Una cronología por cómo fueron evolucionando las retenciones
desde que el gobierno de Eduardo Duhalde las reinstaló en el año 2002.
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| REMES LENICOV. El ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde fue quien reinstauró las retenciones en 2002 (DyN/Archivo) |
Los derechos de exportación a los productos
agropecuarios fueron reinstalados en 2002, tras la devaluación del peso
que implicó la salida del régimen de convertibilidad.
En el
arranque implicó alícuotas de 20 por ciento a cereales y oleaginosas, 10
por ciento para otros productos primarios como frutas y hortalizas, y
cinco por ciento para carnes y lácteos. En 2005, el peso del impuesto
subió a 10 por ciento para leches preparadas, mantecas, quesos y carnes
bovinas.En 2007, la alícuota para soja pasó a 27,5 por ciento, mientras que para grasas, aceites y derivados se ubicó en 24 por ciento. Maíz y trigo (los principales cereales) quedaron en 20 por ciento, mientras que lino, maní y girasol pasaron a 23,5 por ciento.
Ese mismo año, mientras los precios internacionales de los granos se elevaban, las retenciones sojeras subieron a 35 por ciento, girasol y aceite de soja (32), aceite de girasol (30), trigo (28) y maíz (25 por ciento).
En 2008 se establecieron retenciones móviles, que duraron poco y nada, ya que la medida desató una dura protesta de productores agropecuarios que terminó volteando ese esquema.
En la actualidad, los derechos de exportación para soja son del 35 por ciento, el trigo paga 23 por ciento; el maíz, 20; el girasol, 32; la carne, 15, y las economías regionales, cinco por ciento.