Schiaretti ratificó una nueva sintonía con la Nación, y Macri apuntó a
recrear la confianza socioeconómica con un mensaje cargado de
moderación.
Hubo pocas alusiones al escenario
económico y de la producción en los primeros mensajes de Juan Schiaretti
y de Mauricio Macri al momento de formalizar ayer la llega al gobierno
en la esfera provincial y nacional.
Esos mensajes tuvieron, sin embargo, un
valor que no debería ser pasado por alto: el de una declaración de
principios que suena con buen timbre para los emprendedores y lo que
serán capaces de hacer, de ahora en adelante, inversores y productores
en general.
El agro está en los primeros lugares de
la fila de las medidas que prometió implementar el programa de
Cambiemos, con anuncios y resoluciones que el equipo económico comenzará
a tratar desde hoy, en el primer día de gestión.
Sintonía. En su primer
mensaje como gobernador, ayer en la Legislatura, Schiaretti hizo
explícita la sintonía que se abre con el modelo propuesto en la
plataforma macrista. “El mundo quiere abrirle las puertas a nuestra
Patria y a nuestra provincia, y ya no hay nadie que pueda quitarnos las
llaves”, graficó el gobernador, en lo que cabría leer no sólo una
referencia a las discriminaciones del pasado, sino también a un nuevo
enfoque económico y en el intercambio con el mundo.
En este caso, el agro podrá liberar
energías que ha tenido contenidas, especialmente por la vía de
restricciones cuantitativas a las exportaciones. Aunque en la etapa
kirchnerista se declamó que la Argentina produce alimentos para 400
millones de personas (y saltaría a un potencial de 600 millones en los
próximos años), el modelo K colocó un freno de mano que limó esas
energías.
Schiaretti también ratificó que cumplirá
a rajatabla con los compromisos de campaña, y entonces cabe ubicar en
esta vereda el final de la tasa vial, que encareció el valor de los
combustibles (un diferencial del “costo Córdoba” que afecta la
competitividad regional.
Las previsiones de mayor coordinación
entre las áreas que intervienen en el ordenamiento territorial,
ambiente, desarrollo local y las inversiones en infraestructura –como lo
señaló el flamante ministro Sergio Busso– animan una expectativa de
mejora en la gestión de estos temas en la esfera provincial. En lugar de
verse ahuyentadas, diferentes inversiones y la creación de empleos
estarán pendientes de estas políticas.
Confianza, un intangible. En su declaración de
principios ante el Congreso, Macri apuntó al nervio más sensible de los
actores económicos –la confianza– con un mensaje cargado de moderación.
Con el modelo desarrollista de Arturo
Frondizi como faro y referente histórico, instó a superar las
situaciones que apartaron al país del camino del crecimiento. La idea
fuerza de la “pobreza cero”, dijo, deberá plasmarse de la mano de la
expansión económica, la creación de empleo, inversiones y mejores
relaciones con el mundo. Ahora llega el tiempo de la implementación.
Fuente: Diario La Voz del Interior - Suplemento La Voz del Campo - Autor: Carlos Petroli.