Las
lluvias de la semana registraron acumulados superiores a los 50 mm,
agravando la situación hídrica del sur este de Córdoba y sur
santafesino. Quedan secuelas del temporal que las azotó, y si bien, el
agua está escurriendo, aún hay campos aislados, caminos que son ríos y
relieves deprimidos sumergidos. Las pérdidas se concentran en soja. Se
estima un 8% de la superficie afectada. La campaña maicera toma tintes
del año record 2014/15. El maíz temprano se encuentra beneficiado por la
lluvias en la etapa de llenado y todo indica que se podrían superar los
100 qq/ha. Aunque queda por verse si hay efectos del lavado de
nitrógeno por las excesivas lluvias y las altas temperaturas en
floración. Cada año se intensifica la presión de las malezas para
producir soja. Los herbicidas pre emergentes fueron claves esta campaña
para sortear las malezas difíciles, sin embargo, suman costos que
estrechan los márgenes. Prevalece la calma en cuanto a insectos y
enfermedades. La bolillera, al igual que el año anterior, no encontró
condiciones para atacar.
No entra un milímetro más en el sudoeste cordobés
Los
excesos están comprometiendo a los cultivos y el suelo sigue
fuertemente saturado. En el sudeste cordobés, las escorrentías mantienen
el nivel de napas al límite del colapso y esta semana se sumaron más
lluvias que variaron de 20 a 70 mm. Esta semana Rufino suma 70,4 mm y ya
alcanza los 181 mm en los que va del año. También se destaca Guatimozín
con 68,8 mm semanales. Se estima una pérdida del 8% de los sembrados de
soja, especialmente en los relieves bajos de la zona afectada. También
hay manchones en el resto de los relieves que seguramente afectarán el
rinde final. En contraposición, las lluvias no fueron generosas al
noreste bonaerense y los primeros centímetros del suelo comienzan a
sentir la escasez de agua.
Las Las malezas no descansan
Más
aplicaciones que el año pasado. El aumento de la presión de plantas no
deseadas obliga a los productores a efectuar costosos tratamientos de
herbicidas para combatirlas. Los cuadros de soja de segunda, que aún no
cerraron el surco, son los más complicados para controlar las malezas
difíciles, como yuyo colorado, rama negra y gramíneas estivales.
Mientras tanto, la oleaginosa de primera inicia la formación de vainas
(R3) en un 45% del área. El 43% está en plena floración y un pequeño
pelotón, ya más avanzado, alcanza la plena fructificación (R4). La
semana entrante se realizará el grueso de las aplicaciones preventivas
de fungicidas para las enfermedades de fin de ciclo (EFC), especialmente
para mancha marrón (Septoria glycines), que mantiene su
intensidad en las capas bajas del follaje. Afortunadamente, no hay
fuertes erogaciones para combatir las plagas insectiles. Sin bolillera,
la chinche estuvo presente a lo largo del ciclo en niveles moderados y
la medidora comienza a integrarse al escenario. Pese a los anegamientos,
el grueso de la oleaginosa de primera recibe muy buenas calificaciones
en el 55% de los cuadros, el resto se reparte entre bueno y excelente.
Los maíces tempranos se encaminan a los 100 qq/ha
Presentan
condiciones sobresalientes y arrojan ambiciosas estimaciones que
promedian los 100 qq/ha para la región. Un 41% de los cuadros está en
grano lechoso y un 29% en grano pastoso, mientras el resto, que está
floreciendo, le queda aún un largo tramo por recorrer. En condiciones
inmejorables también se presenta el maíz sembrado tardíamente. El gusano
cogollero está bajo la lupa, por su reciente aparición. Con cuatro a
siete hojas expandidas se perfila una buena campaña, aunque hay algunos
cuadros atrasados con 2 hojas.
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