Cambiemos, ¿a qué tipo de cambio? Paula Piccolo

  Los factores financieros influyen en las ventas de granos en Argentina, así como también en Brasil y en Estados Unidos

En plena asunción del cambio reina la incertidumbre sobre la futura cotización del dólar y da lugar a distintos negocios en el mercado físico de granos. Se están convalidando diferentes tipos de cambios a través de los negocios en pesos diferidos. Esta modalidad se observa desde la semana pasada, aunque ahora en la soja se están cerrando mayores cotizaciones.
El día martes se negociaron aproximadamente 40 mil toneladas de soja a $3.000,que si tomamos la posición disponible del Mercado a Término de Buenos Aires –Enero 2016- que cotiza en US$ 230 implicaría un tipo de cambio de $13. En el caso del maíz se observaron negocios por diferidos a marzo- abril- mayo a $1750, que si se compara con el MATBA la posición Abril-2016 (que ronda los US$ 147,5) implica un tipo de cambio de 11,86. De este modo se puede apreciar cómo se forman coberturas ante una posible devaluación, en vista a la falta de operación del mercado de futuros de dólar, a través de la adquisición de la mercadería.
El factor cambiario no solo es seguido por los actores argentinos, sino que ha sido un gran determinante de las ventas de los productores brasileños en esta campaña. La devaluación del país vecino fue aprovechada para realizar las ventas y así cerrar un mayor margen en vista a las cotizaciones de Chicago que se encuentran cercana a los mínimos no observados desde el año 2009.
En Estados Unidos los factores financieros afectan principalmente a los cereales, debido a que la fortaleza del dólar -que ha alcanzado valores no vistos desde el año 2003- produce que los productos norteamericanos sean menos competitivos frente a otros orígenes. Por este motivo es que en el informe de oferta y demanda mundial publicado por el departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), ha recortado la proyección de exportaciones de maíz de Estados Unidos.

Sin grandes cambios luego del USDA

El informe no provocó un gran impacto ya que no se efectuaron grandes variaciones. En lo que respecta al maíz, se realizó un ajuste al alza en la demanda interna norteamericana por una mayor producción de etanol en consonancia con el nuevo corte de gasolina. Sin embargo el recorte en las exportaciones fue mayor, motivo por el cual se incrementaron los inventarios finales norteamericanos más de lo esperado.Los stocks finales mundiales se mantuvieron sin cambio, el incremento de los inventarios norteamericanos se compensó con la reducción de los inventarios finales de Brasil al cual se ajustaron al alza las exportaciones.
Tampoco se registraron cambios en las estimaciones de oferta y demanda norteamericana correspondiente a la oleaginosa y al trigo. De este modo, de cumplirse con la actual proyección los stocks finales estadounidenses  serían los mayores registrados en los últimos diez años de soja y del último lustro en el trigo.
Aunque el USDA confirma que la oferta sigue siendo abundante a nivel mundial, los juegos de moneda pasan a dominar la comercialización. No solo en nuestro país, sino que también en Estados Unidos los farmers toman posición en las jornadas que el índice del dólar se debilita y los brasileros realizan lo mismo ante las devaluaciones del real.