con los ministerios de las provincias de Córdoba y Santa Fe, más entidades y jefes comunales de la región, se llegó a un acuerdo para trabajar en la sistematización del canal derivador “San Antonio”, que es el que ayuda a sacar el agua de la cuenca del Carcarañá. “En esto habría un compromiso de parte del Gobierno nacional para hacer los aportes necesarios para que esa obra se haga y que comience rápidamente. Pero esto debe ir acompañado de la sistematización de las cuencas aguas arriba y en esto los productores también tenemos la responsabilidad de trabajar mejor en nuestros campos. El compromiso político del Gobierno de Córdoba también está, por lo que debemos tener la esperanza de que esta vez se haga para evitar que el agua de las sierras inunde al resto de la provincia”, dijo Rotondo.
Grave problema. Con respecto a la recuperación de los campos inundados, el ingeniero agrónomo José Marcellino lo consideró la “tarea más difícil desde el punto de vista agronómico, porque lo que uno necesita para trabajar es un lote productivo y limpio. Cuando el campo se inunda las malezas se esparcen por todos lados, los niveles de las napas aumentan, la salinidad también y si son suelos sódicos mucho peor, porque después hay que acudir al encalado, al yeso, a distintos tipos de enmiendas para el pH. Y después se arranca con un nivel productivo mucho más bajo que el que teníamos”.
Fuente: Diario Puntal