El
trigo recuperó volatilidad en los principales mercados externos de
referencia durante los últimos días, aunque la demanda mundial continúa
mostrando pocos sobresaltos. Las cambiantes perspectivas de oferta de
cara al ciclo 2016/17 motivan la toma de coberturas y refuerzan la
actuación de los fondos especulativos. Chicago cerró la semana con saldo
negativo frente al viernes previo, pese a que los futuros registraron
el martes la suba diaria más grande de las últimas ocho semanas.
Nuevos
informes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA)
brindaron información fundamental novedosa para el mercado. El organismo
estimó una fuerte caída en la superficie sembrada con trigos de
invierno, incluyendo un gran retroceso del cultivo de trigo duro en las
planicies. En el estado de Nebraska el área de cobertura del cultivo se
ubicaría en un mínimo histórico, mientras que a nivel nacional se trata
de la segunda menor superficie desde el año 1913. La pérdida de
rentabilidad y las posibilidades que se abren para cultivos alternativos
motivaron el abandono del cereal para esta campaña, reafirmando una
tendencia que se viene sintiendo en los últimos años. Es probable que
buena parte del área que libera el trigo se destine a soja o maíz, entre
otras posibilidades.
Sin
embargo, el abastecimiento no corre riesgo y el gran desafío para
Estados Unidos sigue siendo la colocación de sus excedentes. El consumo
interno ha permanecido casi estancado en las últimas décadas y en el
mercado exportador se enfrenta creciente competencia desde Europa
occidental y el Mar Negro, con posibilidades de que Argentina se
convierta a partir del año que viene en otro jugador de peso para el
comercio. Este año el USDA prevé las exportaciones más bajas de las
últimas 44 campañas, en torno a 21,8 M tn, aunque no se descarta que el
número finalice por debajo de esa marca ante la visible retracción que
se observa en la demanda.
En
Europa tampoco aparecen noticias alentadoras para los precios. Los
futuros de trigo blando en Paris tocaron el viernes un nuevo mínimo
histórico desde la apertura de la posición, cayendo por momentos hasta €
164,50/ton. El escenario de oferta para la próxima campaña en el país
galo es sumamente holgado, combinándose el efecto de un agresivo
incremento de la superficie –en parte por el declive de la colza- con
una mayor disponibilidad de inventarios al cierre del ciclo actual.
FranceAgriMer estimó el área del cereal en 5,22 Mha, un 5% por encima
del promedio 2011-15, mientras que se espera un incremento interanual en
los stocks finales del 118% que llegarían a 5,5 M tn.
En
nuestro país el impacto de los mercados externos todavía no se hace
sentir en los primeros tramos de la campaña. Se observa un
fortalecimiento del mercado de alta proteína, acompañando la suba de los
valores FOB en un contexto de oferta local retraída. En algunas zonas
el precio del trigo de calidad se acerca a los de la soja, como sucede
en algunas localidades de la provincia de Buenos Aires para los trigos
con 30 de gluten. Por su parte, el trigo condiciones Cámara se mantiene a
grandes rasgos sin fluctuaciones de precio. En la zona de Rosario
promedió $ 1.850/ton durante los últimos días.
Los
exportadores ya posicionan sus ofertas por encima de los u$s 200/ton en
puertos del Up River para embarques con 12% de proteína, lo que mejora
su capacidad de pago en el mercado interno. De todos modos, la oferta
disponible en ese segmento es poca y los vendedores prefieren esperar
mejores oportunidades comerciales a lo largo del año. Dada la pendiente
empinada del mercado a término, es probable que la necesidad de la
industria mantenga firmes los valores a lo largo de toda la campaña.
Para
trigos con proteína entre 9 y 10% el interés de la demanda también es
significativo. Uno de los datos más interesantes de la semana fue la
noticia de que dos buques de trigo argentino estarían en camino hacia
puertos del sudeste de Estados Unidos, conteniendo cargas destinadas a
alimentación animal. Para los compradores de esta región resulta más
conveniente el abastecimiento por vía marítima que a través del flete
terrestre desde las planicies. La caída de los fletes marítimos de carga
a granel, que esta semana marcaron nuevos mínimos en Londres, le
concede mayores posibilidades de inserción al trigo argentino.
En
las últimas semanas se ha concretado un importante volumen de
operaciones. Desde el 22 de diciembre el acumulado en Declaraciones
Juradas de Ventas Externas (DJVE) supera las 2 M tn, de las cuales más
de la mitad correspondió a baja proteína. El déficit de calidad
industrial se hace sentir a nivel de FOB, pues el diferencial de precio
se encuentra actualmente en u$s 30/ton. Esto implica que por cada millón
de toneladas exportadas la pérdida asciende a u$s 30 millones.
La
cosecha se acerca a su final, con 94% de la colecta ya efectuada según
datos oficiales. A la misma altura del año pasado la trilla había
finalizado, pero ahora quedan algunos lotes en el extremo sur de la
provincia de Buenos Aires y en La Pampa. Las estimaciones de producción
se consolidan entre 9,5 y 10 M tn. La Bolsa de Rosario, a través GEA –
Guía Estratégica para el Agro confirmó el miércoles que la producción de
este año se ubicó en 9,6 M tn, resultado de tomar una superficie de
3,44 M ha y rindes promedio de 29,5 qq/ha, deduciendo una superficie no
cosechada de 175.000 hectáreas.