Productor podría seguir reteniendo soja. Dante Romano* | Ambito Financiero

Las medidas recientes de nuestro país hacían pensar a los operadores extranjeros que los productores liquidarían fuertemente. Sin embargo, hay varios factores por los que el productor podría seguir reteniendo.

Mientras en Chicago, en una semana con mucha volatilidad como fue la anterior, el maíz y el trigo cerraron estables, y la soja mejoró, localmente todos los ojos estuvieron puestos en la reacción de la plaza ante la tan esperada normalización del mercado cambiario. Como habían anticipado las subas en soja, y el tipo de cambio no quedó tan alto como se esperaba, el precio en pesos casi no cambió para la oleaginosa. Sin embargo, mejoró sustancialmente el maíz, mientras que el trigo subió en pesos, pero sigue atrasado respecto a la paridad.
La semana pasada inició en Chicago retomando los fundamentos de gran oferta y demanda lenta. Adicionalmente el mercado venía descontando que tras la devaluación argentina y la quita de derechos de exportación en maíz y trigo, y reducción de 5 puntos en soja, la mercadería argentina inundaría el mercado.
Sin embargo, sobre el final de la semana comenzó a ganar espacio en la prensa la falta de lluvias en el norte de Brasil, con muchos temiendo que de extenderse esta situación, la producción de maíz y soja de ese país podría verse impactada. Si bien los analistas locales indican que la situación al momento no es acuciante para los cultivos, y que la intención de siembra de maíz es muy grande, con fondos muy vendidos en ambos productos, y una duda climática, parece lógico tomar ganancias, comprando, y es lo que fundamentó gran parte de la suba de los últimos dos días de la semana.
Es importante tener presente que tras 10 años de tasas bajas, EE.UU. inició la suba con un alza del 0,25% en la tasa de la Reserva Federal. Si bien esto ya estaba descontado por los mercados, la expectativa de mayores subas en 2016 hacen pensar en un dólar firme, que es una influencia negativa para todos los commodities.

Devaluación y quita de retenciones

En tanto la devaluación en nuestro país, con un tipo de cambio que pasó de $ 9,7 a $ 13,7 y la quita de derechos de exportación hacía pensar a los operadores extranjeros que los productores liquidarían fuertemente. Pero en parte porque se esperaba un tipo de cambio un poco más alto (entre $ 14 y $ 15) y en parte por la baja de precios que se había producido, los valores ofrecidos ($ 2.800 por tonelada) habían quedado por debajo de los picos de la semana anterior ($ 3.000 la tonelada) y de la expectativa que se había montado incialmente de $ 3.200. Por ello las ventas fueron inexistentes en el primer día de la liberación del cepo cambiario el jueves. Sin embargo viendo la cantidad de órdenes acumuladas en los $ 3.000, y con una mejora en Chicago, la exportación convalidó ese valor y la oferta apareció con fuerza.

Productor podría seguir reteniendo soja

Sin embargo, hay varios factores que explican por qué el productor podría de todas formas seguir reteniendo soja:
  • La incertidumbre que todavía persiste ante la reacción de la economía a estas medidas,
  • Las dudas que el productor medio de la Argentina tiene a la hora de invertir en instrumentos financieros los excedentes transitorios de dinero que produce la venta.
  • La poca necesidad financiera en esta época del año, especialmente tras anticipar compras de insumos para capturar el tipo de cambio anterior.
  • La baja diferencia entre el precio en dólares actual y el de cosecha nueva, que baja el costo de oportunidad de "pasar de campaña" la mercadería.
  • La experiencia de haber mantenido soja en silobolsas años anteriores sin problema de deterioro, con respecto a maíz que sí sufre con los calores del verano. 
En tanto el que sí mejoró fue el maíz, cuyo valor en dólares aún en disponible, está en paridad. Allí sí podrían darse ventas fuertes, ya que el problema de mantener el maíz en silobolsas es la calidad, y todavía queda mucho maíz dando vueltas.
En tanto el trigo mejoró en pesos, pero sólo por la devaluación. El precio en dólares por tonelada sigue bajando porque Brasil no está  actualmente en el mercado, y los compradores que pueden reemplazarlo tienen alternativa de cereal mucho más baratas. Además los problemas de calidad, con muy baja proteína de los trigos, hace que los precios no resulten atractivos
(*) Profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.